¡Ay, papá! De verdad que este caso de Mariano Torres da para regañarle a toda la Fedefutbol. El tipo, pura máquina en Saprissa, y nunca tuvo la oportunidad de representar a nuestro país en una cancha internacional. Ahora, con sus declaraciones exclusivas, nos confirma lo que muchos sospechábamos: la ‘bola’ no era suya, sino de quienes debían abrirle las puertas.
Durante años, la afición clamaba por ver a Torres vestido de rojo, blanco y azul. Lo veíamos como el relevo natural de Bryan Ruiz, alguien capaz de mover las redes y darle vida al ataque de La Sele. Pero, bueno, como dicen por ahí, “los caminos de Dios son misteriosos” y los de la Federación, aún más.
Torres, en una charla sincera con Yashin Quesada, soltó la bomba: ni siquiera hubo un verdadero intento por nacionalizarlo y convencerlo de jugar con nosotros. Solamente una llamada de Claudio Vivas, allá por esos tiempos en que él andaba dando vueltas por la dirigencia, pero luego... ¡nada, cerito! Como si el mae estuviera invisible. Pura ‘pena’, de verdad.
“Yo siempre quise jugar en La Sele”, afirmó el ’10’ morado, dejando claro que su intención era vestir la camiseta nacional. Pero, ¿qué vale el deseo si nadie te tiende la mano? Parece que a algunos en la Federación les faltó el empuje para agilizar los papeles, para buscarlo, para demostrarle que realmente querían tenerlo en el equipo. Imagínate, entre tanta ‘dureza’ y ‘apuro’ que tenemos en este país, no pudieron encontrar el tiempo para ayudar a un jugador de la talla de Mariano.
Y ojo, que esto no es excusa. Torres dice que él hizo lo suyo, mostró la voluntad, pero se topó con un muro de indiferencia. Según él, la Federación, cuando realmente tiene interés en un jugador naturalizable, moviliza todos los recursos para facilitar el proceso. Un ofrecimiento de ayuda, un seguimiento cercano, un empujón para acelerar las cosas. Eso, muchachos, parece que no pasó en este caso. Se fue todo al traste.
¿Será que el fantasma de Pablo Gabas influyó en la decisión? Recordemos que Gabas también se nacionalizó con mucha expectativa, pero su paso por La Sele fue más bien discreto. Quizás algunos directivos temían repetir la experiencia, invertir tiempo y dinero en un jugador que luego no rindiera al nivel esperado. Pero, ay, ¡eso es echarle la culpa a la sombra del pasado!
Ahora, la pregunta que queda flotando en el aire es: ¿Podríamos haber visto a Mariano Torres liderando a La Sele en el Mundial? ¿Cuánto habría cambiado el panorama de nuestras eliminatorias si el '10' morado hubiera estado presente? Verdad que ahora, con todo este ‘chinchorreo’, uno se queda pensando: Qué barbaridad lo que se dejó pasar. Este caso nos demuestra que, a veces, la apatía y la burocracia pueden arruinar sueños, tanto individuales como colectivos.
¿Ustedes qué opinan, compas? ¿Creen que la Federación cometió un grave error al dejar escapar a Mariano Torres? ¿Deberían revisar sus procesos para asegurar que jugadores talentosos como él tengan la oportunidad de defender nuestra bandera? ¡Déjenme sus comentarios abajo y armemos un buen debate!
Durante años, la afición clamaba por ver a Torres vestido de rojo, blanco y azul. Lo veíamos como el relevo natural de Bryan Ruiz, alguien capaz de mover las redes y darle vida al ataque de La Sele. Pero, bueno, como dicen por ahí, “los caminos de Dios son misteriosos” y los de la Federación, aún más.
Torres, en una charla sincera con Yashin Quesada, soltó la bomba: ni siquiera hubo un verdadero intento por nacionalizarlo y convencerlo de jugar con nosotros. Solamente una llamada de Claudio Vivas, allá por esos tiempos en que él andaba dando vueltas por la dirigencia, pero luego... ¡nada, cerito! Como si el mae estuviera invisible. Pura ‘pena’, de verdad.
“Yo siempre quise jugar en La Sele”, afirmó el ’10’ morado, dejando claro que su intención era vestir la camiseta nacional. Pero, ¿qué vale el deseo si nadie te tiende la mano? Parece que a algunos en la Federación les faltó el empuje para agilizar los papeles, para buscarlo, para demostrarle que realmente querían tenerlo en el equipo. Imagínate, entre tanta ‘dureza’ y ‘apuro’ que tenemos en este país, no pudieron encontrar el tiempo para ayudar a un jugador de la talla de Mariano.
Y ojo, que esto no es excusa. Torres dice que él hizo lo suyo, mostró la voluntad, pero se topó con un muro de indiferencia. Según él, la Federación, cuando realmente tiene interés en un jugador naturalizable, moviliza todos los recursos para facilitar el proceso. Un ofrecimiento de ayuda, un seguimiento cercano, un empujón para acelerar las cosas. Eso, muchachos, parece que no pasó en este caso. Se fue todo al traste.
¿Será que el fantasma de Pablo Gabas influyó en la decisión? Recordemos que Gabas también se nacionalizó con mucha expectativa, pero su paso por La Sele fue más bien discreto. Quizás algunos directivos temían repetir la experiencia, invertir tiempo y dinero en un jugador que luego no rindiera al nivel esperado. Pero, ay, ¡eso es echarle la culpa a la sombra del pasado!
Ahora, la pregunta que queda flotando en el aire es: ¿Podríamos haber visto a Mariano Torres liderando a La Sele en el Mundial? ¿Cuánto habría cambiado el panorama de nuestras eliminatorias si el '10' morado hubiera estado presente? Verdad que ahora, con todo este ‘chinchorreo’, uno se queda pensando: Qué barbaridad lo que se dejó pasar. Este caso nos demuestra que, a veces, la apatía y la burocracia pueden arruinar sueños, tanto individuales como colectivos.
¿Ustedes qué opinan, compas? ¿Creen que la Federación cometió un grave error al dejar escapar a Mariano Torres? ¿Deberían revisar sus procesos para asegurar que jugadores talentosos como él tengan la oportunidad de defender nuestra bandera? ¡Déjenme sus comentarios abajo y armemos un buen debate!
