Ay, Dios mío, qué vaina, ¿verdad? Resulta que la Asamblea Legislativa le dio un coscolino al presidente Rodrigo Chaves y no lograron aprobar el levantamiento de su inmunidad. Se armó un bronca monumental, con diputados de todos lados echándose tierra y discutiendo más que en un colmado dominical. Ahora, pa’l cuento, el presidente sigue con fuero presidencial y el caso que lo involucra se queda guardadito hasta que termine su período.
Todo empezó este lunes, fecha que parecía sacada de una película de terror para la oposición, cuando se puso a votación el tema. Necesitaban 38 votos para que se le quite el escudo al presidente, pero nomás no alcanzaron. Fueron 21 diputados los que le pusieron el freno a la iniciativa, dejando a muchos rojos de rabia y dando oxígeno al mandatario. Desde luego, esto ha encendido todas las alarmas y ha dividido al país más que el debate entre gallina pinta o gallo pinto.
Desde el bando oficialista, la diputada Pilar Cisneros salió con todo, diciendo que esto es una victoria para la democracia pura sangre. Según ella, los diputados le hicieron frente a unos fiscales que quieren usar la figura del presidente para sacarle clavos políticos. Le dio las gracias a los 21 que no se dejaron amedrentar y aseguró que ellos salvaguardaron la institucionalidad. ¡Duros comentarios, eh!
Ada Acuña, también de la bancada gubernamental, admitió que la votación estuvo muy peleada. Reconoció que no tenían la certeza de contar con los votos necesarios y que, en el último minuto, algunos diputados cambiaron de opinión. Hizo un llamado a la calma y señaló que, pese a lo complicado del asunto, tomaron la decisión correcta para el país. Parece que estaban jugando al ajedrez con candela, vamos.
Pero ojo, que la oposición no se quedó callada. Rocío Alfaro, del Frente Amplio, expresó su decepción por el resultado y acusó a los diputados de ceder ante cálculos electorales propios y de otros. Dijo que algunos, especialmente los del partido Nueva República, estaban pensando más en sus próximas campañas que en el bienestar nacional. Un buen macanazo directo al corazón de la oposición, diay.
Johana Obando, diputada independiente, defendió su voto a favor de levantar la inmunidad, argumentando que existían pruebas sólidas contra el presidente. Insistió en que los diputados no estaban juzgando la culpabilidad de Chaves, sino simplemente habilitando el camino para que sea procesado por la justicia. Una postura valiente, pero que no logró convencer a la mayoría. El caso es que la cosa está calentita, pura polémica y muchas caras largas.
El diputado Eliecer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista, soltó la bomba al afirmar que votar por Nueva República, Unidos Podemos o PUSC es, en realidad, votar por el chavismo. Cargó duramente contra los 21 diputados que se opusieron al levantamiento de la inmunidad, acusándolos de estar alineados con el proyecto de continuar el gobierno autoritario. ¡Un ataque frontal que seguramente provocará réplica y contrarréplica!
Y ahora, pa' terminar de ponerle pimienta a la tortilla, el diputado Gilberto Campos aclaró que, con este resultado, el expediente del caso va a quedar botado en el Poder Judicial hasta que el presidente termine su periodo. O sea, que prácticamente se congeló la investigación y el futuro del caso es incierto. ¿Será que los diputados le dieron un respiro temporal a Chaves o este escándalo seguirá siendo motivo de controversia durante mucho tiempo? ¿Creen ustedes que la decisión de la Asamblea Legislativa fue justa y defenderá los principios democráticos, o se trata de un movimiento político calculado para proteger al Presidente?
Todo empezó este lunes, fecha que parecía sacada de una película de terror para la oposición, cuando se puso a votación el tema. Necesitaban 38 votos para que se le quite el escudo al presidente, pero nomás no alcanzaron. Fueron 21 diputados los que le pusieron el freno a la iniciativa, dejando a muchos rojos de rabia y dando oxígeno al mandatario. Desde luego, esto ha encendido todas las alarmas y ha dividido al país más que el debate entre gallina pinta o gallo pinto.
Desde el bando oficialista, la diputada Pilar Cisneros salió con todo, diciendo que esto es una victoria para la democracia pura sangre. Según ella, los diputados le hicieron frente a unos fiscales que quieren usar la figura del presidente para sacarle clavos políticos. Le dio las gracias a los 21 que no se dejaron amedrentar y aseguró que ellos salvaguardaron la institucionalidad. ¡Duros comentarios, eh!
Ada Acuña, también de la bancada gubernamental, admitió que la votación estuvo muy peleada. Reconoció que no tenían la certeza de contar con los votos necesarios y que, en el último minuto, algunos diputados cambiaron de opinión. Hizo un llamado a la calma y señaló que, pese a lo complicado del asunto, tomaron la decisión correcta para el país. Parece que estaban jugando al ajedrez con candela, vamos.
Pero ojo, que la oposición no se quedó callada. Rocío Alfaro, del Frente Amplio, expresó su decepción por el resultado y acusó a los diputados de ceder ante cálculos electorales propios y de otros. Dijo que algunos, especialmente los del partido Nueva República, estaban pensando más en sus próximas campañas que en el bienestar nacional. Un buen macanazo directo al corazón de la oposición, diay.
Johana Obando, diputada independiente, defendió su voto a favor de levantar la inmunidad, argumentando que existían pruebas sólidas contra el presidente. Insistió en que los diputados no estaban juzgando la culpabilidad de Chaves, sino simplemente habilitando el camino para que sea procesado por la justicia. Una postura valiente, pero que no logró convencer a la mayoría. El caso es que la cosa está calentita, pura polémica y muchas caras largas.
El diputado Eliecer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista, soltó la bomba al afirmar que votar por Nueva República, Unidos Podemos o PUSC es, en realidad, votar por el chavismo. Cargó duramente contra los 21 diputados que se opusieron al levantamiento de la inmunidad, acusándolos de estar alineados con el proyecto de continuar el gobierno autoritario. ¡Un ataque frontal que seguramente provocará réplica y contrarréplica!
Y ahora, pa' terminar de ponerle pimienta a la tortilla, el diputado Gilberto Campos aclaró que, con este resultado, el expediente del caso va a quedar botado en el Poder Judicial hasta que el presidente termine su periodo. O sea, que prácticamente se congeló la investigación y el futuro del caso es incierto. ¿Será que los diputados le dieron un respiro temporal a Chaves o este escándalo seguirá siendo motivo de controversia durante mucho tiempo? ¿Creen ustedes que la decisión de la Asamblea Legislativa fue justa y defenderá los principios democráticos, o se trata de un movimiento político calculado para proteger al Presidente?