Bueno, maes, agárrense porque esta vara se puso color de hormiga. ¿Se acuerdan de todo el enredo con el Fondo de Inversión Inmobiliario del BCR? Pues resulta que la gente de BCR SAFI finalmente va a tener que darle la cara a los más de 1.000 inversionistas que tienen la plata metida ahí. Están convocando a una asamblea extraordinaria el próximo 26 de setiembre en el Crowne Plaza, y no es para tomar cafecito. La cosa está que arde porque tienen que explicar, con puntos y comas, cómo van a solucionar el desmadre que armaron y, más importante aún, de dónde van a sacar los $70 millones que la Sugeval les ordenó devolver al fondo. Básicamente, se jalaron una torta de las que hacen historia y ahora les toca ver cómo la arreglan.
Para los que andan un poco perdidos, les hago un resumen rápido del despiche. Toda la bronca empezó en el 2020 cuando a la SAFI del BCR le pareció una idea genial comprar un chunche llamado Parque Empresarial del Pacífico (PEP) por la módica suma de $70 millones, usando la plata de los inversionistas. ¡El problema es que, tiempo después, varios peritajes demostraron que esa propiedad en realidad valía, con costos, $34,7 millones! O sea, pagaron más del doble. Para rematar, el inmueble estaba con una ocupación bajísima y en condiciones no muy buenas para alquilar, lo que se traducía en pérdidas y más pérdidas para el fondo. Un negocio redondo, pero para el que vendió, claramente.
Obviamente, la Superintendencia General de Valores (Sugeval), que es como el tata regañón de las finanzas, se dio cuenta del asunto y pegó el grito en el cielo. Desde octubre del año pasado les ordenó al BCR y a su SAFI que se hicieran responsables: que sacaran ese activo tóxico del fondo y que le inyectaran $70 melones para compensar el hueco y proteger a los inversionistas. ¿Y qué hicieron los del BCR? Pues lo que uno no espera de un banco estatal: se hicieron los locos, apelaron la decisión ante el Conassif y trataron de patear la bola para adelante. Al final, como era de esperarse, les salió el tiro por la culata. Conassif les dijo que no, que la Sugeval tenía toda la razón y que pagaban porque pagaban.
Ahora, contra la pared y sin más excusas, tienen que presentar un "plan de regularización". Según la agenda de la asamblea, van a tener que detallar la orden de la Sugeval, presentar su plan de acción para cumplirla y, lo más jugoso, mostrar un cronograma con plazos para ejecutarlo. Las órdenes del regulador fueron clarísimas: 1) El BCR y la SAFI tienen que apoquinar los $70 millones para sacar el PEP del portafolio. 2) Esa plata se puede usar para pagar deudas que tiene el fondo y así sanearlo un poco. 3) La SAFI, o el banco en su defecto, tiene que asumir todos los costos financieros de esa mala compra; que la torta no se la terminen cobrando a los inversionistas.
La gran pregunta del millón es qué van a presentar ese día. El BCR, en su línea de siempre, mandó un comunicado súper corporativo diciendo que "están analizando cuidadosamente" y que su "prioridad es velar por la estabilidad". Pura hablada, si me preguntan a mí. Después de haber intentado apelar una orden tan clara, la confianza está por los suelos. Ahora les toca demostrar con hechos y no con palabras bonitas que de verdad van a proteger el capital de la gente que confió en ellos. La situación es crítica y los inversionistas merecen respuestas concretas, no más excusas.
Diay, maes, aquí es donde se pone bueno el foro. Si ustedes tuvieran plata metida en ese fondo, ¿qué sentirían? ¿Creen que el plan que va a presentar el BCR será suficiente para recuperar la confianza o piensan que será puro atol con el dedo para salir del paso? ¡Los leo!
Para los que andan un poco perdidos, les hago un resumen rápido del despiche. Toda la bronca empezó en el 2020 cuando a la SAFI del BCR le pareció una idea genial comprar un chunche llamado Parque Empresarial del Pacífico (PEP) por la módica suma de $70 millones, usando la plata de los inversionistas. ¡El problema es que, tiempo después, varios peritajes demostraron que esa propiedad en realidad valía, con costos, $34,7 millones! O sea, pagaron más del doble. Para rematar, el inmueble estaba con una ocupación bajísima y en condiciones no muy buenas para alquilar, lo que se traducía en pérdidas y más pérdidas para el fondo. Un negocio redondo, pero para el que vendió, claramente.
Obviamente, la Superintendencia General de Valores (Sugeval), que es como el tata regañón de las finanzas, se dio cuenta del asunto y pegó el grito en el cielo. Desde octubre del año pasado les ordenó al BCR y a su SAFI que se hicieran responsables: que sacaran ese activo tóxico del fondo y que le inyectaran $70 melones para compensar el hueco y proteger a los inversionistas. ¿Y qué hicieron los del BCR? Pues lo que uno no espera de un banco estatal: se hicieron los locos, apelaron la decisión ante el Conassif y trataron de patear la bola para adelante. Al final, como era de esperarse, les salió el tiro por la culata. Conassif les dijo que no, que la Sugeval tenía toda la razón y que pagaban porque pagaban.
Ahora, contra la pared y sin más excusas, tienen que presentar un "plan de regularización". Según la agenda de la asamblea, van a tener que detallar la orden de la Sugeval, presentar su plan de acción para cumplirla y, lo más jugoso, mostrar un cronograma con plazos para ejecutarlo. Las órdenes del regulador fueron clarísimas: 1) El BCR y la SAFI tienen que apoquinar los $70 millones para sacar el PEP del portafolio. 2) Esa plata se puede usar para pagar deudas que tiene el fondo y así sanearlo un poco. 3) La SAFI, o el banco en su defecto, tiene que asumir todos los costos financieros de esa mala compra; que la torta no se la terminen cobrando a los inversionistas.
La gran pregunta del millón es qué van a presentar ese día. El BCR, en su línea de siempre, mandó un comunicado súper corporativo diciendo que "están analizando cuidadosamente" y que su "prioridad es velar por la estabilidad". Pura hablada, si me preguntan a mí. Después de haber intentado apelar una orden tan clara, la confianza está por los suelos. Ahora les toca demostrar con hechos y no con palabras bonitas que de verdad van a proteger el capital de la gente que confió en ellos. La situación es crítica y los inversionistas merecen respuestas concretas, no más excusas.
Diay, maes, aquí es donde se pone bueno el foro. Si ustedes tuvieran plata metida en ese fondo, ¿qué sentirían? ¿Creen que el plan que va a presentar el BCR será suficiente para recuperar la confianza o piensan que será puro atol con el dedo para salir del paso? ¡Los leo!