¡Oyé, oyé! Resulta que el Instituto Nacional de Seguros (INS), esos que nos dan la seguridad en la carretera, se pusieron bien piensenáticos y lanzaron una campaña llamada “Botatón”. Pero no es cualquier botatón, ¡es para ayudar a los pajaritos de la comunidad indígena Maleku Huétar Norte!
La movida es así: van a estar juntando botas de hule, esas que usamos pa’ ir a la playa y evitar los pinchazos de espinas, pero nuevecitas, para que los chamacos Maleku puedan jugar y caminar tranquilos por su territorio. Porque díganle a alguien, ahí donde viven, entre la selva, los bichos andan sueltos y si caminan descalzos… ¡puff!, se les puede armar una bronca con parásitos y bacterias.
Imagínate, los pies son la puerta de entrada a mil enfermedades. En la comunidad Maleku, muchas veces tienen que andar con los pies descubiertos porque no todos tienen botas. Entonces, el INS le pone el dedo en el renglón y dice: ‘¡No puede ser! Tenemos que hacer algo para proteger la salud de estos nenes’. Y vaya que sí lo hacen, con esta campaña que estará corriendo desde el 10 de noviembre hasta el 5 de diciembre.
¿Dónde puedes echarle la mano? Pues en todas las sucursales del INS que hay por todo el país, en las estaciones de bomberos, en el puesto de bolsa del INS, hasta en el Hospital del Trauma y en la Sociedad Administradora de Fondos de Inversión INS SAFI. ¡En serio, cualquiera de esos sitios sirve! Así que si tienes unas botas que te sobraron o conoces a alguien que tenga, ¡no lo pienses dos veces y llévalas!
Y ojo, que no importa si es para niño o niña, aceptan botas desde las tallas más chiquititas hasta la 37. Así que aunque tengas unos peques en casa que ya casi no usen sus zapatitos, ¡podrían ser de gran utilidad para alguien más! El INS va a llevar las botas directamente a la comunidad Maleku en diciembre, así que todavía hay tiempo para sumar.
Ahora, para ponerlos en contexto, la comunidad Maleku vive en la zona norte de Costa Rica, en Alajuela, entre Guatuso y San Carlos. Se reparten en varios palenques, como Margarita, Tonjibe y El Sol. Antes, tenían mucho más territorio, ¡hasta incluían el Volcán Arenal! Son gente orgullosa de sus tradiciones y de su cultura, y esta ayuda significa muchísimo para ellos.
Lo interesante es que el uso de estas botas es crucial para protegerse de esos bichitos malos. Imagínate, algunos pueden causar Giardia, otros E. coli o Salmonella... ¡una pesadilla! Las botas actúan como una barrera física, evitando que esos microorganismos entren en contacto directo con la piel, especialmente cuando andan descalzos por la selva. Un buen ejemplo de cómo algo tan simple como unas botas puede marcar una diferencia enorme en la salud pública.
Así que, ¡compas! ¿qué dicen? ¿Vamos a echarnos unas manos arriba y asegurarnos de que los nenes Maleku tengan las botas que necesitan para crecer sanos y felices? Yo digo que es una oportunidad para mostrarle al mundo que nosotros, los ticos, somos un pueblo solidario y que nos preocupamos por los demás. Dígame, ¿ustedes qué opinan? ¿Creen que otras instituciones deberían tomar este tipo de iniciativas?
La movida es así: van a estar juntando botas de hule, esas que usamos pa’ ir a la playa y evitar los pinchazos de espinas, pero nuevecitas, para que los chamacos Maleku puedan jugar y caminar tranquilos por su territorio. Porque díganle a alguien, ahí donde viven, entre la selva, los bichos andan sueltos y si caminan descalzos… ¡puff!, se les puede armar una bronca con parásitos y bacterias.
Imagínate, los pies son la puerta de entrada a mil enfermedades. En la comunidad Maleku, muchas veces tienen que andar con los pies descubiertos porque no todos tienen botas. Entonces, el INS le pone el dedo en el renglón y dice: ‘¡No puede ser! Tenemos que hacer algo para proteger la salud de estos nenes’. Y vaya que sí lo hacen, con esta campaña que estará corriendo desde el 10 de noviembre hasta el 5 de diciembre.
¿Dónde puedes echarle la mano? Pues en todas las sucursales del INS que hay por todo el país, en las estaciones de bomberos, en el puesto de bolsa del INS, hasta en el Hospital del Trauma y en la Sociedad Administradora de Fondos de Inversión INS SAFI. ¡En serio, cualquiera de esos sitios sirve! Así que si tienes unas botas que te sobraron o conoces a alguien que tenga, ¡no lo pienses dos veces y llévalas!
Y ojo, que no importa si es para niño o niña, aceptan botas desde las tallas más chiquititas hasta la 37. Así que aunque tengas unos peques en casa que ya casi no usen sus zapatitos, ¡podrían ser de gran utilidad para alguien más! El INS va a llevar las botas directamente a la comunidad Maleku en diciembre, así que todavía hay tiempo para sumar.
Ahora, para ponerlos en contexto, la comunidad Maleku vive en la zona norte de Costa Rica, en Alajuela, entre Guatuso y San Carlos. Se reparten en varios palenques, como Margarita, Tonjibe y El Sol. Antes, tenían mucho más territorio, ¡hasta incluían el Volcán Arenal! Son gente orgullosa de sus tradiciones y de su cultura, y esta ayuda significa muchísimo para ellos.
Lo interesante es que el uso de estas botas es crucial para protegerse de esos bichitos malos. Imagínate, algunos pueden causar Giardia, otros E. coli o Salmonella... ¡una pesadilla! Las botas actúan como una barrera física, evitando que esos microorganismos entren en contacto directo con la piel, especialmente cuando andan descalzos por la selva. Un buen ejemplo de cómo algo tan simple como unas botas puede marcar una diferencia enorme en la salud pública.
Así que, ¡compas! ¿qué dicen? ¿Vamos a echarnos unas manos arriba y asegurarnos de que los nenes Maleku tengan las botas que necesitan para crecer sanos y felices? Yo digo que es una oportunidad para mostrarle al mundo que nosotros, los ticos, somos un pueblo solidario y que nos preocupamos por los demás. Dígame, ¿ustedes qué opinan? ¿Creen que otras instituciones deberían tomar este tipo de iniciativas?