¡Quihubole! Prepárense, porque Costa Rica va a vibrar con ritmo y melodías como nunca antes. El 506 Jazz Fest 2025 ya está confirmado, y promete ser un evento que nos dejará boquiabiertos. Olvídense de irse de shoppings, esto es cultura a full, y encima, ¡gratis! El Ministerio de Cultura y Juventud le metió turbo a la cosa, organizando este festival que va a unir al país en un mismo compás.
Después de años donde el jazz en Costa Rica era más bien un secreto a voces, compartido entre unos pocos entendidos, llega este festival para sacudirnos a todos. No se trata solo de traer bandas internacionales (aunque eso ya sería bastante), sino de darle visibilidad a nuestros propios talentos, esos maes que día tras día se rifan para mantener vivo este género. El festival se extenderá por cinco sedes emblemáticas: el Teatro Nacional, el Cenac, el Parque La Libertad, el Museo Calderón Guardia y el Museo de Arte Costarricense. Imagínense la movida, pura vibra en cada rincón.
Y ni hablar de los artistas invitados. ¡Qué carga! Tres pesos pesados del jazz mundial van a estar presentes: Néstor Torres, con su flauta que te acaricia el alma; Dave Pietro, figura indispensable del jazz contemporáneo; y Alon Yavnai, pianista y arreglista que combina influencias de Oriente Medio con el jazz moderno. Estos señores no bajan los precios, tienen premios Grammy y han tocado con leyendas. Esto sí que es calibre, diay.
Pero ojo, que no todo es “gringo”. El 506 Jazz Fest también va a celebrar a los nuestros, a la gente que suda la camiseta para llevar el jazz tico a otro nivel. Tenemos a Ale González Trío, Fer Víquez Trío, Pablo Campos Trío, Edgar Brenes & Juan Pablo Calvo, Malí… Una lista larguísima de proyectos que demuestran que el jazz en Costa Rica tiene una identidad propia, una onda única. Son artistas jóvenes, inquietos, que experimentan, mezclan géneros y buscan proyectarse internacionalmente. ¡Que orgullo!
La programación está a full, con conciertos, clases magistras y encuentros entre artistas y público. Habrá presentaciones en el Foyer del Teatro Nacional, en el Parque La Libertad y en el Salón Dorado del MAC. Para los más académicos, habrá tres clases magistras impartidas por Néstor Torres y Alon Yavnai. Si quieren aprender de estos maestros, corran porque los cupos son limitados. El teléfono para inscribirse es 8883-7774, anotenlo bien, chuunte.
Uno de los momentos más esperados será el concierto sinfónico con la Orquesta Sinfónica Nacional junto a Néstor Torres y Alon Yavnai. ¡Imagínense esa combinación! Lo clásico fundiéndose con el jazz, creando una atmósfera mágica. Además, el cierre del festival, con la Big Band del INM y Dave Pietro en el Cenac, promete ser épico. Ya ven, no cualquier festival trae a un saxofonista de ese nivel. Esto es para levantarse de la silla y bailar hasta cansarse.
En fin, el 506 Jazz Fest es una inyección de energía cultural para nuestro país. Es una oportunidad para acercarnos al jazz, conocer nuevos artistas, apoyar a los talentos locales y disfrutar de un ambiente festivo y relajado. Es un momento para olvidarnos de las broncas y conectar con la música, con la creatividad, con nuestra propia esencia tica. El festival se presenta como un punto de inflexión, un paso adelante para consolidar el jazz como parte integral de nuestra identidad artística.
Ahora, les pregunto, ¿creen que iniciativas como el 506 Jazz Fest son esenciales para dinamizar la vida cultural en Costa Rica y qué otras acciones deberían tomarse para fortalecer aún más la escena musical nacional?
Después de años donde el jazz en Costa Rica era más bien un secreto a voces, compartido entre unos pocos entendidos, llega este festival para sacudirnos a todos. No se trata solo de traer bandas internacionales (aunque eso ya sería bastante), sino de darle visibilidad a nuestros propios talentos, esos maes que día tras día se rifan para mantener vivo este género. El festival se extenderá por cinco sedes emblemáticas: el Teatro Nacional, el Cenac, el Parque La Libertad, el Museo Calderón Guardia y el Museo de Arte Costarricense. Imagínense la movida, pura vibra en cada rincón.
Y ni hablar de los artistas invitados. ¡Qué carga! Tres pesos pesados del jazz mundial van a estar presentes: Néstor Torres, con su flauta que te acaricia el alma; Dave Pietro, figura indispensable del jazz contemporáneo; y Alon Yavnai, pianista y arreglista que combina influencias de Oriente Medio con el jazz moderno. Estos señores no bajan los precios, tienen premios Grammy y han tocado con leyendas. Esto sí que es calibre, diay.
Pero ojo, que no todo es “gringo”. El 506 Jazz Fest también va a celebrar a los nuestros, a la gente que suda la camiseta para llevar el jazz tico a otro nivel. Tenemos a Ale González Trío, Fer Víquez Trío, Pablo Campos Trío, Edgar Brenes & Juan Pablo Calvo, Malí… Una lista larguísima de proyectos que demuestran que el jazz en Costa Rica tiene una identidad propia, una onda única. Son artistas jóvenes, inquietos, que experimentan, mezclan géneros y buscan proyectarse internacionalmente. ¡Que orgullo!
La programación está a full, con conciertos, clases magistras y encuentros entre artistas y público. Habrá presentaciones en el Foyer del Teatro Nacional, en el Parque La Libertad y en el Salón Dorado del MAC. Para los más académicos, habrá tres clases magistras impartidas por Néstor Torres y Alon Yavnai. Si quieren aprender de estos maestros, corran porque los cupos son limitados. El teléfono para inscribirse es 8883-7774, anotenlo bien, chuunte.
Uno de los momentos más esperados será el concierto sinfónico con la Orquesta Sinfónica Nacional junto a Néstor Torres y Alon Yavnai. ¡Imagínense esa combinación! Lo clásico fundiéndose con el jazz, creando una atmósfera mágica. Además, el cierre del festival, con la Big Band del INM y Dave Pietro en el Cenac, promete ser épico. Ya ven, no cualquier festival trae a un saxofonista de ese nivel. Esto es para levantarse de la silla y bailar hasta cansarse.
En fin, el 506 Jazz Fest es una inyección de energía cultural para nuestro país. Es una oportunidad para acercarnos al jazz, conocer nuevos artistas, apoyar a los talentos locales y disfrutar de un ambiente festivo y relajado. Es un momento para olvidarnos de las broncas y conectar con la música, con la creatividad, con nuestra propia esencia tica. El festival se presenta como un punto de inflexión, un paso adelante para consolidar el jazz como parte integral de nuestra identidad artística.
Ahora, les pregunto, ¿creen que iniciativas como el 506 Jazz Fest son esenciales para dinamizar la vida cultural en Costa Rica y qué otras acciones deberían tomarse para fortalecer aún más la escena musical nacional?