¡Ay, Dios mío! Resulta que los gringos han mandado su juguete más grande, el portaaviones nuclear USS Gerald R. Ford, a echar bulla por el Caribe. Parece sacado de película, pero sí, es verdad, la noticia ya está dando vueltas como agua de bebedero y nos dejó a muchos más que boquiabiertos. Este movidón, señores, es el más grande que han hecho en la región en más de treinta años, ¡desde que invadieron Panamá!
Según dicen los encargados de comunicarle eso al mundo, Sean Parnell –que trabaja para el secretario de Guerra de esos–, el propósito de esto es darle duro al narcotráfico y a todas esas bandas peligrosas que andan moviéndose entre el Caribe y Sudamérica. Ahí va la frase oficial: quieren detectar, vigilar y deshacer esas organizaciones que amenazan nuestra seguridad. Suena bien, eh… aunque algunos empiezan a ponerse nerviosos.
Y ni hablar del porte que tiene este juguetito. El USS Gerald R. Ford es el portaaviones más moderno que existe, funciona con energía nuclear y puede llevar más de setenta aviones encima. Imagínate el panorama. Además, viene escoltado por tres destructores clase Arleigh Burke, unas fragatas, barcos de suministros y más de cinco mil marines. Son una horda, diay. Esos destructores tienen un sistema llamado Aegis, capaz de seguir más de cien cosas a la vez y disparar misiles pa’ todos lados. Un verdadero brete tecnológico, vamos.
Pa' ponerles un poquito de contexto, el Comando Sur lleva meses atacando barquitos sospechosos en el mar. Hasta ahora, han agarrado a más de cuarenta tipos, lamentablemente, y las cosas no pintan precisamente color de rosa. El portaaviones viene a reforzar eso, a echarle más ojo a la situación, especialmente por la costa de Venezuela, que es donde pasa gran parte de la droga que llega al norte.
Pero aquí viene lo interesante, mi gente. Esto no es solo una cuestión de combatir el narcotráfico, también es un mensaje político, más que nada. Expertos dicen que Washington quiere mandar un claro señal de que sigue teniendo control y poder en el Caribe y Latinoamérica, sobre todo porque China y Rusia están haciendo movimientos, tratando de meter sus narices acá. ¡Esto se pone bueno! Como dice el dicho, 'cuando comen dos, el tercero llora'.
Ahora, hay que recordar que esto no le cae muy bien a todos nuestros vecinos. El presidente Petro de Colombia, por ejemplo, ya ha hablado sobre esto, diciendo que no le parece justo que entren así a nuestras aguas sin pedir permiso. Pero, como siempre, Estados Unidos defiende que todo lo que hacen es para protegernos del tráfico de drogas y armas, y que cumplen con las leyes internacionales. ¡Eso dicen ellos, eh!
Esta llegada del Gerald R. Ford significa un cambio importante en la forma en que Estados Unidos mira nuestro rincón del mundo. Ya no es solo una cuestión de policía, es una muestra de fuerza, una manera de decir ‘aquí estamos’. Con toda esa tecnología, los aviones, los helicópteros... ¡parece que vinieron a quedarse! Muchos se preguntan si realmente necesitamos tanta potencia militar para resolver nuestros problemas, o si lo que necesitamos es sentarnos a dialogar y encontrar soluciones pacíficas.
En fin, esta situación nos deja pensando: ¿cree usted que más presencia militar realmente trae más seguridad a la región, o deberíamos apostar más por la diplomacia y la cooperación? ¿Estamos ante un nuevo capítulo en la relación entre Costa Rica y Estados Unidos, o es simplemente un paso más en la lucha contra el narcotráfico? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
Según dicen los encargados de comunicarle eso al mundo, Sean Parnell –que trabaja para el secretario de Guerra de esos–, el propósito de esto es darle duro al narcotráfico y a todas esas bandas peligrosas que andan moviéndose entre el Caribe y Sudamérica. Ahí va la frase oficial: quieren detectar, vigilar y deshacer esas organizaciones que amenazan nuestra seguridad. Suena bien, eh… aunque algunos empiezan a ponerse nerviosos.
Y ni hablar del porte que tiene este juguetito. El USS Gerald R. Ford es el portaaviones más moderno que existe, funciona con energía nuclear y puede llevar más de setenta aviones encima. Imagínate el panorama. Además, viene escoltado por tres destructores clase Arleigh Burke, unas fragatas, barcos de suministros y más de cinco mil marines. Son una horda, diay. Esos destructores tienen un sistema llamado Aegis, capaz de seguir más de cien cosas a la vez y disparar misiles pa’ todos lados. Un verdadero brete tecnológico, vamos.
Pa' ponerles un poquito de contexto, el Comando Sur lleva meses atacando barquitos sospechosos en el mar. Hasta ahora, han agarrado a más de cuarenta tipos, lamentablemente, y las cosas no pintan precisamente color de rosa. El portaaviones viene a reforzar eso, a echarle más ojo a la situación, especialmente por la costa de Venezuela, que es donde pasa gran parte de la droga que llega al norte.
Pero aquí viene lo interesante, mi gente. Esto no es solo una cuestión de combatir el narcotráfico, también es un mensaje político, más que nada. Expertos dicen que Washington quiere mandar un claro señal de que sigue teniendo control y poder en el Caribe y Latinoamérica, sobre todo porque China y Rusia están haciendo movimientos, tratando de meter sus narices acá. ¡Esto se pone bueno! Como dice el dicho, 'cuando comen dos, el tercero llora'.
Ahora, hay que recordar que esto no le cae muy bien a todos nuestros vecinos. El presidente Petro de Colombia, por ejemplo, ya ha hablado sobre esto, diciendo que no le parece justo que entren así a nuestras aguas sin pedir permiso. Pero, como siempre, Estados Unidos defiende que todo lo que hacen es para protegernos del tráfico de drogas y armas, y que cumplen con las leyes internacionales. ¡Eso dicen ellos, eh!
Esta llegada del Gerald R. Ford significa un cambio importante en la forma en que Estados Unidos mira nuestro rincón del mundo. Ya no es solo una cuestión de policía, es una muestra de fuerza, una manera de decir ‘aquí estamos’. Con toda esa tecnología, los aviones, los helicópteros... ¡parece que vinieron a quedarse! Muchos se preguntan si realmente necesitamos tanta potencia militar para resolver nuestros problemas, o si lo que necesitamos es sentarnos a dialogar y encontrar soluciones pacíficas.
En fin, esta situación nos deja pensando: ¿cree usted que más presencia militar realmente trae más seguridad a la región, o deberíamos apostar más por la diplomacia y la cooperación? ¿Estamos ante un nuevo capítulo en la relación entre Costa Rica y Estados Unidos, o es simplemente un paso más en la lucha contra el narcotráfico? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
