¡Ay, mi gente! El mundo sigue dando que hablar y ahora tenemos a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y al presidente francés, Emmanuel Macron, echándose friegas sobre cómo combatir el narcotráfico. Resulta que unos ataques de Estados Unidos a narcolanchas en el Caribe y el Pacífico oriental han levantado toda una polémica, y estos dos líderes se pusieron a aclarar las aguas en Ciudad de México. A ver si esto no se va al traste, porque la cosa está más caliente que un julio en Bagaces.
Según parece, los señores presidentes están de acuerdo en que hay que respetar la soberanía de cada país en esta pelea contra los capos. Macron, directo como un caño, dijo que la cooperación entre naciones es clave, pero siempre cuidando que cada uno tenga sus propios espacios y decisiones. ¡Imagínate si no! Que venga cualquier país a meter las manos donde no le tocan, ¡qué sal!
Pero la cosa no pinta tan bonita porque ya van como setenta muertos por estas acciones de Estados Unidos, y algunos expertos dicen que eso suena a “ejecuciones extrajudiciales”. ¡Uy, qué bronca! Eso no es precisamente lo que queremos, ¿verdad? Que se ande con cuidado porque eso puede traerle consecuencias a cualquiera, y mucho más a un país gringo metiéndose en terrenos que no le corresponden. La soberanía de México, díganlo bien alto, es sagrada.
Y hablando de México, Sheinbaum ha ido soltando indirectas sobre estos ataques, diciendo que ponen en riesgo la seguridad nacional y que quiere sentarse a platicar con los de allá para llegar a un acuerdo. Parece que quiere dejar claro que no se va a dejar pisotear, y ahí tiene toda la razón. Un mae con coraje así necesitamos, que defienda los intereses del país con uñas y dientes.
Además de la bronca del narcotráfico, también hubo un tema que me llamó la atención: la repatriación de códices mesoamericanos que están guardados en Francia desde hace años. ¡Qué ganga! Estos documentos son la memoria viva de nuestra historia, la voz de nuestros ancestros, la raíz de nuestra identidad. ¡Un tesoro invaluable! Y gracias a Dios, parece que vamos a tenerlos de vuelta pronto, para que todos los podamos disfrutar.
El acuerdo incluye que haya un grupo de trabajo entre México y Francia para coordinar la entrega y mostrar estos códices en museos de ambos países. Ya quedó dicho que el códice Azcatitlán, que es súper importante para entender cómo se formó México-Tenochtitlán, va a estar en exhibición acá mismo. ¡Qué chévere! Eso sí que es ponerle empeño a rescatar nuestras raíces.
Y pa’ rematar, parece que se van a fortalecer los lazos económicos entre México y Francia, buscando invertir en cosas como energía, transporte, salud e innovación. ¡A darle con todo! Porque si vamos creciendo juntos, todos salimos ganando. Más empleos, más oportunidades, más progreso para el país. ¡Eso es lo que queremos, chunches!
Ahora, dime tú, ¿crees que la presión internacional y la defensa de la soberanía pueden realmente frenar el tráfico de drogas, o esto es solo otra vaina que se va a ir al traste? ¡Déjanos tus comentarios en el foro y a ver qué opinas, maes!
Según parece, los señores presidentes están de acuerdo en que hay que respetar la soberanía de cada país en esta pelea contra los capos. Macron, directo como un caño, dijo que la cooperación entre naciones es clave, pero siempre cuidando que cada uno tenga sus propios espacios y decisiones. ¡Imagínate si no! Que venga cualquier país a meter las manos donde no le tocan, ¡qué sal!
Pero la cosa no pinta tan bonita porque ya van como setenta muertos por estas acciones de Estados Unidos, y algunos expertos dicen que eso suena a “ejecuciones extrajudiciales”. ¡Uy, qué bronca! Eso no es precisamente lo que queremos, ¿verdad? Que se ande con cuidado porque eso puede traerle consecuencias a cualquiera, y mucho más a un país gringo metiéndose en terrenos que no le corresponden. La soberanía de México, díganlo bien alto, es sagrada.
Y hablando de México, Sheinbaum ha ido soltando indirectas sobre estos ataques, diciendo que ponen en riesgo la seguridad nacional y que quiere sentarse a platicar con los de allá para llegar a un acuerdo. Parece que quiere dejar claro que no se va a dejar pisotear, y ahí tiene toda la razón. Un mae con coraje así necesitamos, que defienda los intereses del país con uñas y dientes.
Además de la bronca del narcotráfico, también hubo un tema que me llamó la atención: la repatriación de códices mesoamericanos que están guardados en Francia desde hace años. ¡Qué ganga! Estos documentos son la memoria viva de nuestra historia, la voz de nuestros ancestros, la raíz de nuestra identidad. ¡Un tesoro invaluable! Y gracias a Dios, parece que vamos a tenerlos de vuelta pronto, para que todos los podamos disfrutar.
El acuerdo incluye que haya un grupo de trabajo entre México y Francia para coordinar la entrega y mostrar estos códices en museos de ambos países. Ya quedó dicho que el códice Azcatitlán, que es súper importante para entender cómo se formó México-Tenochtitlán, va a estar en exhibición acá mismo. ¡Qué chévere! Eso sí que es ponerle empeño a rescatar nuestras raíces.
Y pa’ rematar, parece que se van a fortalecer los lazos económicos entre México y Francia, buscando invertir en cosas como energía, transporte, salud e innovación. ¡A darle con todo! Porque si vamos creciendo juntos, todos salimos ganando. Más empleos, más oportunidades, más progreso para el país. ¡Eso es lo que queremos, chunches!
Ahora, dime tú, ¿crees que la presión internacional y la defensa de la soberanía pueden realmente frenar el tráfico de drogas, o esto es solo otra vaina que se va a ir al traste? ¡Déjanos tus comentarios en el foro y a ver qué opinas, maes!