¡Ay, Dios mío! La cosa está feísima, pura torta con estos nuevos timadores que andan por internet. El OIJ soltó la bomba hace unos días: la sextorsión ha ido subiendo como espuma este año. De enero a julio, ya van 257 casos, ¡una barbaridad!
Para los que no estén enterados, la sextorsión es cuando te agarran con fotos o videos íntimos y te empiezan a exigir lana bajo amenaza. Ya sea para no publicarlos en redes sociales, mandárselos a tus familiares, o cualquier otra vaina para hacerte pasar un brete. No importa si tú les enviaste esas fotos, si las sacaron de algún lado turbio, lo importante es que están buscando meterte mano a la cartera.
Lo que más me huele a guacal es cómo le hacen. Hay cuatro movidas principales que usan estos mañosos. Primero, te conocen en sitios de servicios sexuales, aunque ni siquiera llegues a hacer nada. Entonces, un supuesto proxeneta te empieza a hostigar pidiendo plata por el tiempo que “perdieron” las muchachas. Pero ojo, ¡eso es cortina de humo! Después te mandan fotos y videos espeluznantes para meterte miedo.
Otra forma es cuando compartes fotos íntimas con alguien y esa persona, en vez de guardártelas, decide chantajearte. Imagínate el coraje, ¡pura traición! Luego está el clásico del menor de edad inventado. Te haces amigo en redes sociales, le mandas unas fotitos y zas, te dicen que sus padres se enteraron y que te van a denunciar a menos que pagues. ¡Eso es puro cuento chino!
Y para rematar, tenemos a los “brujos” fake. Te contactan para hacerte amarres o limpiezas, te piden que te desnudes por videollamada, graban todo y luego te extorsionan con publicar esos videos. ¡Qué despiche, literal! Estos tipejos no tienen conciencia.
Según Marlon Carrillo, investigador del OIJ, el perfil de la víctima varía. En los casos relacionados con servicios sexuales, son mayoría los hombres. Pero en las demás modalidades, tanto hombres como mujeres de todas las edades son blanco fácil. Lo que sí es seguro es que estos delincuentes no discriminan. Por eso, es super importante mantener la calma si te meten en esta bronca. No cedas a sus exigencias porque seguirán pidiendo más.
El consejo del OIJ es claro: informa a tus seres queridos, guarda todas las pruebas (chats, capturas de pantalla), y presenta la denuncia formalmente. No te quedes callado, ¡hay que ponerle frenos a esta ola de inseguridad digital! Es un brete que tengamos que estar alerta todo el tiempo, pero lo importante es no caer en la trampa y buscar ayuda lo antes posible. Y por cierto, ¡cuidado con lo que subes a internet, chunches! Todo puede regresar en tu contra.
Entonces, ¿ustedes qué opinan? Con toda esta información que nos dio el OIJ, ¿creen que las autoridades deberían implementar medidas más contundentes para combatir la sextorsión, o creen que la prevención es la clave para evitar caer en estas trampas? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo!
Para los que no estén enterados, la sextorsión es cuando te agarran con fotos o videos íntimos y te empiezan a exigir lana bajo amenaza. Ya sea para no publicarlos en redes sociales, mandárselos a tus familiares, o cualquier otra vaina para hacerte pasar un brete. No importa si tú les enviaste esas fotos, si las sacaron de algún lado turbio, lo importante es que están buscando meterte mano a la cartera.
Lo que más me huele a guacal es cómo le hacen. Hay cuatro movidas principales que usan estos mañosos. Primero, te conocen en sitios de servicios sexuales, aunque ni siquiera llegues a hacer nada. Entonces, un supuesto proxeneta te empieza a hostigar pidiendo plata por el tiempo que “perdieron” las muchachas. Pero ojo, ¡eso es cortina de humo! Después te mandan fotos y videos espeluznantes para meterte miedo.
Otra forma es cuando compartes fotos íntimas con alguien y esa persona, en vez de guardártelas, decide chantajearte. Imagínate el coraje, ¡pura traición! Luego está el clásico del menor de edad inventado. Te haces amigo en redes sociales, le mandas unas fotitos y zas, te dicen que sus padres se enteraron y que te van a denunciar a menos que pagues. ¡Eso es puro cuento chino!
Y para rematar, tenemos a los “brujos” fake. Te contactan para hacerte amarres o limpiezas, te piden que te desnudes por videollamada, graban todo y luego te extorsionan con publicar esos videos. ¡Qué despiche, literal! Estos tipejos no tienen conciencia.
Según Marlon Carrillo, investigador del OIJ, el perfil de la víctima varía. En los casos relacionados con servicios sexuales, son mayoría los hombres. Pero en las demás modalidades, tanto hombres como mujeres de todas las edades son blanco fácil. Lo que sí es seguro es que estos delincuentes no discriminan. Por eso, es super importante mantener la calma si te meten en esta bronca. No cedas a sus exigencias porque seguirán pidiendo más.
El consejo del OIJ es claro: informa a tus seres queridos, guarda todas las pruebas (chats, capturas de pantalla), y presenta la denuncia formalmente. No te quedes callado, ¡hay que ponerle frenos a esta ola de inseguridad digital! Es un brete que tengamos que estar alerta todo el tiempo, pero lo importante es no caer en la trampa y buscar ayuda lo antes posible. Y por cierto, ¡cuidado con lo que subes a internet, chunches! Todo puede regresar en tu contra.
Entonces, ¿ustedes qué opinan? Con toda esta información que nos dio el OIJ, ¿creen que las autoridades deberían implementar medidas más contundentes para combatir la sextorsión, o creen que la prevención es la clave para evitar caer en estas trampas? ¡Déjenme sus comentarios aquí abajo!