¡Ay, Dios mío! La tierra se sacudió ayer por la tarde, y ni los más tranquilos del Valle Central pudieron decir “tranquilo”. Un temblor de magnitud 5.2 nos recordó quién manda aquí arriba – y no es precisamente el Ministerio de Vivienda. A eso de las cinco y ocho de la tarde, justo cuando estábamos pensando en agarrarnos un pan con queso después del brete diario, el suelo empezó a bailar salsa.
Según la Red Sismológica Nacional, el epicentro quedó ubicado a unos 29 kilómetros suroeste de Punta Burica, en la Zona Sur. Eso explica por qué allá abajo seguro lo sintieron aún peor que nosotros, pobres capitalinos. Aunque a muchos les pareció que era un camión pesado pasando cerca, la verdad es que era el planeta Tierra estirándose un poquito, demostrando que todavía tiene hartos movimientos guardados bajo la manga.
La onda sí llegó hasta acá, moviendo sillas, vasos y corazones. Algunos empezaron a rezar, otros a buscar refugio debajo de mesas, y hubo quien aprovechó para grabar un video para TikTok mostrando cómo temblaba su casa. ¡Digo, cada quien hace lo suyo para sobrevivir al apocalipsis, diay!
Las autoridades han pedido mantener la calma y estar atentos a posibles réplicas. "Es normal que haya algunos temblequillos después de un sismo de estas características," aseguró un vocero del IGN, tratando de tranquilizarnos. Pero vamos, reconozcámoslo, nadie quiere pasar otro susto así tan rápido. La idea es agarrarle la espinita a la tranquilidad, aunque sé que es pedirle perlas a un lechón.
Este temblor nos recuerda que estamos viviendo en un lugar geológicamente activo, como dice la ciencia, pero nosotros lo sentimos como una constante sorpresa. A veces uno se olvida de que debajo de nuestros pies hay fuego y energía, esperando el momento oportuno para recordarnos quién manda. Y vaya que lo hicieron sentir, ¿eh?
Algunos maes ya andan comentando en redes sociales diciendo que esto es señal de algo malo, o que el mundo se va a acabar. ¡Qué torta! Siempre tienen que echarle culpar a los extraterrestres o a algún profeta bíblico. Yo creo que es simplemente la naturaleza haciendo lo suyo, sin pedir permiso a nadie. De hecho, hay quienes dicen que después de un terremoto así, vienen tiempos de cambios… a ver si esos cambios son para bien, porque necesitamos unas buenas noticias, honestamente.
Más allá del susto inicial, parece que no hubo daños mayores reportados en el Valle Central. Algunas caídas de objetos y gente asustada, pero nada grave. En Punta Burica, sin embargo, todavía están evaluando la situación para determinar si hubo afectaciones. Esperemos que todos estén bien por allá abajo, porque esos compas merecen toda la tranquilidad del mundo, especialmente después de haber sido los primeros en sentir el movimiento.
Ahora bien, dime tú, ¿qué pensaste cuando sentiste el temblor? ¿Te quedaste paralizado como estatua o te pusiste a buscar el camino de salida más rápido? ¡Anímate a compartir tu experiencia en el foro, porque una cosita así une a todos los ticos, diay!
Según la Red Sismológica Nacional, el epicentro quedó ubicado a unos 29 kilómetros suroeste de Punta Burica, en la Zona Sur. Eso explica por qué allá abajo seguro lo sintieron aún peor que nosotros, pobres capitalinos. Aunque a muchos les pareció que era un camión pesado pasando cerca, la verdad es que era el planeta Tierra estirándose un poquito, demostrando que todavía tiene hartos movimientos guardados bajo la manga.
La onda sí llegó hasta acá, moviendo sillas, vasos y corazones. Algunos empezaron a rezar, otros a buscar refugio debajo de mesas, y hubo quien aprovechó para grabar un video para TikTok mostrando cómo temblaba su casa. ¡Digo, cada quien hace lo suyo para sobrevivir al apocalipsis, diay!
Las autoridades han pedido mantener la calma y estar atentos a posibles réplicas. "Es normal que haya algunos temblequillos después de un sismo de estas características," aseguró un vocero del IGN, tratando de tranquilizarnos. Pero vamos, reconozcámoslo, nadie quiere pasar otro susto así tan rápido. La idea es agarrarle la espinita a la tranquilidad, aunque sé que es pedirle perlas a un lechón.
Este temblor nos recuerda que estamos viviendo en un lugar geológicamente activo, como dice la ciencia, pero nosotros lo sentimos como una constante sorpresa. A veces uno se olvida de que debajo de nuestros pies hay fuego y energía, esperando el momento oportuno para recordarnos quién manda. Y vaya que lo hicieron sentir, ¿eh?
Algunos maes ya andan comentando en redes sociales diciendo que esto es señal de algo malo, o que el mundo se va a acabar. ¡Qué torta! Siempre tienen que echarle culpar a los extraterrestres o a algún profeta bíblico. Yo creo que es simplemente la naturaleza haciendo lo suyo, sin pedir permiso a nadie. De hecho, hay quienes dicen que después de un terremoto así, vienen tiempos de cambios… a ver si esos cambios son para bien, porque necesitamos unas buenas noticias, honestamente.
Más allá del susto inicial, parece que no hubo daños mayores reportados en el Valle Central. Algunas caídas de objetos y gente asustada, pero nada grave. En Punta Burica, sin embargo, todavía están evaluando la situación para determinar si hubo afectaciones. Esperemos que todos estén bien por allá abajo, porque esos compas merecen toda la tranquilidad del mundo, especialmente después de haber sido los primeros en sentir el movimiento.
Ahora bien, dime tú, ¿qué pensaste cuando sentiste el temblor? ¿Te quedaste paralizado como estatua o te pusiste a buscar el camino de salida más rápido? ¡Anímate a compartir tu experiencia en el foro, porque una cosita así une a todos los ticos, diay!
