¡Chamacos! Parece que la onda de los carros eléctricos llegó para quedarse, y no solo porque son buenos para el medio ambiente. Miles de conductores ya se están frotando las manos pensando en el ahorro que representa dejar atrás la tos pura de la gasolina. Con las vacaciones acercándose, y el tráfico pegado como garrapata, la movida eléctrica promete ser la solución... o al menos una buena opción pa’ no morir del susto en el camino.
Según datos recientes, más de 25 mil conductores en Costa Rica ya apostaron por la electricidad como combustible. Eso sí, tener un carro así no es precisamente como comprar pan, pero parece que a largo plazo el brete vale la pena. Pa' que no les pase la factura, expertos nos dieron unos consejos pa' que sus viajes sean tranquilos, económicos y sin dramas.
Donald Hidalgo, el capo de descarbonización de CONELECTRICAS R.L., nos soltó la carta: “Lo primero es salir con el tanque lleno, diay, o mejor dicho, con la batería al máximo”. Esto te asegura llegar a tu destino sin andar buscando dónde enchufar el chunche a mitad de camino. Además, te ahorras una buenada de plata, que luego puedes gastar en unas raspao bien frías, ¿quién no quiere eso?
Otro consejo importantísimo es buscar alojamiento con cargadores. Ya saben, pa’ no depender de la suerte y tener siempre energía disponible. Y ojo, si encuentran una estación de carga rápida, no se excedan. Según Hidalgo, cargar la batería al 80% es suficiente, porque pasar de ahí es más caro y toma tiempo. Mejor no arriesgarse a quedarse varado en el barro.
Además, Hidalgo enfatizó en la importancia de identificar las estaciones de carga cercanas a tu destino. No vaya a ser que confíes en el GPS y te mande a un lugar abandonado donde ni siquiera hay señal de celular. Y aunque el carro diga que tienes autonomía pa’ llegar a Puntarenas, no te confíes; el viento, la carga y cómo manejas influyen en el consumo.
Pero la verdadera ganga está en cargar el carro en casa. Con un simple tomacorriente de 240 voltios, puedes llenarle el tanque mientras te tomas un café y lees el diario. Imagínate, pagar apenas ¢5.160 por una carga completa si vives en Ciudad Quesada y tienes la tarifa de Coopelesca. ¡Eso sí que es estar a cachete!
Ahora, pa’ los que andan pensando en comprar un carro eléctrico, Hidalgo les dice: “Analícense bien. ¿Cuánto van a manejar? ¿Realmente necesitan tanta autonomía? Y asegúrense de que el conector sea compatible con las estaciones de carga del país”. Porque no queremos que les toque caminar empujando el auto bajo el sol, ¡eso sería qué torta!
En fin, la movida eléctrica está tomando fuerza en Costa Rica. Ahorro, sostenibilidad, y menos estrés en las carreteras… ¿qué más se puede pedir? Pero dime tú, ¿crees que la infraestructura de carga es suficiente para soportar el creciente número de carros eléctricos, o todavía nos queda mucho camino por recorrer? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
Según datos recientes, más de 25 mil conductores en Costa Rica ya apostaron por la electricidad como combustible. Eso sí, tener un carro así no es precisamente como comprar pan, pero parece que a largo plazo el brete vale la pena. Pa' que no les pase la factura, expertos nos dieron unos consejos pa' que sus viajes sean tranquilos, económicos y sin dramas.
Donald Hidalgo, el capo de descarbonización de CONELECTRICAS R.L., nos soltó la carta: “Lo primero es salir con el tanque lleno, diay, o mejor dicho, con la batería al máximo”. Esto te asegura llegar a tu destino sin andar buscando dónde enchufar el chunche a mitad de camino. Además, te ahorras una buenada de plata, que luego puedes gastar en unas raspao bien frías, ¿quién no quiere eso?
Otro consejo importantísimo es buscar alojamiento con cargadores. Ya saben, pa’ no depender de la suerte y tener siempre energía disponible. Y ojo, si encuentran una estación de carga rápida, no se excedan. Según Hidalgo, cargar la batería al 80% es suficiente, porque pasar de ahí es más caro y toma tiempo. Mejor no arriesgarse a quedarse varado en el barro.
Además, Hidalgo enfatizó en la importancia de identificar las estaciones de carga cercanas a tu destino. No vaya a ser que confíes en el GPS y te mande a un lugar abandonado donde ni siquiera hay señal de celular. Y aunque el carro diga que tienes autonomía pa’ llegar a Puntarenas, no te confíes; el viento, la carga y cómo manejas influyen en el consumo.
Pero la verdadera ganga está en cargar el carro en casa. Con un simple tomacorriente de 240 voltios, puedes llenarle el tanque mientras te tomas un café y lees el diario. Imagínate, pagar apenas ¢5.160 por una carga completa si vives en Ciudad Quesada y tienes la tarifa de Coopelesca. ¡Eso sí que es estar a cachete!
Ahora, pa’ los que andan pensando en comprar un carro eléctrico, Hidalgo les dice: “Analícense bien. ¿Cuánto van a manejar? ¿Realmente necesitan tanta autonomía? Y asegúrense de que el conector sea compatible con las estaciones de carga del país”. Porque no queremos que les toque caminar empujando el auto bajo el sol, ¡eso sería qué torta!
En fin, la movida eléctrica está tomando fuerza en Costa Rica. Ahorro, sostenibilidad, y menos estrés en las carreteras… ¿qué más se puede pedir? Pero dime tú, ¿crees que la infraestructura de carga es suficiente para soportar el creciente número de carros eléctricos, o todavía nos queda mucho camino por recorrer? Déjanos tus opiniones en el foro, ¡queremos saber qué piensas!
