Bueno maes, pónganle atención a esta vara porque es de las que mueven el piso de la economía del país, aunque no siempre salga en titulares. La Cámara de Exportadores, mejor conocida como Cadexco, acaba de renovar su alineación de pesos pesados, la Junta Directiva que va a llevar el timón desde ahora hasta el 2027. Y diay, viendo el panorama, el brete que les espera no es para nada jugando. Estamos hablando de que este equipo tiene que navegar en medio del despiche global, el sube y baja del dólar que nos tiene a todos con el Jesús en la boca, y un montón de retos más que hacen que exportar desde Tiquicia sea una carrera de obstáculos.
Antes de entrarle al meollo del asunto, veamos el “quién es quién” de esta nueva cúpula. La presidencia la mantiene Víctor Pérez de Nauterra, el mae que ya sabe por dónde patea la bola. Pero la lista es un verdadero desfile de la crema y nata del sector productivo. Tenemos gente de ArcelorMittal, Florex, y ojo a los nombres que todos conocemos: AstraZeneca (sí, los de las vacunas), Galletas Pozuelo, Dos Pinos, Kimberly Clark y Cargill. Básicamente, desde el chunche médico más sofisticado, pasando por las galletas que nos comemos en el café de la tarde, hasta el cartón de leche. Esta gente no está ahí por bonita; representan casi el 100% de los bienes que exportamos y un 80% de los servicios. ¡Casi nada!
Ahora, vamos a lo que importa: ¿cuál es la bronca que tienen que resolver? El mismo presi reelecto lo pintó clarito. La palabra de moda es "resiliencia", que en buen tico significa aguantar el palo y ver cómo se le saca el jugo a la naranja aunque esté seca. Los exportadores están hasta la coronilla con varios temas: el tipo de cambio que les come las ganancias, una infraestructura de puertos y carreteras que a veces parece de juguete, la lentitud eterna para sacar registros sanitarios y, para ponerle la cereza al pastel, un panorama de aranceles que cambia más que el clima en el Chirripó. El reto de esta junta es más que tomarse un cafecito y firmar actas; es hacer de lobby, presionar al Gobierno y buscar soluciones técnicas para que el motor exportador no se apague.
Y es que, al final del día, esta vara nos importa a todos, aunque no tengamos una empresa que mande piñas a Holanda. El sector exportador es una columna vertebral del brete en Costa Rica. Solo para que se den una idea, el texto fuente menciona un dato que es para ponerle atención: el equipo de precisión y médico (los famosos dispositivos médicos) ya representa el 48% de TODO lo que exportamos. ¡Casi la mitad! Y sigue creciendo a dos dígitos. ¡Qué nivel el de ese sector! Si a ellos les va bien, hay más empleo, más inversión y, en teoría, la economía del país camina. Si se les complica la cancha, el rebote lo sentimos todos de una u otra forma.
Así que el escenario está planteado. Tenemos una nueva Junta Directiva en Cadexco llena de nombres potentes, con un diagnóstico clarísimo de los problemas que les quitan el sueño. Son caras nuevas (y algunas no tan nuevas) para un montón de broncas viejas y tercas. La gran pregunta es si lograrán pasar del discurso de la "resiliencia" a las acciones concretas que realmente le faciliten la vida al ecosistema exportador. Porque aguantar está bien, pero lo que el país necesita es avanzar y competir de verdad. Ahora, la pregunta del millón para el foro: ¿Creen que esta nueva cúpula tiene el músculo para de verdad mover la aguja con el Gobierno y arreglar el despiche del tipo de cambio y la tramitomanía, o es más de lo mismo con diferente corbata? ¡Los leo, maes!
Antes de entrarle al meollo del asunto, veamos el “quién es quién” de esta nueva cúpula. La presidencia la mantiene Víctor Pérez de Nauterra, el mae que ya sabe por dónde patea la bola. Pero la lista es un verdadero desfile de la crema y nata del sector productivo. Tenemos gente de ArcelorMittal, Florex, y ojo a los nombres que todos conocemos: AstraZeneca (sí, los de las vacunas), Galletas Pozuelo, Dos Pinos, Kimberly Clark y Cargill. Básicamente, desde el chunche médico más sofisticado, pasando por las galletas que nos comemos en el café de la tarde, hasta el cartón de leche. Esta gente no está ahí por bonita; representan casi el 100% de los bienes que exportamos y un 80% de los servicios. ¡Casi nada!
Ahora, vamos a lo que importa: ¿cuál es la bronca que tienen que resolver? El mismo presi reelecto lo pintó clarito. La palabra de moda es "resiliencia", que en buen tico significa aguantar el palo y ver cómo se le saca el jugo a la naranja aunque esté seca. Los exportadores están hasta la coronilla con varios temas: el tipo de cambio que les come las ganancias, una infraestructura de puertos y carreteras que a veces parece de juguete, la lentitud eterna para sacar registros sanitarios y, para ponerle la cereza al pastel, un panorama de aranceles que cambia más que el clima en el Chirripó. El reto de esta junta es más que tomarse un cafecito y firmar actas; es hacer de lobby, presionar al Gobierno y buscar soluciones técnicas para que el motor exportador no se apague.
Y es que, al final del día, esta vara nos importa a todos, aunque no tengamos una empresa que mande piñas a Holanda. El sector exportador es una columna vertebral del brete en Costa Rica. Solo para que se den una idea, el texto fuente menciona un dato que es para ponerle atención: el equipo de precisión y médico (los famosos dispositivos médicos) ya representa el 48% de TODO lo que exportamos. ¡Casi la mitad! Y sigue creciendo a dos dígitos. ¡Qué nivel el de ese sector! Si a ellos les va bien, hay más empleo, más inversión y, en teoría, la economía del país camina. Si se les complica la cancha, el rebote lo sentimos todos de una u otra forma.
Así que el escenario está planteado. Tenemos una nueva Junta Directiva en Cadexco llena de nombres potentes, con un diagnóstico clarísimo de los problemas que les quitan el sueño. Son caras nuevas (y algunas no tan nuevas) para un montón de broncas viejas y tercas. La gran pregunta es si lograrán pasar del discurso de la "resiliencia" a las acciones concretas que realmente le faciliten la vida al ecosistema exportador. Porque aguantar está bien, pero lo que el país necesita es avanzar y competir de verdad. Ahora, la pregunta del millón para el foro: ¿Creen que esta nueva cúpula tiene el músculo para de verdad mover la aguja con el Gobierno y arreglar el despiche del tipo de cambio y la tramitomanía, o es más de lo mismo con diferente corbata? ¡Los leo, maes!
