Maes, hablemos paja un toque. Todos sabemos cómo está la vara en el Pacífico Central. Uno ve las cifras y se agüeva: que es la región con más desempleo del país (un 9,7%, ¡casi nada!), que un montón de distritos en Puntarenas la están viendo fea con la pobreza... Es la historia de siempre, ¿verdad? Zonas costeras preciosas, llenas de turistas hasta la bandera, pero donde conseguir un brete formal y estable es más difícil que ganarse la lotería. Es una ironía que de verdad duele.
Pero diay, de vez en cuando, entre tanto nubarrón, sale el sol. Y la noticia que les traigo hoy está bien tuanis, de esas que le devuelven a uno la fe. Resulta que el Instituto Tecnia y el Ministerio de Trabajo (MTSS) se pusieron las pilas y acaban de soltar más de 100 becas completas para estudiar Servicios en Hotelería y Turismo. Y no son en cualquier lado: son para la gente de Puntarenas y Jacó. O sea, están llevando la solución justo al corazón del problema, lo cual es de aplaudir. La idea es simple y potente: si el turismo es el motor de la zona, capacitemos a la gente de la zona para que maneje ese motor.
Ahora, ¿de qué va el programa? No crean que es un cursito ahí para pasar el rato. Es una capacitación de seis meses, bien completa, que lo deja a uno listo para entrarle con todo al mundo hotelero. La vara incluye desde lo más básico como introducción a la hotelería, hasta temas clave como manipulación de alimentos, etiqueta y protocolo, y servicio al cliente de nivel. Pero aquí viene lo mejor: le meten durísimo al inglés técnico y al desarrollo de habilidades blandas. O sea, no solo te enseñan a hacer el brete, sino a ser el mae que toda empresa quiere contratar. Y para que no haya excusas, la modalidad es bimodal (presencial y virtual) y, ojo a esto, ¡incluyen un subsidio económico para los participantes! Prácticamente le pagan a uno por prepararse para un futuro mejor.
Las cabezas detrás de esta iniciativa lo tienen clarísimo. Alejandra Vargas, la directora de Tecnia, dijo que quieren replicar el éxito que han tenido en Guanacaste, abriendo puertas a un futuro laboral más digno. Por su parte, el ministro de Trabajo, Andrés Romero, lo amarró a la estrategia BRETE, asegurando que los cursos están diseñados para pegar directo en la demanda laboral de la región. Esto no es un tiro al aire; es una jugada estratégica para conectar gente que necesita brete con empresas que necesitan gente preparada. Es un ganar-ganar por donde se le vea.
Entonces, ¿quiénes pueden entrarle? Los requisitos son súper accesibles, que es otra cosa buena. Solo necesitan ser mayores de 17, tener el sexto grado de la escuela terminado, vivir en la zona de Puntarenas o Jacó y tener disponibilidad de 24 horas a la semana. ¡Nada del otro mundo! La inscripción está abierta hasta el 20 de setiembre y se puede hacer en línea o por WhatsApp. Esta vara no es paja, maes, es una puerta real para muchísimos jóvenes (y no tan jóvenes) que la están pulseando en una de las zonas más bellas pero también más complicadas del país. Es una inversión directa en el talento local.
Y aquí les dejo la pregunta para que el foro arda: ¿Creen que este tipo de alianzas público-privadas, enfocadas en capacitación técnica, son la verdadera bala de plata para el desempleo en nuestras costas, o se necesita un cambio mucho más profundo en el modelo de desarrollo? ¡Los leo!
Pero diay, de vez en cuando, entre tanto nubarrón, sale el sol. Y la noticia que les traigo hoy está bien tuanis, de esas que le devuelven a uno la fe. Resulta que el Instituto Tecnia y el Ministerio de Trabajo (MTSS) se pusieron las pilas y acaban de soltar más de 100 becas completas para estudiar Servicios en Hotelería y Turismo. Y no son en cualquier lado: son para la gente de Puntarenas y Jacó. O sea, están llevando la solución justo al corazón del problema, lo cual es de aplaudir. La idea es simple y potente: si el turismo es el motor de la zona, capacitemos a la gente de la zona para que maneje ese motor.
Ahora, ¿de qué va el programa? No crean que es un cursito ahí para pasar el rato. Es una capacitación de seis meses, bien completa, que lo deja a uno listo para entrarle con todo al mundo hotelero. La vara incluye desde lo más básico como introducción a la hotelería, hasta temas clave como manipulación de alimentos, etiqueta y protocolo, y servicio al cliente de nivel. Pero aquí viene lo mejor: le meten durísimo al inglés técnico y al desarrollo de habilidades blandas. O sea, no solo te enseñan a hacer el brete, sino a ser el mae que toda empresa quiere contratar. Y para que no haya excusas, la modalidad es bimodal (presencial y virtual) y, ojo a esto, ¡incluyen un subsidio económico para los participantes! Prácticamente le pagan a uno por prepararse para un futuro mejor.
Las cabezas detrás de esta iniciativa lo tienen clarísimo. Alejandra Vargas, la directora de Tecnia, dijo que quieren replicar el éxito que han tenido en Guanacaste, abriendo puertas a un futuro laboral más digno. Por su parte, el ministro de Trabajo, Andrés Romero, lo amarró a la estrategia BRETE, asegurando que los cursos están diseñados para pegar directo en la demanda laboral de la región. Esto no es un tiro al aire; es una jugada estratégica para conectar gente que necesita brete con empresas que necesitan gente preparada. Es un ganar-ganar por donde se le vea.
Entonces, ¿quiénes pueden entrarle? Los requisitos son súper accesibles, que es otra cosa buena. Solo necesitan ser mayores de 17, tener el sexto grado de la escuela terminado, vivir en la zona de Puntarenas o Jacó y tener disponibilidad de 24 horas a la semana. ¡Nada del otro mundo! La inscripción está abierta hasta el 20 de setiembre y se puede hacer en línea o por WhatsApp. Esta vara no es paja, maes, es una puerta real para muchísimos jóvenes (y no tan jóvenes) que la están pulseando en una de las zonas más bellas pero también más complicadas del país. Es una inversión directa en el talento local.
Y aquí les dejo la pregunta para que el foro arda: ¿Creen que este tipo de alianzas público-privadas, enfocadas en capacitación técnica, son la verdadera bala de plata para el desempleo en nuestras costas, o se necesita un cambio mucho más profundo en el modelo de desarrollo? ¡Los leo!