¡Ay, Dios mío, qué torta! Resulta que nuestro querido Pollo Rey, sí, el mismo que nos da carne para el rancho familiar, tuvo que retirar unos muslitos de pollo cocidos porque encontraron bichos malos, ¡bichos muy malos! Hablamos de Listeria monocytogenes, una bacteria que puede hacerle daño a cualquiera, pero especialmente a los abuelitos, a los embarazados y a los que tienen el sistema inmune bajito. Imagínate la bronca, ¡justo cuando queríamos preparar unas rantas sabrosas!
Según el Ministerio de Salud, la cosa empezó con muestreos rutinarios en varios supermercados del país. Estos chequeos son normales, ¿eh?, pa’ ver si todo está en orden con la comida que compramos. Pues resulta que los técnicos del CRIMA-INCIENSA, que son los expertos en estas cosas, dieron resultados positivos para la bacteria, ¡directo al parche! Esto significa que no cumplían con los requisitos técnicos de Centroamérica, lo que obviamente no es bueno ni pa’ nosotros ni pa’ la imagen de Pollo Rey.
Y ojo, que esto no es un chisme inventado. El Ministerio de Salud salió con toda la información oficial, advirtiendo a la población que deshiciera el producto o lo devolvieran al lugar donde lo compraron. Pa’ los que estén embarazada, cuidándose de sus nietecitos, o tengan alguna enfermedad que les baje las defensas, ¡cuidado redoblado! Mejor prevenir que lamentar, ¿no?
Lo bueno es que las autoridades ya se pusieron las pilas y están coordinando el retiro del lote junto con el importador, las tiendas y SENASA, que son los encargados de cuidar la salud animal. Así que, aunque parezca un apuro, parece que van a controlar la situación rápido. Total, ¿qué vamos a hacer? ¡Aquí en Costa Rica siempre sale algo inesperado!
Ahora, algunos se preguntarán: ¿Cómo pasó esto? Bueno, nadie sabe exactamente cómo llegó la bacteria a esos muslitos. Puede ser por una falla en el proceso de limpieza, o quizás por algún problema con el almacenamiento. Lo cierto es que este tipo de incidentes nos recuerdan que la inocuidad alimentaria es súper importante y que hay que estar atentos a lo que comemos. No vaya a ser que nos agarre un “malestar estomacal” de esos que te dejan tirado toda la tarde… ¡Qué sal!
Este no es el primer incidente de estos tipos, aunque esperamos que sí sea el último. Siempre ha habido preocupación por la calidad de los alimentos que llegan a nuestras mesas. Pero, ¿de verdad estamos haciendo lo suficiente para garantizar que lo que consumimos sea seguro? ¿Se necesita más control, más inspecciones sorpresa, o simplemente debemos exigir más a las empresas?
Muchos comentaristas en redes sociales han expresado su frustración, diciendo que esto afecta la confianza en las marcas nacionales. Otros, en cambio, señalan que es importante darle el beneficio de la duda a Pollo Rey y esperar a ver cómo manejan la situación. Hay quienes dicen que deberían ofrecer un descuento en sus productos como disculpa, ¡pero eso ya sería otro rollo! Al final, todos queremos comer tranquilos, sin miedo a enfermar, ¿verdad?
¿Ustedes qué opinan, pura vida? ¿Consideran que las acciones del Ministerio de Salud fueron suficientes para proteger a los consumidores, o creen que se debería ir más allá? ¿Les resta confianza a Pollo Rey o esperan que se recuperen pronto de este despiche?
Según el Ministerio de Salud, la cosa empezó con muestreos rutinarios en varios supermercados del país. Estos chequeos son normales, ¿eh?, pa’ ver si todo está en orden con la comida que compramos. Pues resulta que los técnicos del CRIMA-INCIENSA, que son los expertos en estas cosas, dieron resultados positivos para la bacteria, ¡directo al parche! Esto significa que no cumplían con los requisitos técnicos de Centroamérica, lo que obviamente no es bueno ni pa’ nosotros ni pa’ la imagen de Pollo Rey.
Y ojo, que esto no es un chisme inventado. El Ministerio de Salud salió con toda la información oficial, advirtiendo a la población que deshiciera el producto o lo devolvieran al lugar donde lo compraron. Pa’ los que estén embarazada, cuidándose de sus nietecitos, o tengan alguna enfermedad que les baje las defensas, ¡cuidado redoblado! Mejor prevenir que lamentar, ¿no?
Lo bueno es que las autoridades ya se pusieron las pilas y están coordinando el retiro del lote junto con el importador, las tiendas y SENASA, que son los encargados de cuidar la salud animal. Así que, aunque parezca un apuro, parece que van a controlar la situación rápido. Total, ¿qué vamos a hacer? ¡Aquí en Costa Rica siempre sale algo inesperado!
Ahora, algunos se preguntarán: ¿Cómo pasó esto? Bueno, nadie sabe exactamente cómo llegó la bacteria a esos muslitos. Puede ser por una falla en el proceso de limpieza, o quizás por algún problema con el almacenamiento. Lo cierto es que este tipo de incidentes nos recuerdan que la inocuidad alimentaria es súper importante y que hay que estar atentos a lo que comemos. No vaya a ser que nos agarre un “malestar estomacal” de esos que te dejan tirado toda la tarde… ¡Qué sal!
Este no es el primer incidente de estos tipos, aunque esperamos que sí sea el último. Siempre ha habido preocupación por la calidad de los alimentos que llegan a nuestras mesas. Pero, ¿de verdad estamos haciendo lo suficiente para garantizar que lo que consumimos sea seguro? ¿Se necesita más control, más inspecciones sorpresa, o simplemente debemos exigir más a las empresas?
Muchos comentaristas en redes sociales han expresado su frustración, diciendo que esto afecta la confianza en las marcas nacionales. Otros, en cambio, señalan que es importante darle el beneficio de la duda a Pollo Rey y esperar a ver cómo manejan la situación. Hay quienes dicen que deberían ofrecer un descuento en sus productos como disculpa, ¡pero eso ya sería otro rollo! Al final, todos queremos comer tranquilos, sin miedo a enfermar, ¿verdad?
¿Ustedes qué opinan, pura vida? ¿Consideran que las acciones del Ministerio de Salud fueron suficientes para proteger a los consumidores, o creen que se debería ir más allá? ¿Les resta confianza a Pollo Rey o esperan que se recuperen pronto de este despiche?