¡Ay, Dios mío! La carretera se llevó otra vida ayer tarde en San Ramón. Un choque frontal entre dos carros dejó a una señora de casi 50 años sin vida y a cuatro personas más con heridas, aunque afortunadamente estables, según nos dicen.
El chapuzón ocurrió pasadas las cinco y media de la tarde, como a las 5:58 p.m., más o menos, a unos cien metros al oeste de la Guardia Rural. Parece que los dos carros se cruzaron, ¡qué despiche!, y ahí se quedaron, chocadísimos. Imagínense el susto de la gente que andaba por la zona al ver la escena, vaya que sí debió ser impactante.
Al principio, los compañeros de la Cruz Roja y de Bomberos llegaron pensando que había más heridos, pues se hablaba de siete personas afectadas. Pero al llegar, se dieron cuenta de que eran solo cinco los que necesitaban atención médica. Cuatro fueron llevados rapidito al hospital Carlos Luis Valverde Vega, todos ellos en condición estable, eso es bueno, vamos. Pero la señora… la señora no dio señales de vida. Una verdadera lástima, diay.
Dicen que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya está recogiendo toda la evidencia para determinar qué pasó exactamente. Hay muchas versiones dando vueltas, algunos hablan de exceso de velocidad, otros de distracción, pero hasta que el OIJ dé su reporte oficial, mejor no sacar conclusiones precipitadas, ¿verdad?
Ahora, hablando de cosas más tranquilas, este tipo de accidentes frontales siempre me hacen pensar en la importancia de conducir con precaución. A veces uno se relaja, piensa que va apurado, que llega tarde, y luego pasa esto. ¡Qué torta! Uno nunca sabe cuándo le tocará vivir algo así, o peor, estar involucrado en algo así. Es mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela.
Y ni hablar de la respuesta de los servicios de emergencia. Ahí llegó la Cruz Roja, los bomberos, la Fuerza Pública… ¡todos movilizados! Se nota que acá en Costa Rica tenemos gente comprometida con ayudar a los demás, lo cual siempre da esperanzas y tranquilidad, aunque nadie quiere necesitar esos servicios, claro.
Me pregunto si ya hay alguna investigación sobre las condiciones de la carretera en ese punto. ¿Está bien señalizado? ¿Es visible la demarcación? Porque a veces esas pequeñas cosas pueden marcar la diferencia entre evitar un accidente y terminar con una tragedia como esta. La seguridad vial es responsabilidad de todos, desde los conductores hasta las autoridades encargadas de mantener las carreteras en buen estado.
En fin, una noche triste para San Ramón y para todas las familias afectadas. Espero que el OIJ pueda aclarar qué fue exactamente lo que sucedió y que las autoridades tomen medidas para evitar que estas tragedias se repitan. Por cierto, ¿ustedes creen que debería haber más campañas de concientización sobre la conducción segura en nuestras carreteras, especialmente en zonas rurales como San Ramón? ¡Denle con todo sus opiniones en los comentarios!
El chapuzón ocurrió pasadas las cinco y media de la tarde, como a las 5:58 p.m., más o menos, a unos cien metros al oeste de la Guardia Rural. Parece que los dos carros se cruzaron, ¡qué despiche!, y ahí se quedaron, chocadísimos. Imagínense el susto de la gente que andaba por la zona al ver la escena, vaya que sí debió ser impactante.
Al principio, los compañeros de la Cruz Roja y de Bomberos llegaron pensando que había más heridos, pues se hablaba de siete personas afectadas. Pero al llegar, se dieron cuenta de que eran solo cinco los que necesitaban atención médica. Cuatro fueron llevados rapidito al hospital Carlos Luis Valverde Vega, todos ellos en condición estable, eso es bueno, vamos. Pero la señora… la señora no dio señales de vida. Una verdadera lástima, diay.
Dicen que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya está recogiendo toda la evidencia para determinar qué pasó exactamente. Hay muchas versiones dando vueltas, algunos hablan de exceso de velocidad, otros de distracción, pero hasta que el OIJ dé su reporte oficial, mejor no sacar conclusiones precipitadas, ¿verdad?
Ahora, hablando de cosas más tranquilas, este tipo de accidentes frontales siempre me hacen pensar en la importancia de conducir con precaución. A veces uno se relaja, piensa que va apurado, que llega tarde, y luego pasa esto. ¡Qué torta! Uno nunca sabe cuándo le tocará vivir algo así, o peor, estar involucrado en algo así. Es mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela.
Y ni hablar de la respuesta de los servicios de emergencia. Ahí llegó la Cruz Roja, los bomberos, la Fuerza Pública… ¡todos movilizados! Se nota que acá en Costa Rica tenemos gente comprometida con ayudar a los demás, lo cual siempre da esperanzas y tranquilidad, aunque nadie quiere necesitar esos servicios, claro.
Me pregunto si ya hay alguna investigación sobre las condiciones de la carretera en ese punto. ¿Está bien señalizado? ¿Es visible la demarcación? Porque a veces esas pequeñas cosas pueden marcar la diferencia entre evitar un accidente y terminar con una tragedia como esta. La seguridad vial es responsabilidad de todos, desde los conductores hasta las autoridades encargadas de mantener las carreteras en buen estado.
En fin, una noche triste para San Ramón y para todas las familias afectadas. Espero que el OIJ pueda aclarar qué fue exactamente lo que sucedió y que las autoridades tomen medidas para evitar que estas tragedias se repitan. Por cierto, ¿ustedes creen que debería haber más campañas de concientización sobre la conducción segura en nuestras carreteras, especialmente en zonas rurales como San Ramón? ¡Denle con todo sus opiniones en los comentarios!
