Ya pasó un año desde aquel fatídico día en Cerro Pico Blanco, un accidente aéreo que sacudió a Costa Rica y dejó una marca imborrable en la vida de Paola Amador. Ella, la única sobreviviente, ha dedicado este tiempo a reconstruirse física y emocionalmente, pero las preguntas siguen rondando su mente, buscando respuestas en medio de la tragedia.
El 25 de noviembre de 2024, una avioneta se precipitó en las faldas del cerro Pico Blanco, cobrándose la vida de cinco personas: el piloto Mario Miranda Ramírez, la copiloto Ruth Pamela Mora Chavarría, y los pasajeros Jean Franco Segura Prendas, Gabriela Calleja Montealegre y Enrique Castillo Incera. Paola, quien viajaba en la aeronave, resultó milagrosamente con vida, aunque con graves heridas que la mantienen en un proceso de recuperación prolongado.
Paola rememora el momento del impacto, describiéndolo como confuso y surrealista. "Todo fue muy rápido, yo venía durmiendo y no alcancé a reaccionar", relata. "Desperté en medio del bosque, totalmente desorientada y en shock. Fue como si estuviera en un sueño, pero un sueño horrible". La oscuridad, el dolor y la soledad la envolvieron durante horas, hasta que finalmente llegó el rescate.
Uno de los aspectos más inquietantes de su experiencia es el recuerdo de una voz femenina que la alentó en medio de la desesperación. "Recuerdo escuchar una voz suave que me decía que mantuviera la calma y que pronto vendrían a rescatarme", explica Paola. "Pensé que era la copiloto, pero luego me enteré de que ella había fallecido en el accidente. Por eso, me pregunto si fue una voz real o simplemente producto de mi imaginación, fruto del trauma”.
El camino hacia la recuperación ha sido arduo y lleno de desafíos. Paola ha superado múltiples cirugías –una en la mandíbula y nariz, otra en la columna, una en el brazo y antebrazo, una en los pies y ahora la extracción de material– y enfrenta diariamente dolores crónicos y limitaciones físicas. Además, ha lidiado con secuelas emocionales como depresión, ansiedad y ataques de pánico.
"Ha sido un proceso muy complicado, no voy a mentirle", admite Paola con sinceridad. "Hubo días en que no quería levantarme de la cama, en que me invadía la tristeza y la desesperanza. Pero gracias al apoyo incondicional de mi familia y amigos, he logrado seguir adelante y recuperar la esperanza”. Su esposo y sus dos hijas, de 6 y 5 años, han sido su motor para superar cada obstáculo.
Con gratitud y un mensaje de fortaleza, Paola envía un saludo especial a las familias de las víctimas. “Les acompaño en su duelo y les deseo que encuentren consuelo y paz en el recuerdo de sus seres queridos. Sé que es difícil, pero espero que puedan aferrarse a la fe y a la esperanza, sabiendo que sus loved ones están en un lugar mejor.”
Este aniversario deja muchas interrogantes abiertas: ¿Cuáles fueron las causas exactas del accidente? ¿Se cometieron errores humanos o fallas técnicas? ¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir tragedias similares en el futuro? Y sobre todo, ¿cómo podemos brindar un acompañamiento adecuado a las víctimas y sus familias, ayudándolas a superar el dolor y construir un nuevo capítulo en sus vidas? ¿Ustedes creen que la investigación exhaustiva del accidente es fundamental para cerrar este capítulo y encontrar claridad?
El 25 de noviembre de 2024, una avioneta se precipitó en las faldas del cerro Pico Blanco, cobrándose la vida de cinco personas: el piloto Mario Miranda Ramírez, la copiloto Ruth Pamela Mora Chavarría, y los pasajeros Jean Franco Segura Prendas, Gabriela Calleja Montealegre y Enrique Castillo Incera. Paola, quien viajaba en la aeronave, resultó milagrosamente con vida, aunque con graves heridas que la mantienen en un proceso de recuperación prolongado.
Paola rememora el momento del impacto, describiéndolo como confuso y surrealista. "Todo fue muy rápido, yo venía durmiendo y no alcancé a reaccionar", relata. "Desperté en medio del bosque, totalmente desorientada y en shock. Fue como si estuviera en un sueño, pero un sueño horrible". La oscuridad, el dolor y la soledad la envolvieron durante horas, hasta que finalmente llegó el rescate.
Uno de los aspectos más inquietantes de su experiencia es el recuerdo de una voz femenina que la alentó en medio de la desesperación. "Recuerdo escuchar una voz suave que me decía que mantuviera la calma y que pronto vendrían a rescatarme", explica Paola. "Pensé que era la copiloto, pero luego me enteré de que ella había fallecido en el accidente. Por eso, me pregunto si fue una voz real o simplemente producto de mi imaginación, fruto del trauma”.
El camino hacia la recuperación ha sido arduo y lleno de desafíos. Paola ha superado múltiples cirugías –una en la mandíbula y nariz, otra en la columna, una en el brazo y antebrazo, una en los pies y ahora la extracción de material– y enfrenta diariamente dolores crónicos y limitaciones físicas. Además, ha lidiado con secuelas emocionales como depresión, ansiedad y ataques de pánico.
"Ha sido un proceso muy complicado, no voy a mentirle", admite Paola con sinceridad. "Hubo días en que no quería levantarme de la cama, en que me invadía la tristeza y la desesperanza. Pero gracias al apoyo incondicional de mi familia y amigos, he logrado seguir adelante y recuperar la esperanza”. Su esposo y sus dos hijas, de 6 y 5 años, han sido su motor para superar cada obstáculo.
Con gratitud y un mensaje de fortaleza, Paola envía un saludo especial a las familias de las víctimas. “Les acompaño en su duelo y les deseo que encuentren consuelo y paz en el recuerdo de sus seres queridos. Sé que es difícil, pero espero que puedan aferrarse a la fe y a la esperanza, sabiendo que sus loved ones están en un lugar mejor.”
Este aniversario deja muchas interrogantes abiertas: ¿Cuáles fueron las causas exactas del accidente? ¿Se cometieron errores humanos o fallas técnicas? ¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir tragedias similares en el futuro? Y sobre todo, ¿cómo podemos brindar un acompañamiento adecuado a las víctimas y sus familias, ayudándolas a superar el dolor y construir un nuevo capítulo en sus vidas? ¿Ustedes creen que la investigación exhaustiva del accidente es fundamental para cerrar este capítulo y encontrar claridad?