¡Ay, dios mío, qué batucada! Se prendió la bronca digital entre Juan Carlos Rojas, el ex presidente del Saprissa, y el periodista Ferlin Fuentes. Lo que empezó siendo un comentario picante en X (antes Twitter) terminó siendo un verdadero espectáculo mediático que dejó a todos los aficionados morados –y no tan morados– boquiabiertos. Parece que Rojas decidió responderle a Ferlin con más ganas que buen juicio, y ahora las redes están que hierven.
Para ponerlos al tanto, todo se remonta a una foto que Fuentes publicó en su cuenta de X mostrando a Rojas en el aeropuerto, acompañándola de una frase bastante directa: 'La afición solo quería la salida de la presidencia del Saprissa'. Obviamente, este comentario iba dirigido a las recientes decisiones de Rojas de vender sus acciones en el club, una medida que generó mucha controversia y frustración entre muchos fanáticos que esperaban cambios drásticos en la dirigencia.
Pero acá viene lo bueno, porque Rojas, lejos de quedarse callado, respondió con una indirecta que retumbó en toda la plataforma: 'Otro día más viviendo en la cabeza de Ferlin sin pagar alquiler', agregándole el hashtag #ObsesiónNivelLeyenda y un emoji sonriendo. ¡Imagínate la cara de Ferlin al ver eso! Parecía que Rojas estaba buscando la pelea, y Ferlin, como buen periodista aguerrido, no se quedó atrás.
Y como si fuera poco, Rojas intensificó aún más la batalla publicando una foto suya junto a una montaña de trofeos, producto de su gestión en el Saprissa. Acompañándolo de la leyenda: 'Aquí está la foto, especial para Ferlin, con los 10 trofeos de diferencia. Para que la imprima y la guarde.' ¡Uy, uy, uy! Esto ya se puso personal, compas. Claramente, Rojas quería demostrarle a Ferlin que su paso por el Saprissa fue exitoso y que el periodista estaba simplemente envidiando sus logros.
La respuesta de Ferlin no se hizo esperar. Con una contundencia digna de mención, lanzó dos bombas consecutivas: ‘Ganó su #ObsesiónPorTaparMentiras. Ganó su #ObsesiónPorControlarPeriodistas. Que le vaya bonito. Siempre fue un placer.’ Y para cerrar con broche de oro, agregó: ‘El saprisismo lo disfrutará más como influencer. Así no hay riesgos financieros.’ ¡Golpe bajo, Ferlin, golpe bajo! Parece que el periodista no se andaba con rodeos y acusó directamente a Rojas de intentar controlar a la prensa y ocultar verdades incómodas.
En cuestión de minutos, la disputa se convirtió en trending topic en Costa Rica. Las redes sociales estallaron en debates acalorados, con aficionados tomando partido por uno u otro lado. Algunos defendían a Rojas, argumentando que el periodista estaba exagerando y que el dirigente solo respondía a las críticas con humor. Otros, en cambio, apoyaban a Ferlin, señalando que Rojas había cruzado la línea y que su comportamiento no era acorde a la posición que ocupaba en el Saprissa. ¡Parecía que estábamos viviendo una telenovela!
Ahora bien, más allá de la polémica y el morbo, este episodio refleja una realidad preocupante: la creciente polarización en el deporte costarricense. La relación entre dirigentes, periodistas y aficionados se ha vuelto cada vez más tensa, alimentada por las redes sociales y la presión constante por obtener resultados. Además, pone de manifiesto la dificultad de encontrar un equilibrio entre la libertad de expresión y el respeto mutuo, especialmente en momentos de crisis y transición como el que vive actualmente el Saprissa.
Este choque digital entre Rojas y Fuentes deja muchas preguntas abiertas. ¿Es este tipo de confrontación pública aceptable para un dirigente deportivo? ¿Hasta dónde llega el derecho a la crítica periodística? ¿Y cómo podemos fomentar un diálogo constructivo entre todos los actores involucrados en el fútbol costarricense? Ya saben, compas, díganme ustedes: ¿Quién ganó esta pelea de titanes digitales?
Para ponerlos al tanto, todo se remonta a una foto que Fuentes publicó en su cuenta de X mostrando a Rojas en el aeropuerto, acompañándola de una frase bastante directa: 'La afición solo quería la salida de la presidencia del Saprissa'. Obviamente, este comentario iba dirigido a las recientes decisiones de Rojas de vender sus acciones en el club, una medida que generó mucha controversia y frustración entre muchos fanáticos que esperaban cambios drásticos en la dirigencia.
Pero acá viene lo bueno, porque Rojas, lejos de quedarse callado, respondió con una indirecta que retumbó en toda la plataforma: 'Otro día más viviendo en la cabeza de Ferlin sin pagar alquiler', agregándole el hashtag #ObsesiónNivelLeyenda y un emoji sonriendo. ¡Imagínate la cara de Ferlin al ver eso! Parecía que Rojas estaba buscando la pelea, y Ferlin, como buen periodista aguerrido, no se quedó atrás.
Y como si fuera poco, Rojas intensificó aún más la batalla publicando una foto suya junto a una montaña de trofeos, producto de su gestión en el Saprissa. Acompañándolo de la leyenda: 'Aquí está la foto, especial para Ferlin, con los 10 trofeos de diferencia. Para que la imprima y la guarde.' ¡Uy, uy, uy! Esto ya se puso personal, compas. Claramente, Rojas quería demostrarle a Ferlin que su paso por el Saprissa fue exitoso y que el periodista estaba simplemente envidiando sus logros.
La respuesta de Ferlin no se hizo esperar. Con una contundencia digna de mención, lanzó dos bombas consecutivas: ‘Ganó su #ObsesiónPorTaparMentiras. Ganó su #ObsesiónPorControlarPeriodistas. Que le vaya bonito. Siempre fue un placer.’ Y para cerrar con broche de oro, agregó: ‘El saprisismo lo disfrutará más como influencer. Así no hay riesgos financieros.’ ¡Golpe bajo, Ferlin, golpe bajo! Parece que el periodista no se andaba con rodeos y acusó directamente a Rojas de intentar controlar a la prensa y ocultar verdades incómodas.
En cuestión de minutos, la disputa se convirtió en trending topic en Costa Rica. Las redes sociales estallaron en debates acalorados, con aficionados tomando partido por uno u otro lado. Algunos defendían a Rojas, argumentando que el periodista estaba exagerando y que el dirigente solo respondía a las críticas con humor. Otros, en cambio, apoyaban a Ferlin, señalando que Rojas había cruzado la línea y que su comportamiento no era acorde a la posición que ocupaba en el Saprissa. ¡Parecía que estábamos viviendo una telenovela!
Ahora bien, más allá de la polémica y el morbo, este episodio refleja una realidad preocupante: la creciente polarización en el deporte costarricense. La relación entre dirigentes, periodistas y aficionados se ha vuelto cada vez más tensa, alimentada por las redes sociales y la presión constante por obtener resultados. Además, pone de manifiesto la dificultad de encontrar un equilibrio entre la libertad de expresión y el respeto mutuo, especialmente en momentos de crisis y transición como el que vive actualmente el Saprissa.
Este choque digital entre Rojas y Fuentes deja muchas preguntas abiertas. ¿Es este tipo de confrontación pública aceptable para un dirigente deportivo? ¿Hasta dónde llega el derecho a la crítica periodística? ¿Y cómo podemos fomentar un diálogo constructivo entre todos los actores involucrados en el fútbol costarricense? Ya saben, compas, díganme ustedes: ¿Quién ganó esta pelea de titanes digitales?