¡Aguas, fanáticos de los carros eléctricos! Parece que la onda de moverse sin gastar fortunas en gasolina llegó para quedarse, pero hay un brete pendiente: cuidarlos bien para que nos duren como un roble. Ya no es cuestión de echarle gasolina y listo, ahora hay que ponerle empeño y aprender unos cuantos trucos pa’ que la inversión no se vaya al traste.
La verdad es que cada vez vemos más carros eléctricos rodando por nuestras calles, desde esos piqueros hasta los más chancletas. Pero muchos se preguntan si realmente valen la pena a largo plazo. Ahí entra la recomendación de Roberto Sánchez, el mae de Grupo Cori Motors, quien nos aclara que aunque estos vehículos necesitan mucho menos mantenimiento que los tradicionales, eso no significa que estén exentos de cuidados. Al contrario, hay algunas cositas clave que debemos tener en cuenta para que la batería siga dando juego y evitar sorpresas desagradables.
Según el experto, lo primero es prestarle atención a los frenos, las llantas, la suspensión y el líquido refrigerante. Imagínate, estamos hablando de que la carretera puede ponerse peligrosa, especialmente durante la temporada lluviosa. ¡Un despiche con las llantas en medio de un charco y te sales del camino! Por eso, mantener estos componentes en buen estado es crucial para nuestra seguridad y la de los demás. Además, te ahorras varas de clavos en reparaciones costosas más adelante.
Y luego está el tema de la batería, que es el corazón del carro eléctrico. Ahí viene otra recomendación importante de Sánchez: mantenerla cargada entre el 20% y el 80%. No hace falta estar enchufándolo todos los días, claro, pero tampoco dejarlo descargado hasta el fondo. “Depende del uso que le demos al vehículo,” dice. Lo ideal es cargar el carro con corriente estándar siempre que sea posible. Eso le da más vida útil a la batería, a diferencia de la carga rápida que, bueno, es más bien pa’ emergencias o viajes largos.
Pero espera, ¡hay más! También hay que fijarse en el consumo energético. Un carro eléctrico necesita alrededor de 13 a 18 kWh para recorrer 100 kilómetros. Eso sí es un ahorro considerable comparado con la gasolina. Y pa’ optimizar aún más la eficiencia, puedes jugar con los diferentes modos de manejo. El modo Eco te ayuda a ahorrar energía, el Normal es pa’ la conducción diaria y el Sport te da más potencia cuando necesitas acelerar. ¡Qué carga!
Otro detalle interesante es que algunos modelos tienen sistemas de regeneración de energía. Eso quiere decir que la batería se recarga automáticamente cuando levantas el pie del acelerador, especialmente útil en las montañas. Sánchez explica que el modo ‘Larger’ aprovecha esa función al máximo, mientras que el modo ‘Estándar’ te da una sensación más parecida a la de un carro convencional. Combinar ambos modos es una excelente forma de reducir el consumo y aumentar la autonomía. ¡Una verdadera joyita tecnológica!
En cuanto a la seguridad, los carros eléctricos vienen equipados con sistemas de desconexión automática de la batería en caso de accidentes. Eso protege tanto a los ocupantes del vehículo como a los rescatistas. Además, es bueno saber que existen dos tipos principales de carga: la rápida en corriente continua, ideal para trayectos largos, y la estándar en corriente alterna, pa’ usar en casa o en la oficina. En resumen, ¡hay muchas opciones para adaptarnos a nuestro estilo de vida! Según Roberto Sánchez, el objetivo es darle al conductor la confianza necesaria para disfrutar de una conducción más segura, eficiente y sostenible. Sin duda, una gran avance para cuidar nuestro planeta y nuestro bolsillo.
Ahora bien, con toda esta información, me pregunto: ¿Ustedes creen que los carros eléctricos serán la norma en Costa Rica dentro de cinco años? ¿O todavía habrá espacio para los carros tradicionales movidos a gasolina? ¡Déjennos sus opiniones en los comentarios y empecemos el debate!
La verdad es que cada vez vemos más carros eléctricos rodando por nuestras calles, desde esos piqueros hasta los más chancletas. Pero muchos se preguntan si realmente valen la pena a largo plazo. Ahí entra la recomendación de Roberto Sánchez, el mae de Grupo Cori Motors, quien nos aclara que aunque estos vehículos necesitan mucho menos mantenimiento que los tradicionales, eso no significa que estén exentos de cuidados. Al contrario, hay algunas cositas clave que debemos tener en cuenta para que la batería siga dando juego y evitar sorpresas desagradables.
Según el experto, lo primero es prestarle atención a los frenos, las llantas, la suspensión y el líquido refrigerante. Imagínate, estamos hablando de que la carretera puede ponerse peligrosa, especialmente durante la temporada lluviosa. ¡Un despiche con las llantas en medio de un charco y te sales del camino! Por eso, mantener estos componentes en buen estado es crucial para nuestra seguridad y la de los demás. Además, te ahorras varas de clavos en reparaciones costosas más adelante.
Y luego está el tema de la batería, que es el corazón del carro eléctrico. Ahí viene otra recomendación importante de Sánchez: mantenerla cargada entre el 20% y el 80%. No hace falta estar enchufándolo todos los días, claro, pero tampoco dejarlo descargado hasta el fondo. “Depende del uso que le demos al vehículo,” dice. Lo ideal es cargar el carro con corriente estándar siempre que sea posible. Eso le da más vida útil a la batería, a diferencia de la carga rápida que, bueno, es más bien pa’ emergencias o viajes largos.
Pero espera, ¡hay más! También hay que fijarse en el consumo energético. Un carro eléctrico necesita alrededor de 13 a 18 kWh para recorrer 100 kilómetros. Eso sí es un ahorro considerable comparado con la gasolina. Y pa’ optimizar aún más la eficiencia, puedes jugar con los diferentes modos de manejo. El modo Eco te ayuda a ahorrar energía, el Normal es pa’ la conducción diaria y el Sport te da más potencia cuando necesitas acelerar. ¡Qué carga!
Otro detalle interesante es que algunos modelos tienen sistemas de regeneración de energía. Eso quiere decir que la batería se recarga automáticamente cuando levantas el pie del acelerador, especialmente útil en las montañas. Sánchez explica que el modo ‘Larger’ aprovecha esa función al máximo, mientras que el modo ‘Estándar’ te da una sensación más parecida a la de un carro convencional. Combinar ambos modos es una excelente forma de reducir el consumo y aumentar la autonomía. ¡Una verdadera joyita tecnológica!
En cuanto a la seguridad, los carros eléctricos vienen equipados con sistemas de desconexión automática de la batería en caso de accidentes. Eso protege tanto a los ocupantes del vehículo como a los rescatistas. Además, es bueno saber que existen dos tipos principales de carga: la rápida en corriente continua, ideal para trayectos largos, y la estándar en corriente alterna, pa’ usar en casa o en la oficina. En resumen, ¡hay muchas opciones para adaptarnos a nuestro estilo de vida! Según Roberto Sánchez, el objetivo es darle al conductor la confianza necesaria para disfrutar de una conducción más segura, eficiente y sostenible. Sin duda, una gran avance para cuidar nuestro planeta y nuestro bolsillo.
Ahora bien, con toda esta información, me pregunto: ¿Ustedes creen que los carros eléctricos serán la norma en Costa Rica dentro de cinco años? ¿O todavía habrá espacio para los carros tradicionales movidos a gasolina? ¡Déjennos sus opiniones en los comentarios y empecemos el debate!
