Ay, ay, ay... llegó la hora de ponerle pausa a este descontrol generalizado, pues parece que el próximo gobierno va a tener que trabajar doble para arreglar las cosas. Pero ojo, no todo está perdido, porque unos académicos bien lúcidos de la Ulicori ya le dieron un empujoncito con propuestas que, aunque suenan técnicas, podrían hacer magia en los primeros 100 días.
La verdad, la cosa está feísima si nos ponemos a analizar cómo andamos. Instituciones chocándose entre sí, protocolos viejos que nadie entiende, y procesos administrativos tan engorrosos que hasta el mae más paciente se frustra. La Ulicori, con toda la razón del mundo, vio que era hora de presentarle alternativas al próximo Presidente, sin necesidad de gastar una fortuna, sino simplemente poniendo orden en la casa.
Lo que proponen estos académicos no es lanzarles millones a diestra y siniestra, sino más bien revisarle bien los tornillos a las instituciones existentes. Hablan de unificar protocolos entre el MTSS, Inamu, IMAS, MEP, PANI, Fuerza Pública… ¡una lista larga, chunches! El problema es que cada quien hace lo suyo, sin coordinarse, y al final la gente vulnerable termina pagando la peor parte. ¡Qué torta!
Y no solamente eso, también quieren simplificar los trámites burocráticos, quitarle la carga administrativa a los funcionarios públicos, y activar esos sistemas de seguimiento y rendición de cuentas que tanto hemos esperado. Imagínate, mae, poder resolver un trámite rápido y fácil, sin tener que ir y venir mil veces a las oficinas públicas. Sería un alivio, díganlo ustedes.
En temas de seguridad, la idea es formar un equipo técnico interinstitucional que revise cómo se atiende a los menores involucrados en problemas judiciales. Con la dinámica que hay ahora, los jóvenes terminan perdiéndose en el sistema, y eso no es precisamente lo que queremos. Se necesitan respuestas claras y coordinadas entre todas las partes para evitar que estos muchachos se vayan al traste.
Ahora, hablando de educación, los expertos sugieren reforzar la formación de los maestros, enfocarse en lectoescritura y matemáticas, y darle un empujón a la orientación vocacional desde temprana edad. Además, quieren integrar las expresiones artísticas locales en la enseñanza de la música, para que los niños desarrollen su creatividad y fortalezcan su identidad cultural. ¡Qué chiva estaría eso!
Pero ojo, no todo es color de rosa. La rectora de la Ulicori, Laura Ramírez Saborío, no se anda con rodeos: dice que los primeros 100 días son decisivos para marcar el rumbo del país. Si el próximo gobierno no actúa rápido, las desigualdades pueden seguir profundizándose. Ahí les quedó el consejo, cabildos. Más vale prevenir que lamentar, como dicen por ahí. Unificar protocolos, mandar a revisar procesos y fortalecer los comités territoriales serían unas acciones que le pegarían un buen cambio al país.
En fin, parece que tenemos algunas herramientas valiosas para empezar con pie derecho. Ahora, mi pregunta para todos ustedes, mis queridos lectores del Foro: ¿creen realmente que el próximo gobierno escuchará estas recomendaciones de los expertos y pondrá manos a la obra desde el primer día, o será otro cambio de gabinete lleno de promesas vacías y cero resultados?
La verdad, la cosa está feísima si nos ponemos a analizar cómo andamos. Instituciones chocándose entre sí, protocolos viejos que nadie entiende, y procesos administrativos tan engorrosos que hasta el mae más paciente se frustra. La Ulicori, con toda la razón del mundo, vio que era hora de presentarle alternativas al próximo Presidente, sin necesidad de gastar una fortuna, sino simplemente poniendo orden en la casa.
Lo que proponen estos académicos no es lanzarles millones a diestra y siniestra, sino más bien revisarle bien los tornillos a las instituciones existentes. Hablan de unificar protocolos entre el MTSS, Inamu, IMAS, MEP, PANI, Fuerza Pública… ¡una lista larga, chunches! El problema es que cada quien hace lo suyo, sin coordinarse, y al final la gente vulnerable termina pagando la peor parte. ¡Qué torta!
Y no solamente eso, también quieren simplificar los trámites burocráticos, quitarle la carga administrativa a los funcionarios públicos, y activar esos sistemas de seguimiento y rendición de cuentas que tanto hemos esperado. Imagínate, mae, poder resolver un trámite rápido y fácil, sin tener que ir y venir mil veces a las oficinas públicas. Sería un alivio, díganlo ustedes.
En temas de seguridad, la idea es formar un equipo técnico interinstitucional que revise cómo se atiende a los menores involucrados en problemas judiciales. Con la dinámica que hay ahora, los jóvenes terminan perdiéndose en el sistema, y eso no es precisamente lo que queremos. Se necesitan respuestas claras y coordinadas entre todas las partes para evitar que estos muchachos se vayan al traste.
Ahora, hablando de educación, los expertos sugieren reforzar la formación de los maestros, enfocarse en lectoescritura y matemáticas, y darle un empujón a la orientación vocacional desde temprana edad. Además, quieren integrar las expresiones artísticas locales en la enseñanza de la música, para que los niños desarrollen su creatividad y fortalezcan su identidad cultural. ¡Qué chiva estaría eso!
Pero ojo, no todo es color de rosa. La rectora de la Ulicori, Laura Ramírez Saborío, no se anda con rodeos: dice que los primeros 100 días son decisivos para marcar el rumbo del país. Si el próximo gobierno no actúa rápido, las desigualdades pueden seguir profundizándose. Ahí les quedó el consejo, cabildos. Más vale prevenir que lamentar, como dicen por ahí. Unificar protocolos, mandar a revisar procesos y fortalecer los comités territoriales serían unas acciones que le pegarían un buen cambio al país.
En fin, parece que tenemos algunas herramientas valiosas para empezar con pie derecho. Ahora, mi pregunta para todos ustedes, mis queridos lectores del Foro: ¿creen realmente que el próximo gobierno escuchará estas recomendaciones de los expertos y pondrá manos a la obra desde el primer día, o será otro cambio de gabinete lleno de promesas vacías y cero resultados?