¡Ay, flor! Esto sí que cayó feísimo. Un motociclista quedó sin vida este martes en la carretera 32, cerca de Pueblo Rudín, luego de un impacto frontal contra un camión. El tráfico se ha complicado a niveles de película, ¡qué despiche! Parecía que la vía entera se había congelado.
Según nos cuentan los compañeros de la Cruz Roja, el llamado llegó pasaditas las cinco y media de la tarde. Al llegar al sitio, encontraron a un señor ya sin pulso, y bueno, ahí tuvieron que confirmar lo inevitable. Parece que el pobre diay se encontró con el camión en medio de la carretera, y no hubo mucho que hacer, créeme. Una verdadera lástima, especialmente porque ahora familias están pasando por momentos muy difíciles.
Y ni hablar del tráfico, mae. Waze, esa aplicación que siempre nos salva el pellejo, anda gritando una “presa” kilométrica en ambos sentidos. Imagínate, fila desde lejos, nadie avanza, todos pegados como sardinas en lata. Si tenías plan de pasar por ahí, mejor olvídate y busca otra ruta, porque esto parece que va pa’ largo. Algunos dicen que hasta pueblo arriba ya se siente la cola, ¡tremendo!
Las autoridades ya están trabajando en el rescate del cuerpo y en intentar poner orden en el caos vehicular, pero vaya que es difícil. La versión preliminar indica que el motociclista, cuya identidad aún no han revelado, venía descendiendo hacia la costa cuando ocurrió el encontronazo. Se investiga si hubo exceso de velocidad o alguna falla mecánica que contribuyó al fatal desenlace, pero por ahora, nada concreto.
Lo que sí es seguro es que este tipo de tragedias nos recuerdan lo peligrosas que pueden ser nuestras carreteras. Le damos uso diario, a veces apurándonos demasiado, olvidándonos de que la seguridad siempre debe ser lo primero. Uno piensa, ¿cuántas vidas más tenemos que perder para tomar conciencia y conducir con más responsabilidad?
Este no es el primer accidente grave que ocurre en la ruta 32, precisamente debido a su constante flujo de vehículos pesados y turísticos, combinados con curvas pronunciadas y algunos tramos en mal estado. Ya llevamos varios años hablando de la necesidad de mejorar la infraestructura y aumentar la vigilancia policial en esta importante arteria vial, pero parece que las cosas siguen igual, ¡qué carga!
En Guanacaste, no es ningún secreto que la 32 es un dolor de cabeza para muchos conductores. Entre el tráfico pesado, los buses llenos de gente, las mototaxis que se cruzan de acá para allá... ¡ufff! Se necesita un cambio radical, y ya, para evitar seguir lamentando estas pérdidas irreparables. Digamos que, entre tanto chunche de papeles y promesas, el brete sigue siendo el mismo y el riesgo persiste.
Ahora bien, mirando este panorama general, me pregunto: ¿Qué medidas concretas cree usted que deberían implementar las autoridades para mejorar la seguridad en la ruta 32 y prevenir futuros accidentes como este? ¿Serían suficientes más controles de velocidad, mejor iluminación o incluso la construcción de nuevos carriles exclusivos para vehículos pesados?
Según nos cuentan los compañeros de la Cruz Roja, el llamado llegó pasaditas las cinco y media de la tarde. Al llegar al sitio, encontraron a un señor ya sin pulso, y bueno, ahí tuvieron que confirmar lo inevitable. Parece que el pobre diay se encontró con el camión en medio de la carretera, y no hubo mucho que hacer, créeme. Una verdadera lástima, especialmente porque ahora familias están pasando por momentos muy difíciles.
Y ni hablar del tráfico, mae. Waze, esa aplicación que siempre nos salva el pellejo, anda gritando una “presa” kilométrica en ambos sentidos. Imagínate, fila desde lejos, nadie avanza, todos pegados como sardinas en lata. Si tenías plan de pasar por ahí, mejor olvídate y busca otra ruta, porque esto parece que va pa’ largo. Algunos dicen que hasta pueblo arriba ya se siente la cola, ¡tremendo!
Las autoridades ya están trabajando en el rescate del cuerpo y en intentar poner orden en el caos vehicular, pero vaya que es difícil. La versión preliminar indica que el motociclista, cuya identidad aún no han revelado, venía descendiendo hacia la costa cuando ocurrió el encontronazo. Se investiga si hubo exceso de velocidad o alguna falla mecánica que contribuyó al fatal desenlace, pero por ahora, nada concreto.
Lo que sí es seguro es que este tipo de tragedias nos recuerdan lo peligrosas que pueden ser nuestras carreteras. Le damos uso diario, a veces apurándonos demasiado, olvidándonos de que la seguridad siempre debe ser lo primero. Uno piensa, ¿cuántas vidas más tenemos que perder para tomar conciencia y conducir con más responsabilidad?
Este no es el primer accidente grave que ocurre en la ruta 32, precisamente debido a su constante flujo de vehículos pesados y turísticos, combinados con curvas pronunciadas y algunos tramos en mal estado. Ya llevamos varios años hablando de la necesidad de mejorar la infraestructura y aumentar la vigilancia policial en esta importante arteria vial, pero parece que las cosas siguen igual, ¡qué carga!
En Guanacaste, no es ningún secreto que la 32 es un dolor de cabeza para muchos conductores. Entre el tráfico pesado, los buses llenos de gente, las mototaxis que se cruzan de acá para allá... ¡ufff! Se necesita un cambio radical, y ya, para evitar seguir lamentando estas pérdidas irreparables. Digamos que, entre tanto chunche de papeles y promesas, el brete sigue siendo el mismo y el riesgo persiste.
Ahora bien, mirando este panorama general, me pregunto: ¿Qué medidas concretas cree usted que deberían implementar las autoridades para mejorar la seguridad en la ruta 32 y prevenir futuros accidentes como este? ¿Serían suficientes más controles de velocidad, mejor iluminación o incluso la construcción de nuevos carriles exclusivos para vehículos pesados?
