¡Ay, mi Dios! Quién lo iba a decir, ¿verdad? Resulta que el nuevo vasito coleccionable de Starbucks, el Bearista, se fue del mercado rapidísimo, como fogonazo en Año Nuevo. Desde primera hora de este martes, los locales de todo el país amanecieron con colas y clientes desesperados por agarrarse uno de estos chuches.
Para los que no andaban enterados, Starbucks sacó este vasito especial para sus clientes Gold de Starbucks Rewards, esos que le compran café diario y ya tienen acumulada unas cuantas estrellitas. Era exclusivo a través de la app, y con un precio de 30 mil colones, pues era pa’ pensarla dos veces, pero claro, la fiebre por coleccionar prendió en muchos. Como bien saben, esto no es novedad, porque en otros lados, como Estados Unidos, Canadá y hasta allá en Asia, este tipo de lanzamientos arman un tremendo relajo.
La verdad, nos quedamos con la espinita de saber cuántos estaban disponibles por tienda. Starbucks no soltó la información, pero por lo que cuentan los que lograron conseguirse uno, se fueron volando en cuestión de minutos. Imagínate la patatús que debió haber armado en algunos lugares, con gente apretándose y tratando de llegar primero a la caja registradora. ¡Una pena para los que no alcanzaron!
Si revisamos lo que pasa afuera, vemos que no es la primera vez que un producto de Starbucks arma un buen revuelo. Hace poco, el termo Stanley x Starbucks causó sensación en Estados Unidos, con filas enormes desde la madrugada y precios inflados en las páginas de reventa. ¡Hasta hubo gente que se compró varios para venderlos más caros! Parece que el negocio de los objetos coleccionables se les da bastante bien a ellos, y nosotros, los ticos, no somos la excepción.
Y ojo, que esto no es solo por el diseño cute del oso Bearista. Muchos coleccionistas ven estos vasos como una inversión, como una serie anual que vale la pena tener completa. Hay grupos en redes sociales dedicados a intercambiar, comprar y vender estos articulos, y los precios pueden variar dependiendo de la rareza y la condición del vaso. ¡Es un mundo aparte, mae!
Ahora, la gran pregunta es: ¿Starbucks va a reponer el stock? Por ahora, no hay ninguna confirmación oficial. Dicen que están analizando la situación, pero con la rapidez con la que se agotaron, no sería sorpresa si fuera difícil conseguirlos de nuevo. Algunos ya empiezan a buscarlo en Mercado Libre a precios exorbitantes, ¡pero cuidado con las estafas!
Lo cierto es que este episodio pone de manifiesto cómo los productos de edición limitada, especialmente aquellos asociados a marcas reconocidas como Starbucks, pueden generar un deseo incontrolable en los consumidores. Se crean expectativas, se fomenta la competencia, y al final, algunos se quedan con la mano vacía mientras otros se lucen con sus nuevos tesoros coleccionables. ¿Será que estamos cayendo en la cultura del consumismo exacerbado?
Con todo esto, me pregunto: ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que la empresa debería lanzar más productos coleccionables para mantenernos enganchados, o prefieren que se enfoquen en mejorar la calidad del café y evitar crear esta histeria colectiva por unos vasos? Déjenme sus comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre este brete tan peculiar.
Para los que no andaban enterados, Starbucks sacó este vasito especial para sus clientes Gold de Starbucks Rewards, esos que le compran café diario y ya tienen acumulada unas cuantas estrellitas. Era exclusivo a través de la app, y con un precio de 30 mil colones, pues era pa’ pensarla dos veces, pero claro, la fiebre por coleccionar prendió en muchos. Como bien saben, esto no es novedad, porque en otros lados, como Estados Unidos, Canadá y hasta allá en Asia, este tipo de lanzamientos arman un tremendo relajo.
La verdad, nos quedamos con la espinita de saber cuántos estaban disponibles por tienda. Starbucks no soltó la información, pero por lo que cuentan los que lograron conseguirse uno, se fueron volando en cuestión de minutos. Imagínate la patatús que debió haber armado en algunos lugares, con gente apretándose y tratando de llegar primero a la caja registradora. ¡Una pena para los que no alcanzaron!
Si revisamos lo que pasa afuera, vemos que no es la primera vez que un producto de Starbucks arma un buen revuelo. Hace poco, el termo Stanley x Starbucks causó sensación en Estados Unidos, con filas enormes desde la madrugada y precios inflados en las páginas de reventa. ¡Hasta hubo gente que se compró varios para venderlos más caros! Parece que el negocio de los objetos coleccionables se les da bastante bien a ellos, y nosotros, los ticos, no somos la excepción.
Y ojo, que esto no es solo por el diseño cute del oso Bearista. Muchos coleccionistas ven estos vasos como una inversión, como una serie anual que vale la pena tener completa. Hay grupos en redes sociales dedicados a intercambiar, comprar y vender estos articulos, y los precios pueden variar dependiendo de la rareza y la condición del vaso. ¡Es un mundo aparte, mae!
Ahora, la gran pregunta es: ¿Starbucks va a reponer el stock? Por ahora, no hay ninguna confirmación oficial. Dicen que están analizando la situación, pero con la rapidez con la que se agotaron, no sería sorpresa si fuera difícil conseguirlos de nuevo. Algunos ya empiezan a buscarlo en Mercado Libre a precios exorbitantes, ¡pero cuidado con las estafas!
Lo cierto es que este episodio pone de manifiesto cómo los productos de edición limitada, especialmente aquellos asociados a marcas reconocidas como Starbucks, pueden generar un deseo incontrolable en los consumidores. Se crean expectativas, se fomenta la competencia, y al final, algunos se quedan con la mano vacía mientras otros se lucen con sus nuevos tesoros coleccionables. ¿Será que estamos cayendo en la cultura del consumismo exacerbado?
Con todo esto, me pregunto: ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que la empresa debería lanzar más productos coleccionables para mantenernos enganchados, o prefieren que se enfoquen en mejorar la calidad del café y evitar crear esta histeria colectiva por unos vasos? Déjenme sus comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre este brete tan peculiar.