Imagínate la bronca, ¿no? Un tipo súper en forma, atlético como pocos, y termina perdiendo la batalla contra algo que pudo haberse evitado. Así le pasó a Kristian Hudson, un compatriota de 42 años que dio tumbos porque un hospital en Inglaterra lo mandaron pa’ casa con una simple indigestión, cuando en realidad estaba teniendo un problema serio en el corazón. ¡Qué torta!
La cosa es así: Hudson, conocido como ‘el hombre más en forma del planeta’ por sus amigos y familiares, era maratonista, ciclista y ex campeón de ju-jitsu. No tenía historial médico, pura máquina. Vivía en Huddersfield, Yorkshire, y siempre andaba activo. Pero en febrero del año pasado, empezó a sentir un dolor fuerte en el pecho, como si le estuvieran apretando el esternón. Decidió buscar ayuda y fue al Hospital New Cross en Wolverhampton.
Allí, los doctores pensaron que era puro reflujo, una indigestión luego de comer algo pesado. Lo atendieron rápidamente y le dijeron que se fuera a casa a descansar. Le recetaron unos tranquilizantes y le dieron altas. Pensaron que era puro susto. ¡Pero ahí empezó el brete!
Semanas después, Hudson sintió otro ataque muy fuerte y acabó sufriendo un paro cardíaco. Una lástima tremenda, porque la jueza forense, Caroline Chandler, fue directa: si le hubieran hecho unas pruebas adecuadas en el hospital, quizás la historia sería diferente. Y eso sí que da qué pensar, ¿eh?
Chandler destacó que no le hicieron una prueba de troponina, un análisis de sangre crucial para detectar daños en el músculo cardíaco. El NHS (Servicio Nacional de Salud Británico) recomienda este examen a quienes tienen dolor en el pecho, porque puede alertar sobre un infarto en curso o alguna enfermedad subyacente. De no haberlo hecho, perdieron una oportunidad de oro para diagnosticar a tiempo y salvarle la vida a Hudson.
La familia Hudson, obviamente, está destrozada. Debra, la madre de Kristian, dice que su hijo rara vez se enfermaba y que esta pérdida es inaceptable, considerando que pudo haberse evitado. Ahora, están pidiendo explicaciones formales y quieren que alguien asuma responsabilidades. Quieren que esto no le pase a más gente, maé. Que no se repita la chincha.
El Royal Wolverhampton NHS Trust, encargado del hospital, dijo que están revisando las conclusiones de la jueza y expresaron sus condolencias a la familia. Dicen que no harán comentarios hasta terminar las investigaciones internas. Pero la verdad, cualquier disculpa suena a chino en estos casos. ¡Se necesita más que palabras, necesitan demostrar que van a cambiar las cosas!
Y vaya que este caso debería poner a todos en alerta. Aunque los infartos son más comunes en personas mayores, las hospitalizaciones por ataques cardíacos entre adultos jóvenes están aumentando. Entonces, la pregunta es: ¿Deberíamos exigir revisiones médicas más exhaustivas, incluso si nos sentimos fuertes y sanos? ¿Hasta dónde debemos insistir en que nos tomen en serio cuando decimos que tenemos dolor en el pecho, especialmente si somos jóvenes y no tenemos historial familiar de problemas cardíacos? ¡Compárteme tu opinión en los comentarios!
La cosa es así: Hudson, conocido como ‘el hombre más en forma del planeta’ por sus amigos y familiares, era maratonista, ciclista y ex campeón de ju-jitsu. No tenía historial médico, pura máquina. Vivía en Huddersfield, Yorkshire, y siempre andaba activo. Pero en febrero del año pasado, empezó a sentir un dolor fuerte en el pecho, como si le estuvieran apretando el esternón. Decidió buscar ayuda y fue al Hospital New Cross en Wolverhampton.
Allí, los doctores pensaron que era puro reflujo, una indigestión luego de comer algo pesado. Lo atendieron rápidamente y le dijeron que se fuera a casa a descansar. Le recetaron unos tranquilizantes y le dieron altas. Pensaron que era puro susto. ¡Pero ahí empezó el brete!
Semanas después, Hudson sintió otro ataque muy fuerte y acabó sufriendo un paro cardíaco. Una lástima tremenda, porque la jueza forense, Caroline Chandler, fue directa: si le hubieran hecho unas pruebas adecuadas en el hospital, quizás la historia sería diferente. Y eso sí que da qué pensar, ¿eh?
Chandler destacó que no le hicieron una prueba de troponina, un análisis de sangre crucial para detectar daños en el músculo cardíaco. El NHS (Servicio Nacional de Salud Británico) recomienda este examen a quienes tienen dolor en el pecho, porque puede alertar sobre un infarto en curso o alguna enfermedad subyacente. De no haberlo hecho, perdieron una oportunidad de oro para diagnosticar a tiempo y salvarle la vida a Hudson.
La familia Hudson, obviamente, está destrozada. Debra, la madre de Kristian, dice que su hijo rara vez se enfermaba y que esta pérdida es inaceptable, considerando que pudo haberse evitado. Ahora, están pidiendo explicaciones formales y quieren que alguien asuma responsabilidades. Quieren que esto no le pase a más gente, maé. Que no se repita la chincha.
El Royal Wolverhampton NHS Trust, encargado del hospital, dijo que están revisando las conclusiones de la jueza y expresaron sus condolencias a la familia. Dicen que no harán comentarios hasta terminar las investigaciones internas. Pero la verdad, cualquier disculpa suena a chino en estos casos. ¡Se necesita más que palabras, necesitan demostrar que van a cambiar las cosas!
Y vaya que este caso debería poner a todos en alerta. Aunque los infartos son más comunes en personas mayores, las hospitalizaciones por ataques cardíacos entre adultos jóvenes están aumentando. Entonces, la pregunta es: ¿Deberíamos exigir revisiones médicas más exhaustivas, incluso si nos sentimos fuertes y sanos? ¿Hasta dónde debemos insistir en que nos tomen en serio cuando decimos que tenemos dolor en el pecho, especialmente si somos jóvenes y no tenemos historial familiar de problemas cardíacos? ¡Compárteme tu opinión en los comentarios!