¡Ay, Dios mío! La bronca en Barrio Dent sigue hirviendo y ahora se metió el MOPT en el ajo. Resulta que el alcalde de Montes de Oca, Don Domingo Argüello, echó balones adelantados diciendo que las obras de la Circunvalación Norte tenían la culpa de las inundaciones del jueves pasado. ¡Qué torta! Pero parece que el ministro Zeledón no le anda tragando y salió a desmentirlo con todo.
Como bien saben los vecinos de Barrio Dent, la cosa quedó feísima cuando el río se salió de su cauce y se llevó carros, muebles, ¡de todo! El alcalde Argüello, desde el principio, había dicho que sospechaba que los cambios en el terreno por la construcción de la Circunvalación habían alterado el curso natural del agua, haciendo que se acumulara y se inundara la zona. Según él, ya estaba conversando con técnicos municipales y estaban convencidos de que había una conexión, aunque no fuera directa, entre la obra y el desastre.
Pero ahí llegó el MOPT a ponerle friegas al asunto. En un comunicado contundente, el ministro Efraín Zeledón dijo que “es importante aclarar que el proyecto de Circunvalación Norte arranca en Calle Blancos y finaliza en La Uruca y no tiene absolutamente nada que ver con las inundaciones que se presentan producto de la Quebrada Los Negritos”. Y para rematar, citaron un informe del Lanamme, la Universidad de Costa Rica, que también confirma que las obras de la ruta no tienen ningún tipo de relación con las inundaciones.
La verdad, esto es un brete. Por un lado, tienes a los vecinos de Barrio Dent, súper frustrados y buscando responsables; por otro, tienes al MOPT defendiendo su trabajo y negando cualquier responsabilidad. Y en medio, el alcalde Argüello, tratando de hacerse el campeón defensor de su gente, aunque quizás se jaló una torta al sacar conclusiones tan rápido.
Lo que más preocupa es que esto podría repetirse si no se toman medidas preventivas. La Quebrada Los Negritos es un río que históricamente ha tenido problemas de crecidas, especialmente durante la temporada lluviosa. Y aunque la Circunvalación Norte no sea directamente responsable, sí es cierto que las obras pueden haber alterado el flujo del agua y agudizado el problema. Hay que analizar a fondo qué pasó, revisar los diseños de drenaje y asegurarse de que haya canales de evacuación suficientes para evitar futuras inundaciones.
Y ojo, porque esto no es solo un problema de Barrio Dent. Muchos otros barrios y comunidades alrededor de la capital están ubicados en zonas propensas a inundaciones y necesitan atención urgente. Se necesita una política integral de gestión de riesgos que involucre a todas las instituciones gubernamentales, a las municipalidades y, sobre todo, a la población afectada. No puede ser que cada vez que llueve tengamos que vivir estos sustos y pérdidas materiales.
En fin, el caso de Barrio Dent es un ejemplo claro de cómo la planificación urbana y la gestión ambiental deben ir de la mano. Las obras de infraestructura son necesarias para el desarrollo del país, pero no pueden realizarse a costa de poner en riesgo la seguridad y el bienestar de las personas. Que se espabilen, diay, porque esto no puede seguir así. Tenemos que aprender a convivir con la naturaleza, no a luchar contra ella.
¿Ustedes qué piensan, compas? ¿Creen que el MOPT está encubriendo algo, o realmente las obras no tienen nada que ver con las inundaciones en Barrio Dent? ¿Y qué medidas deberían tomarse para prevenir este tipo de tragedias en el futuro?
Como bien saben los vecinos de Barrio Dent, la cosa quedó feísima cuando el río se salió de su cauce y se llevó carros, muebles, ¡de todo! El alcalde Argüello, desde el principio, había dicho que sospechaba que los cambios en el terreno por la construcción de la Circunvalación habían alterado el curso natural del agua, haciendo que se acumulara y se inundara la zona. Según él, ya estaba conversando con técnicos municipales y estaban convencidos de que había una conexión, aunque no fuera directa, entre la obra y el desastre.
Pero ahí llegó el MOPT a ponerle friegas al asunto. En un comunicado contundente, el ministro Efraín Zeledón dijo que “es importante aclarar que el proyecto de Circunvalación Norte arranca en Calle Blancos y finaliza en La Uruca y no tiene absolutamente nada que ver con las inundaciones que se presentan producto de la Quebrada Los Negritos”. Y para rematar, citaron un informe del Lanamme, la Universidad de Costa Rica, que también confirma que las obras de la ruta no tienen ningún tipo de relación con las inundaciones.
La verdad, esto es un brete. Por un lado, tienes a los vecinos de Barrio Dent, súper frustrados y buscando responsables; por otro, tienes al MOPT defendiendo su trabajo y negando cualquier responsabilidad. Y en medio, el alcalde Argüello, tratando de hacerse el campeón defensor de su gente, aunque quizás se jaló una torta al sacar conclusiones tan rápido.
Lo que más preocupa es que esto podría repetirse si no se toman medidas preventivas. La Quebrada Los Negritos es un río que históricamente ha tenido problemas de crecidas, especialmente durante la temporada lluviosa. Y aunque la Circunvalación Norte no sea directamente responsable, sí es cierto que las obras pueden haber alterado el flujo del agua y agudizado el problema. Hay que analizar a fondo qué pasó, revisar los diseños de drenaje y asegurarse de que haya canales de evacuación suficientes para evitar futuras inundaciones.
Y ojo, porque esto no es solo un problema de Barrio Dent. Muchos otros barrios y comunidades alrededor de la capital están ubicados en zonas propensas a inundaciones y necesitan atención urgente. Se necesita una política integral de gestión de riesgos que involucre a todas las instituciones gubernamentales, a las municipalidades y, sobre todo, a la población afectada. No puede ser que cada vez que llueve tengamos que vivir estos sustos y pérdidas materiales.
En fin, el caso de Barrio Dent es un ejemplo claro de cómo la planificación urbana y la gestión ambiental deben ir de la mano. Las obras de infraestructura son necesarias para el desarrollo del país, pero no pueden realizarse a costa de poner en riesgo la seguridad y el bienestar de las personas. Que se espabilen, diay, porque esto no puede seguir así. Tenemos que aprender a convivir con la naturaleza, no a luchar contra ella.
¿Ustedes qué piensan, compas? ¿Creen que el MOPT está encubriendo algo, o realmente las obras no tienen nada que ver con las inundaciones en Barrio Dent? ¿Y qué medidas deberían tomarse para prevenir este tipo de tragedias en el futuro?
