¡Ay, Dios mío, qué situación nos ha tocado vivir! El turismo, nuestro caballito de batalla, está dando tumbos, y no precisamente porque estamos festejando. La bronca es clara: la violencia desenfrenada y los precios que te dejan viendo estrellitas han echado por tierra la imagen de Costa Rica como un destino seguro y accesible. Y ahora, con la llegada de las fiestas, la preocupación se dispara, ¿nos tocará pasar diciembre a ver cómo bajan las ventas?
Desde Agenda Ciudadana, Claudia Dobles no se queda de brazos cruzados. La candidata presentó una serie de propuestas que, si se cumplen, podrían darle un respiro urgente al sector. Hablamos de invertir en infraestructura, específicamente en 32 centros de desarrollo turístico olvidados por todos, revitalizando esos rincones que tienen potencial pero andan medio apagaditos. Además, apunta a fortalecer los aeropuertos de Liberia, la Zona Sur y Limón; esos puertos de entrada vitales que necesitan estar listos para recibir a los visitantes.
Pero ahí no termina la cosa. Dobles también quiere traer de vuelta a las aerolíneas que se fueron y abrir nuevas rutas, buscando conectar Costa Rica con mercados que aún no exploramos. Esto implica chambear duro para ofrecer incentivos atractivos y demostrar que aquí sí sabemos tratar bien a nuestros visitantes. Como dice el dicho, “el que quiere celeste, que le cueste”.
Y ojo, porque la seguridad es primordial. La propuesta incluye la creación de 10 nuevas unidades de policía turística – ¡casi una brigada entera! – y la restauración del Sistema y la Comisión de Seguridad Turística, instituciones que quedaron medio botadas tras años de negligencia. Esto busca enviar un mensaje claro a los delincuentes: aquí no van a poder operar impunemente y la tranquilidad de los turistas es prioridad nacional.
La candidata recalcó la importancia de mejorar las obras viales, tanto para los turistas como para los nacionales. Imagínate llegar a un bello lugar y tener que lidiar con caminos llenos de baches; ¡eso espanta a cualquiera! Invertir en carreteras es invertir en progreso y bienestar, una verdadera carga que el país necesita asumir. Según ella, la violencia en las calles y el encarecimiento del destino están afectando nuestra reputación internacional, y esto no es un juego, pues el turismo es el motor del desarrollo que genera empleos y protege nuestras raíces.
Dobles puso énfasis en el rol fundamental del turismo comunitario y las mipymes que sostienen la industria. Son ellos, los pequeños empresarios, quienes ofrecen experiencias auténticas y conectan a los visitantes con la cultura y tradiciones locales. Apoyarlos es proteger el alma de Costa Rica, evitar que caigamos en clichés turísticos masivos y mantener vivo el espíritu emprendedor de nuestros pueblos. No podemos dejar que estas pequeñas empresas se vayan al traste por falta de apoyo.
“Nuestro compromiso es claro: proteger a las familias y hacer prosperar al sector. Porque cuando el turismo crece, ¡crece Costa Rica!”, exclamó Dobles, transmitiendo un mensaje de esperanza y optimismo. Ella cree firmemente que, con planificación, orden y soluciones reales, podemos salir adelante y recuperar la confianza de los viajeros internacionales. Pero, ¿será suficiente con estas medidas para frenar la sangría económica que está sufriendo el sector?
Ahora, digámoslo así: Dobles pinta bonito en el papel, pero ¿realmente tiene la experiencia y el respaldo político necesarios para implementar todas estas propuestas? Y más importante aún, ¿cómo vamos a financiar todo esto en medio de la crisis económica actual? ¿Creen ustedes que este plan es el salvavidas que necesita el turismo costarricense o simplemente otro discurso vacío de promesas electorales? ¡Den sus opiniones aquí abajo!
Desde Agenda Ciudadana, Claudia Dobles no se queda de brazos cruzados. La candidata presentó una serie de propuestas que, si se cumplen, podrían darle un respiro urgente al sector. Hablamos de invertir en infraestructura, específicamente en 32 centros de desarrollo turístico olvidados por todos, revitalizando esos rincones que tienen potencial pero andan medio apagaditos. Además, apunta a fortalecer los aeropuertos de Liberia, la Zona Sur y Limón; esos puertos de entrada vitales que necesitan estar listos para recibir a los visitantes.
Pero ahí no termina la cosa. Dobles también quiere traer de vuelta a las aerolíneas que se fueron y abrir nuevas rutas, buscando conectar Costa Rica con mercados que aún no exploramos. Esto implica chambear duro para ofrecer incentivos atractivos y demostrar que aquí sí sabemos tratar bien a nuestros visitantes. Como dice el dicho, “el que quiere celeste, que le cueste”.
Y ojo, porque la seguridad es primordial. La propuesta incluye la creación de 10 nuevas unidades de policía turística – ¡casi una brigada entera! – y la restauración del Sistema y la Comisión de Seguridad Turística, instituciones que quedaron medio botadas tras años de negligencia. Esto busca enviar un mensaje claro a los delincuentes: aquí no van a poder operar impunemente y la tranquilidad de los turistas es prioridad nacional.
La candidata recalcó la importancia de mejorar las obras viales, tanto para los turistas como para los nacionales. Imagínate llegar a un bello lugar y tener que lidiar con caminos llenos de baches; ¡eso espanta a cualquiera! Invertir en carreteras es invertir en progreso y bienestar, una verdadera carga que el país necesita asumir. Según ella, la violencia en las calles y el encarecimiento del destino están afectando nuestra reputación internacional, y esto no es un juego, pues el turismo es el motor del desarrollo que genera empleos y protege nuestras raíces.
Dobles puso énfasis en el rol fundamental del turismo comunitario y las mipymes que sostienen la industria. Son ellos, los pequeños empresarios, quienes ofrecen experiencias auténticas y conectan a los visitantes con la cultura y tradiciones locales. Apoyarlos es proteger el alma de Costa Rica, evitar que caigamos en clichés turísticos masivos y mantener vivo el espíritu emprendedor de nuestros pueblos. No podemos dejar que estas pequeñas empresas se vayan al traste por falta de apoyo.
“Nuestro compromiso es claro: proteger a las familias y hacer prosperar al sector. Porque cuando el turismo crece, ¡crece Costa Rica!”, exclamó Dobles, transmitiendo un mensaje de esperanza y optimismo. Ella cree firmemente que, con planificación, orden y soluciones reales, podemos salir adelante y recuperar la confianza de los viajeros internacionales. Pero, ¿será suficiente con estas medidas para frenar la sangría económica que está sufriendo el sector?
Ahora, digámoslo así: Dobles pinta bonito en el papel, pero ¿realmente tiene la experiencia y el respaldo político necesarios para implementar todas estas propuestas? Y más importante aún, ¿cómo vamos a financiar todo esto en medio de la crisis económica actual? ¿Creen ustedes que este plan es el salvavidas que necesita el turismo costarricense o simplemente otro discurso vacío de promesas electorales? ¡Den sus opiniones aquí abajo!
