¡Aguante, mae! Aquí les va la bronca: parece que estamos jugando al gato y al ratón con el cáncer de próstata, y no estamos ganando. Las estadísticas son que duelen, diay, porque seguimos viendo cómo esta enfermedad le roba la vida a demasiados hombres en nuestro país. En 2023, casi medio milenio de familias sufrieron perdiendo a un papá, un abuelo, un compañero... Una vara bien pesada.
Según el Ministerio de Salud y el INEC, cada año diagnosticamos alrededor de 1.800 nuevos casos – ¡una barbaridad! Lo más preocupante es que más de dos tercios de esos casos se dan en hombres de más de 75 años. Esto significa que muchos llegan al diagnóstico ya bastante avanzados, cuando las opciones de tratamiento son limitadas y la recuperación, complicada. Claramente, necesitamos darle un empujoncito a la prevención, mi pana.
Pero no solo es la edad, aquí entra en juego el rol del machismo tico, ese que nos enseñó a tragarnos las molestias, a no ir al médico hasta que ya estamos to’ calados. Muchos hombres prefieren aguantarse, pensar que “eso no les pasa” o sentirse avergonzados de hablar de temas tan íntimos como la salud de la próstata. ¡Una tontería monumental, eh! Nos estamos jalando una torta nosotros mismos.
Y ni hablar del tema de los chequeos preventivos. La norma nacional dice clarito: todos los hombres deben hacerse el antígeno prostático específico (PSA) y el tacto rectal anual a partir de los 40, o antes si hay historial familiar o somos afrodescendientes. Pero la verdad, muchos todavía se resisten a hacerlos. ¿Será miedo? ¿Falta de información? ¿O simplemente pura pereza?
La doctora Liliana Torres, médica internista líder de oncología, lo dejó súper claro: “La detección temprana es la herramienta más poderosa que tenemos”. Un examen a tiempo, como bien nos cuenta Don José Solano, sobreviviente de cáncer de próstata gracias al tacto rectal, puede marcar la diferencia entre tener un pronóstico favorable y enfrentarse a un futuro incierto. Él mismo nos dice: “El miedo no salva a nadie. El examen sí.” Me quedé pensando en esas palabras, mi gente.
Ahora, déjenme explicarles qué onda con estos exámenes. El PSA mide la cantidad de proteína prostática en la sangre; niveles elevados pueden indicar un problema. El tacto rectal, aunque a algunos les da cosita, permite al médico evaluar el tamaño y la consistencia de la próstata. Juntos, estos dos exámenes son como Batman y Robin, se complementan para dar un diagnóstico más preciso. No sean churros, váyanse a hacer los chequeos!
Organizaciones como Bayer, Fundacáncer, Unidos contra el Cáncer y la Asociación Metamorfosis están haciendo un esfuerzo grande con campañas de concientización durante Movember. Están tratando de romper el hielo, de animarnos a hablar de salud masculina, de demostrar que cuidarnos no nos hace menos hombres, sino más conscientes. Se trata de llevar a cabo exámenes, buscar apoyo familiar y abrirnos a conversar sobre estas cosas desde jóvenes. ¡Vamos a dejar atrás esos tabúes bien antiguos, porfa!
Entonces, mi compa, ahora te pregunto: ¿qué estás dispuesto a hacer tú para cuidar tu salud prostática y animar a otros hombres a hacerlo? ¿Cuál crees que es el mayor obstáculo para que los hombres costarricenses se hagan los exámenes de detección temprana del cáncer de próstata? Déjanos tus ideas en los comentarios, ¡hagamos esto una plática productiva y salvemos algunas vidas!
Según el Ministerio de Salud y el INEC, cada año diagnosticamos alrededor de 1.800 nuevos casos – ¡una barbaridad! Lo más preocupante es que más de dos tercios de esos casos se dan en hombres de más de 75 años. Esto significa que muchos llegan al diagnóstico ya bastante avanzados, cuando las opciones de tratamiento son limitadas y la recuperación, complicada. Claramente, necesitamos darle un empujoncito a la prevención, mi pana.
Pero no solo es la edad, aquí entra en juego el rol del machismo tico, ese que nos enseñó a tragarnos las molestias, a no ir al médico hasta que ya estamos to’ calados. Muchos hombres prefieren aguantarse, pensar que “eso no les pasa” o sentirse avergonzados de hablar de temas tan íntimos como la salud de la próstata. ¡Una tontería monumental, eh! Nos estamos jalando una torta nosotros mismos.
Y ni hablar del tema de los chequeos preventivos. La norma nacional dice clarito: todos los hombres deben hacerse el antígeno prostático específico (PSA) y el tacto rectal anual a partir de los 40, o antes si hay historial familiar o somos afrodescendientes. Pero la verdad, muchos todavía se resisten a hacerlos. ¿Será miedo? ¿Falta de información? ¿O simplemente pura pereza?
La doctora Liliana Torres, médica internista líder de oncología, lo dejó súper claro: “La detección temprana es la herramienta más poderosa que tenemos”. Un examen a tiempo, como bien nos cuenta Don José Solano, sobreviviente de cáncer de próstata gracias al tacto rectal, puede marcar la diferencia entre tener un pronóstico favorable y enfrentarse a un futuro incierto. Él mismo nos dice: “El miedo no salva a nadie. El examen sí.” Me quedé pensando en esas palabras, mi gente.
Ahora, déjenme explicarles qué onda con estos exámenes. El PSA mide la cantidad de proteína prostática en la sangre; niveles elevados pueden indicar un problema. El tacto rectal, aunque a algunos les da cosita, permite al médico evaluar el tamaño y la consistencia de la próstata. Juntos, estos dos exámenes son como Batman y Robin, se complementan para dar un diagnóstico más preciso. No sean churros, váyanse a hacer los chequeos!
Organizaciones como Bayer, Fundacáncer, Unidos contra el Cáncer y la Asociación Metamorfosis están haciendo un esfuerzo grande con campañas de concientización durante Movember. Están tratando de romper el hielo, de animarnos a hablar de salud masculina, de demostrar que cuidarnos no nos hace menos hombres, sino más conscientes. Se trata de llevar a cabo exámenes, buscar apoyo familiar y abrirnos a conversar sobre estas cosas desde jóvenes. ¡Vamos a dejar atrás esos tabúes bien antiguos, porfa!
Entonces, mi compa, ahora te pregunto: ¿qué estás dispuesto a hacer tú para cuidar tu salud prostática y animar a otros hombres a hacerlo? ¿Cuál crees que es el mayor obstáculo para que los hombres costarricenses se hagan los exámenes de detección temprana del cáncer de próstata? Déjanos tus ideas en los comentarios, ¡hagamos esto una plática productiva y salvemos algunas vidas!
