¡Ay, Dios mío! Esto de la Quebrada Los Negritos parece que nunca termina. Resulta que ahora nos quieren dejar un túnel que vale unos doce millones de dólares, ¡una torta tremenda!, para solucionar un problema que lleva años royendo paciencias tanto en Montes de Oca como en San José. A ver si este invento dura más que los baches en la ruta lindora, diay.
La cosa es así: la quebrada se ha salido de control, arrastrando todo lo que encuentra y causando estragos cada año. La propuesta del ICE, que suena medio futurista, es construir un túnel gigante, tipo cinco metros de diámetro, para desviar el agua y evitar que siga inundando todo. Al parecer, dicen que el túnel aguantaría hasta cien años sin necesidad de mantenimientos, ¡eso sí que sería chiva!
Según el alcalde de Montes de Oca, Don Domingo Argüello, ya le dieron vueltas a varias ideas, pero esta es la más viable. Imagínense, otros querían meter microtúneles o tratar de volver a poner la quebrada en su lugar original... ¡qué despiche! Porque eso hubiera significado expropiar terrenos, y el cálculo preliminar dice que solo para San José costaría treinta millones de dólares, ¡un tremento brete!. Con ese dinero podríamos comprarle a todos los vecinos de la zona un chunche nuevo, mándale.
Ahora viene lo interesante: ¿quién paga la cuenta? Pues resulta que las dos municipalidades iban a dividirla al medio, pero Don Domingo insiste en que San José tiene que aportar al menos la mitad, aunque el túnel esté en territorio de Montes de Oca. "Aunque San José tenga siete u ocho veces más presupuesto que nosotros, lo que yo necesito es que por lo menos estén dispuestos al 50%", dijo el alcalde a Grupo Extra. ¡Eso es que echarle ganas, mael! Pero bueno, también mencionó que podrían pedirle ayuda a la Asamblea Legislativa o al Presidenciate… vamos a ver qué sale de ahí, porque si no, la cosa estará salada.
El alcalde Argüello no se anda con rodeos. Dice que él no quiere aparecer en las fotos, sino que simplemente quiere que se solucione el problema. Y tiene razón, porque la gente está harta de ver cómo sus casas se inundan cada vez que llueve. Además, aprovecharán que el proyecto se hará por convenio con el ICE, lo cual aceleraría el papeleo y podría empezar la obra en 2026, ¡si todo va bien, claro está!. Un procedimiento normal, asegura, tomaría un año entero sólo para la adjudicación, ¡qué carga!...
Lo que más preocupa es el endeudamiento de las municipalidades. Montes de Oca, según el alcalde, tendría que recortar algunos proyectos para poder afrontar los cinco o seis millones de dólares que le tocarían. Dicen que tendrían que parar absolutamente todo, y eso nadie quiere. Total, lo importante es solucionar el problema de la quebrada, y los detalles financieros ya vendrán después, ojalá. Esperemos que nuestros políticos recuerden que están ahí para servir al pueblo, y no para llenarse los bolsillos. Ese sería el verdadero cambio, diay.
Por otro lado, hay que recordar que la rehabilitación del cauce, aunque parezca más simple, también tiene sus complicaciones. Requiere de muchas expropiaciones y obras hidráulicas, lo cual encarecería aún más la operación. Así que, por ahora, la apuesta por el túnel parece ser la opción más sensata, siempre y cuando el financiamiento se asegure y la ejecución se haga de manera transparente y eficiente. Porque la verdad, ¡uno ya no sabe en quién confiar! El país necesita soluciones reales, y no más promesas vacías.
Entonces, ¿creen que invertir doce millones en un túnel es la mejor solución a largo plazo para la Quebrada Los Negritos, o deberían explorar otras alternativas? ¿Y cuál creen que debería ser la mayor prioridad de las autoridades municipales: pagar la deuda o mantener los servicios básicos?
La cosa es así: la quebrada se ha salido de control, arrastrando todo lo que encuentra y causando estragos cada año. La propuesta del ICE, que suena medio futurista, es construir un túnel gigante, tipo cinco metros de diámetro, para desviar el agua y evitar que siga inundando todo. Al parecer, dicen que el túnel aguantaría hasta cien años sin necesidad de mantenimientos, ¡eso sí que sería chiva!
Según el alcalde de Montes de Oca, Don Domingo Argüello, ya le dieron vueltas a varias ideas, pero esta es la más viable. Imagínense, otros querían meter microtúneles o tratar de volver a poner la quebrada en su lugar original... ¡qué despiche! Porque eso hubiera significado expropiar terrenos, y el cálculo preliminar dice que solo para San José costaría treinta millones de dólares, ¡un tremento brete!. Con ese dinero podríamos comprarle a todos los vecinos de la zona un chunche nuevo, mándale.
Ahora viene lo interesante: ¿quién paga la cuenta? Pues resulta que las dos municipalidades iban a dividirla al medio, pero Don Domingo insiste en que San José tiene que aportar al menos la mitad, aunque el túnel esté en territorio de Montes de Oca. "Aunque San José tenga siete u ocho veces más presupuesto que nosotros, lo que yo necesito es que por lo menos estén dispuestos al 50%", dijo el alcalde a Grupo Extra. ¡Eso es que echarle ganas, mael! Pero bueno, también mencionó que podrían pedirle ayuda a la Asamblea Legislativa o al Presidenciate… vamos a ver qué sale de ahí, porque si no, la cosa estará salada.
El alcalde Argüello no se anda con rodeos. Dice que él no quiere aparecer en las fotos, sino que simplemente quiere que se solucione el problema. Y tiene razón, porque la gente está harta de ver cómo sus casas se inundan cada vez que llueve. Además, aprovecharán que el proyecto se hará por convenio con el ICE, lo cual aceleraría el papeleo y podría empezar la obra en 2026, ¡si todo va bien, claro está!. Un procedimiento normal, asegura, tomaría un año entero sólo para la adjudicación, ¡qué carga!...
Lo que más preocupa es el endeudamiento de las municipalidades. Montes de Oca, según el alcalde, tendría que recortar algunos proyectos para poder afrontar los cinco o seis millones de dólares que le tocarían. Dicen que tendrían que parar absolutamente todo, y eso nadie quiere. Total, lo importante es solucionar el problema de la quebrada, y los detalles financieros ya vendrán después, ojalá. Esperemos que nuestros políticos recuerden que están ahí para servir al pueblo, y no para llenarse los bolsillos. Ese sería el verdadero cambio, diay.
Por otro lado, hay que recordar que la rehabilitación del cauce, aunque parezca más simple, también tiene sus complicaciones. Requiere de muchas expropiaciones y obras hidráulicas, lo cual encarecería aún más la operación. Así que, por ahora, la apuesta por el túnel parece ser la opción más sensata, siempre y cuando el financiamiento se asegure y la ejecución se haga de manera transparente y eficiente. Porque la verdad, ¡uno ya no sabe en quién confiar! El país necesita soluciones reales, y no más promesas vacías.
Entonces, ¿creen que invertir doce millones en un túnel es la mejor solución a largo plazo para la Quebrada Los Negritos, o deberían explorar otras alternativas? ¿Y cuál creen que debería ser la mayor prioridad de las autoridades municipales: pagar la deuda o mantener los servicios básicos?
