¡Ay, Dios mío! Parece que la cosa se puso turbia en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Resulta que la presidenta, Mónica Taylor, tuvo que mandar llamar al OIJ para investigar si le hicieron un croata con 20 mil dosis de fentanilo y morfina que aparentemente desaparecieron del Hospital México. ¡Qué pena ajena!
Taylor, pa’ que no le lluevan pal palo, dejó claro que todavía no saben si realmente faltan los medicamentos. Dice que todo esto viene porque anduvieron cambiando esos sistemas computarizados nuevos, unos chamacos llamados ERP-SAP, que parece que traen más mosca a la leche que otra cosa. ¡Un brete!
Y ni hablar del gerente médico, Alexander Sánchez. Este mae, pa' tranquilizar a la gente, dijo que van a estar revisando todos los hospitales para asegurarse de que esto no se repite. Prometió un proceso de fiscalización que durará, mínimo, tres meses. ¡Tres meses! Como dicen por ahí, 'pa’ sacar agua de piedra'. Y a los pacientes, pues, qué les vamos a decir... esperando ver si todo sale bien.
Pero la vaina no paró ahí, chunches. El presidente Rodrigo Chaves, aprovechando un discurso en Desamparados, soltó unas indirectas bien fuertes contra los sindicatos, acusándolos de querer taparle los atajos con roces de medicinas. ¡Uy, qué caldo de cultivo! Esto pinta para agarrada entre el gobierno y los trabajadores de la salud. Se nota que la tensión anda a flor de piel.
Lenin Hernández, el secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería, no se quedó callado y respondió al presidente diciendo que mejor asuma sus responsabilidades en lugar de echarle la culpa a otros. Dijo que el señor Chaves está buscando excusas para encubrir sus propios errores. ¡Y así se va la cosa, señores! Un tira y afloja constante.
El Ministerio de Salud también entró en la vaina abriendo una investigación propia, por orden sanitaria. Al parecer, los archivos muestran que deberían haber 31.500 dosis de fentanilo, pero solo aparecen 10.000 entregadas. ¡Eso es bastante diferente, diay! Y ahora todos quieren saber quién se llevó el resto… ¿será descuido, falla en el sistema o algo peor?
Lo cierto es que este caso levanta muchas sospechas y pone en tela de juicio la seguridad en el manejo de medicamentos dentro de la CCSS. Imaginen el impacto que puede tener esto en los pacientes que necesitan esos fármacos para sobrevivir. No es ningún juego, chunches. Es la salud pública en riesgo, ¡y eso no tiene gracia alguna!
Esta situación nos deja pensando: ¿Cómo podemos fortalecer los controles internos en la CCSS para evitar que estas situaciones se repitan? ¿Deberíamos exigir auditorías más frecuentes y transparentes? ¡Den su opinión en el foro y digan qué les parece este tremendo lío!
Taylor, pa’ que no le lluevan pal palo, dejó claro que todavía no saben si realmente faltan los medicamentos. Dice que todo esto viene porque anduvieron cambiando esos sistemas computarizados nuevos, unos chamacos llamados ERP-SAP, que parece que traen más mosca a la leche que otra cosa. ¡Un brete!
Y ni hablar del gerente médico, Alexander Sánchez. Este mae, pa' tranquilizar a la gente, dijo que van a estar revisando todos los hospitales para asegurarse de que esto no se repite. Prometió un proceso de fiscalización que durará, mínimo, tres meses. ¡Tres meses! Como dicen por ahí, 'pa’ sacar agua de piedra'. Y a los pacientes, pues, qué les vamos a decir... esperando ver si todo sale bien.
Pero la vaina no paró ahí, chunches. El presidente Rodrigo Chaves, aprovechando un discurso en Desamparados, soltó unas indirectas bien fuertes contra los sindicatos, acusándolos de querer taparle los atajos con roces de medicinas. ¡Uy, qué caldo de cultivo! Esto pinta para agarrada entre el gobierno y los trabajadores de la salud. Se nota que la tensión anda a flor de piel.
Lenin Hernández, el secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería, no se quedó callado y respondió al presidente diciendo que mejor asuma sus responsabilidades en lugar de echarle la culpa a otros. Dijo que el señor Chaves está buscando excusas para encubrir sus propios errores. ¡Y así se va la cosa, señores! Un tira y afloja constante.
El Ministerio de Salud también entró en la vaina abriendo una investigación propia, por orden sanitaria. Al parecer, los archivos muestran que deberían haber 31.500 dosis de fentanilo, pero solo aparecen 10.000 entregadas. ¡Eso es bastante diferente, diay! Y ahora todos quieren saber quién se llevó el resto… ¿será descuido, falla en el sistema o algo peor?
Lo cierto es que este caso levanta muchas sospechas y pone en tela de juicio la seguridad en el manejo de medicamentos dentro de la CCSS. Imaginen el impacto que puede tener esto en los pacientes que necesitan esos fármacos para sobrevivir. No es ningún juego, chunches. Es la salud pública en riesgo, ¡y eso no tiene gracia alguna!
Esta situación nos deja pensando: ¿Cómo podemos fortalecer los controles internos en la CCSS para evitar que estas situaciones se repitan? ¿Deberíamos exigir auditorías más frecuentes y transparentes? ¡Den su opinión en el foro y digan qué les parece este tremendo lío!