Diay, maes, cuando uno piensa que la política tica ya no puede ponerse más interesante, ¡pum!, nos sale un nuevo capítulo de esta novela. Resulta que al partido oficialista, Pueblo Soberano, se le enredó la manivela feo. Justo cuando estaban celebrando su “dream team” de candidatos a diputados para el 2026, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) les metió el freno de mano en Alajuela y Heredia. ¿La razón? Dos mujeres valientes que levantaron la mano y dijeron: “un momentito, aquí algo no cuadra”. ¡Qué torta se les armó!
La vara está así: dos aspirantes, Iliana Ruiz por Alajuela y Xinia Molina por Heredia, le pusieron un recurso de amparo al partido. Ellas alegan que, básicamente, las sacaron de la jugada a la mala. Cuentan que se inscribieron, pagaron la cuota y tenían todo listo para pulsearla, pero de un pronto a otro recibieron una llamadita mágica el 21 de agosto para decirles “muchas gracias por participar, pero no”. Sus nombres ni siquiera llegaron a la Asamblea Nacional del partido para ser votados. Como quien dice, las borraron del mapa antes de que empezara el partido, y a Xinia Molina se le suma el detalle de que, según ella, esa famosa “fase de preselección” ni siquiera está regulada en los estatutos del partido. O sea, un despiche.
Y aquí es donde el asunto se pone color de hormiga, porque este freno del TSE no afecta a cualquier pelagatos. ¡Para nada! Los que quedaron salados y en el limbo son peces gordos del oficialismo. Por Alajuela, el que está en veremos es el abogado José Miguel Villalobos, una figura súper cercana al presidente Chaves en todos sus procesos legales. Y por Heredia, la apuesta era doble y de alto calibre: la expresidenta de la Caja, Marta Esquivel, y el expresidente de Acueductos y Alcantarillados, Juan Manuel Quesada. Imagínense, maes, tener esas candidaturas “estrella” listas para la foto y que el TSE te diga que, por ahora, ese arroz se aguanta en el fuego. El plan de tener a sus figuras clave asegurando curules podría irse al traste por este enredo.
Lo más irónico es que mientras este chicharrón explota en dos provincias, en San José la fiesta siguió como si nada. El domingo, en una asamblea a puerta cerrada, los 84 delegados del partido armaron una papeleta que parece un capítulo de “La Casa de Papel” versión tica, con puros exjerarcas. La encabeza el exministro de Hacienda, Nogui Acosta. Le siguen el exvicepresidente Stephan Brunner, la propia presidenta del partido Mayuli Ortega, la exministra de Educación Anna Katharina Müller y hasta la expresidenta de la JPS, Esmeralda Britton. La cereza del pastel fue la sorpresa de ver a Gonzalo Ramírez, exdiputado de Renovación Costarricense, colado en el quinto puesto por la capital. Parece que mientras unos se aseguran el brete, otros tienen que esperar a que se aclare si el proceso fue justo o no.
Ahora, el TSE le dio tres días al partido para que dé su versión de los hechos. Así que la novela apenas comienza. Pueblo Soberano tiene que desenredar este nudo si no quiere que su imagen de transparencia y lucha contra “los mismos de siempre” se vea manchada antes de tiempo. La gran pregunta es si esto fue un simple error administrativo, un “se nos fue”, o si de verdad hubo mano negra para quitar del camino a ciertas personas y poner a otras. Por ahora, las candidaturas de Esquivel y Villalobos, dos de las figuras más mediáticas del oficialismo, penden de un hilo. ¿Qué opinan ustedes, compas? ¿Creen que esto es un simple tropezón o el primer síntoma de problemas más profundos en el partido de gobierno?
La vara está así: dos aspirantes, Iliana Ruiz por Alajuela y Xinia Molina por Heredia, le pusieron un recurso de amparo al partido. Ellas alegan que, básicamente, las sacaron de la jugada a la mala. Cuentan que se inscribieron, pagaron la cuota y tenían todo listo para pulsearla, pero de un pronto a otro recibieron una llamadita mágica el 21 de agosto para decirles “muchas gracias por participar, pero no”. Sus nombres ni siquiera llegaron a la Asamblea Nacional del partido para ser votados. Como quien dice, las borraron del mapa antes de que empezara el partido, y a Xinia Molina se le suma el detalle de que, según ella, esa famosa “fase de preselección” ni siquiera está regulada en los estatutos del partido. O sea, un despiche.
Y aquí es donde el asunto se pone color de hormiga, porque este freno del TSE no afecta a cualquier pelagatos. ¡Para nada! Los que quedaron salados y en el limbo son peces gordos del oficialismo. Por Alajuela, el que está en veremos es el abogado José Miguel Villalobos, una figura súper cercana al presidente Chaves en todos sus procesos legales. Y por Heredia, la apuesta era doble y de alto calibre: la expresidenta de la Caja, Marta Esquivel, y el expresidente de Acueductos y Alcantarillados, Juan Manuel Quesada. Imagínense, maes, tener esas candidaturas “estrella” listas para la foto y que el TSE te diga que, por ahora, ese arroz se aguanta en el fuego. El plan de tener a sus figuras clave asegurando curules podría irse al traste por este enredo.
Lo más irónico es que mientras este chicharrón explota en dos provincias, en San José la fiesta siguió como si nada. El domingo, en una asamblea a puerta cerrada, los 84 delegados del partido armaron una papeleta que parece un capítulo de “La Casa de Papel” versión tica, con puros exjerarcas. La encabeza el exministro de Hacienda, Nogui Acosta. Le siguen el exvicepresidente Stephan Brunner, la propia presidenta del partido Mayuli Ortega, la exministra de Educación Anna Katharina Müller y hasta la expresidenta de la JPS, Esmeralda Britton. La cereza del pastel fue la sorpresa de ver a Gonzalo Ramírez, exdiputado de Renovación Costarricense, colado en el quinto puesto por la capital. Parece que mientras unos se aseguran el brete, otros tienen que esperar a que se aclare si el proceso fue justo o no.
Ahora, el TSE le dio tres días al partido para que dé su versión de los hechos. Así que la novela apenas comienza. Pueblo Soberano tiene que desenredar este nudo si no quiere que su imagen de transparencia y lucha contra “los mismos de siempre” se vea manchada antes de tiempo. La gran pregunta es si esto fue un simple error administrativo, un “se nos fue”, o si de verdad hubo mano negra para quitar del camino a ciertas personas y poner a otras. Por ahora, las candidaturas de Esquivel y Villalobos, dos de las figuras más mediáticas del oficialismo, penden de un hilo. ¿Qué opinan ustedes, compas? ¿Creen que esto es un simple tropezón o el primer síntoma de problemas más profundos en el partido de gobierno?
