¡Ay, Dios mío! Se armó un fajón en la Asamblea Legislativa con el caso de Marianela Ocampo Gutiérrez, intendenta de Colorado. Resulta que los diputados, hartos de esperar, le pusieron el dedo encima y ahora quieren que vaya a rendir cuentas a la fuerza… bueno, casi a la fuerza. ¡Qué torta!
La movida empezó porque hay un expediente, el 24.977, que investiga los planes reguladores del cantón. Parece que hubo algunas cositas raras y la Comisión Permanente Especial de Turismo decidió que la intendenta tenía que aclarar unas cuantas varas. Pero Marianela, parece que se echaba baleros y no aparecía ni a escobazos.
Al principio, se le mandaron unas citaciones amigables, como diciendo ‘venga, mija, póngase las pilas’. Pero la intendenta seguía ausente, dando largas y haciendo como si nada estuviera pasando. Ya los diputados estaban a punto de tener un ataque de nervios, diay, ¡qué rollo!
Entonces, Pilar Cisneros, Carolina Delgado, Katherine Moreira, Priscila Vindas... ¡las fieras de la comisión!, decidieron subirle el tono y aprobaron una moción para que la intendenta fuera llevada a la Asamblea con apoyo de la Fuerza Pública. Sí, así como lo escuchan, ¡con Fuerzas Públicas! David Segura, el diputado de Nueva República, claro, se opuso, argumentando que esto era un exceso y que parecía un atropello a la autonomía municipal. Pero no hizo match, como dicen ahora.
La presidenta de la Comisión, Carolina Delgado, no se anduvo con rodeos y soltó la bomba: “Esto ya va por la segunda vez que se le convoca y ella simplemente ignora nuestras invitaciones. No podemos permitir que alguien se burle de la Asamblea Legislativa.” Imagínate el aguante que tenían, ¡menuda carga!
Ahora, Marianela tiene hasta el 9 de diciembre de 2025 para presentarse. Si no lo hace, pues ahí nomás, se manda llamar a la Fuerza Pública y la llevan como a pasajera VIP a la Asamblea. Esto ha encendido todas las alarmas en el cantón Colorado, donde algunos aseguran que la intendenta está jugando duro y que no piensa ceder ante las exigencias de los diputados. Otros, más pragmáticos, creen que pronto buscará una solución negociada para evitar el bochorno público y el despliegue policial.
El caso ha generado mucha controversia en redes sociales, donde la gente opina de todo. Algunos critican a la intendenta por su actitud evasiva y exigen que responda por sus actos. Otros defienden su derecho a la defensa y consideran que la medida de la Fuerza Pública es exagerada e innecesaria. En fin, un verdadero brete nacional, que demuestra cómo las cosas pueden ponerse feas cuando alguien decide hacerle bolas a la ley. Además, esto nos recuerda que la transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales de una democracia sana.
Y tú, ¿crees que la medida de enviar a la intendenta con la Fuerza Pública es excesiva o necesaria para garantizar que rinda cuentas a la población? ¿Crees que este tipo de acciones fortalecerán o debilitarán la confianza en las instituciones públicas?
La movida empezó porque hay un expediente, el 24.977, que investiga los planes reguladores del cantón. Parece que hubo algunas cositas raras y la Comisión Permanente Especial de Turismo decidió que la intendenta tenía que aclarar unas cuantas varas. Pero Marianela, parece que se echaba baleros y no aparecía ni a escobazos.
Al principio, se le mandaron unas citaciones amigables, como diciendo ‘venga, mija, póngase las pilas’. Pero la intendenta seguía ausente, dando largas y haciendo como si nada estuviera pasando. Ya los diputados estaban a punto de tener un ataque de nervios, diay, ¡qué rollo!
Entonces, Pilar Cisneros, Carolina Delgado, Katherine Moreira, Priscila Vindas... ¡las fieras de la comisión!, decidieron subirle el tono y aprobaron una moción para que la intendenta fuera llevada a la Asamblea con apoyo de la Fuerza Pública. Sí, así como lo escuchan, ¡con Fuerzas Públicas! David Segura, el diputado de Nueva República, claro, se opuso, argumentando que esto era un exceso y que parecía un atropello a la autonomía municipal. Pero no hizo match, como dicen ahora.
La presidenta de la Comisión, Carolina Delgado, no se anduvo con rodeos y soltó la bomba: “Esto ya va por la segunda vez que se le convoca y ella simplemente ignora nuestras invitaciones. No podemos permitir que alguien se burle de la Asamblea Legislativa.” Imagínate el aguante que tenían, ¡menuda carga!
Ahora, Marianela tiene hasta el 9 de diciembre de 2025 para presentarse. Si no lo hace, pues ahí nomás, se manda llamar a la Fuerza Pública y la llevan como a pasajera VIP a la Asamblea. Esto ha encendido todas las alarmas en el cantón Colorado, donde algunos aseguran que la intendenta está jugando duro y que no piensa ceder ante las exigencias de los diputados. Otros, más pragmáticos, creen que pronto buscará una solución negociada para evitar el bochorno público y el despliegue policial.
El caso ha generado mucha controversia en redes sociales, donde la gente opina de todo. Algunos critican a la intendenta por su actitud evasiva y exigen que responda por sus actos. Otros defienden su derecho a la defensa y consideran que la medida de la Fuerza Pública es exagerada e innecesaria. En fin, un verdadero brete nacional, que demuestra cómo las cosas pueden ponerse feas cuando alguien decide hacerle bolas a la ley. Además, esto nos recuerda que la transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales de una democracia sana.
Y tú, ¿crees que la medida de enviar a la intendenta con la Fuerza Pública es excesiva o necesaria para garantizar que rinda cuentas a la población? ¿Crees que este tipo de acciones fortalecerán o debilitarán la confianza en las instituciones públicas?