¡Ay, Dios mío, pura vida, pero esto sí nos da chincha! Resulta que todavía hay miles de cilindros de gas licuado de petróleo (GLP) dando vueltas por ahí, listos para explotar como un volcán. La Aresep, con toda la razón del mundo, nos tiene alertados porque parece que algunos comerciantes no quieren hacer caso y seguimos comprando rollos que podrían mandarnos todos al otro barrio. Esto es más serio de lo que suena, fíjate tú.
La verdad, la situación es preocupante. Ya sabes cómo es este país, siempre hay alguien buscando hacer plata fácil sin pensar en la seguridad de los demás. Según la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, han estado trabajando duro para sacar de circulación esos cilindros viejos y dañados. Imagínate, ¡han destruido casi ocho mil cilindros solo en el primer semestre de este año! Eso demuestra que están poniendo empeño, pero aún queda mucho por hacer, ¿eh?
Y el problema más grande viene de donde menos te lo esperas: ¡los cilindros de aluminio! Parece que muchos todavía andan usando esos cachivaches que ya están reventados por el desgaste. Son como esos carros que siguen rodando aunque tengan más óxido que carrocería. La Aresep ha dicho claro: “¡Deséchenlos todos!”. Pero, ¿quién nos va a escuchar a nosotros, los tranquilos que solo queremos cocinar nuestras gallinas picantes sin miedo a que explote la cocina?
Aunque la Aresep dice que ahora el porcentaje de cilindros de aluminio peligrosos es solo del 5%, eso sigue siendo demasiado considerando que ellos mismos retiraron más de cuatro mil cuatrocientos solamente el año pasado. ¡Imagínate cuántos siguen circulando sin que ni siquiera lo sepamos! Dicen que los inspectores están echándole ganas, revisando pulperías, supermercados... ¡hasta en los chales están metiendo lupa!
Estos señores de la Aresep tienen un Programa de Evaluación de la Calidad activo desde 2015, así que no es que se inventaron esto ayer. Cuando encuentran un cilindro sospechoso –con golpes, abolladuras, fugas, cualquier cosita rara– le ponen un marchamo, como si le pusieran un aviso de 'peligro'. Con ese sello, el comercio no puede venderlo y tiene que devolverlo a la fábrica para que lo chequen a fondo. Si el cilindro no pasa la prueba, ¡adiós! Se manda directo a la chatarrería, y así evitan que vuelva a aparecer en algún hogar costarricense.
Es impresionante el esfuerzo que están haciendo. El año pasado revisaron más de quinientos comercios y evaluaron casi cuatro mil cilindros. De esos, más de dos mil tuvieron que llevarse el marchamo, ¡eso sí que habla del grado de descuido en el que estamos! La verdad, me da gusto ver que la Aresep no se anda con rodeos y está tomando cartas en el asunto. Porque al final, nuestra seguridad es lo primero, ¿verdad, mae?
Ahora bien, todo esto nos deja pensando: ¿por qué la gente sigue comprando cilindros baratos y de dudosa procedencia? ¿No valoramos lo suficiente nuestra seguridad? ¿Estamos esperando a que pase una tragedia para despertar? Es que, a veces, por ahorrar unos colones, nos ponemos en riesgo innecesariamente. Y luego vamos a llorar… ¡qué sal!
En fin, compañeros ticos, la pregunta del millón es: ¿Qué medidas crees que debemos tomar, además de las que ya está haciendo la Aresep, para garantizar que los cilindros de gas que usamos en nuestros hogares sean seguros y cumplan con todas las normas? ¡Dale, déjanos tus ideas en los comentarios y veamos cómo podemos mejorar juntos esta situación!
La verdad, la situación es preocupante. Ya sabes cómo es este país, siempre hay alguien buscando hacer plata fácil sin pensar en la seguridad de los demás. Según la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, han estado trabajando duro para sacar de circulación esos cilindros viejos y dañados. Imagínate, ¡han destruido casi ocho mil cilindros solo en el primer semestre de este año! Eso demuestra que están poniendo empeño, pero aún queda mucho por hacer, ¿eh?
Y el problema más grande viene de donde menos te lo esperas: ¡los cilindros de aluminio! Parece que muchos todavía andan usando esos cachivaches que ya están reventados por el desgaste. Son como esos carros que siguen rodando aunque tengan más óxido que carrocería. La Aresep ha dicho claro: “¡Deséchenlos todos!”. Pero, ¿quién nos va a escuchar a nosotros, los tranquilos que solo queremos cocinar nuestras gallinas picantes sin miedo a que explote la cocina?
Aunque la Aresep dice que ahora el porcentaje de cilindros de aluminio peligrosos es solo del 5%, eso sigue siendo demasiado considerando que ellos mismos retiraron más de cuatro mil cuatrocientos solamente el año pasado. ¡Imagínate cuántos siguen circulando sin que ni siquiera lo sepamos! Dicen que los inspectores están echándole ganas, revisando pulperías, supermercados... ¡hasta en los chales están metiendo lupa!
Estos señores de la Aresep tienen un Programa de Evaluación de la Calidad activo desde 2015, así que no es que se inventaron esto ayer. Cuando encuentran un cilindro sospechoso –con golpes, abolladuras, fugas, cualquier cosita rara– le ponen un marchamo, como si le pusieran un aviso de 'peligro'. Con ese sello, el comercio no puede venderlo y tiene que devolverlo a la fábrica para que lo chequen a fondo. Si el cilindro no pasa la prueba, ¡adiós! Se manda directo a la chatarrería, y así evitan que vuelva a aparecer en algún hogar costarricense.
Es impresionante el esfuerzo que están haciendo. El año pasado revisaron más de quinientos comercios y evaluaron casi cuatro mil cilindros. De esos, más de dos mil tuvieron que llevarse el marchamo, ¡eso sí que habla del grado de descuido en el que estamos! La verdad, me da gusto ver que la Aresep no se anda con rodeos y está tomando cartas en el asunto. Porque al final, nuestra seguridad es lo primero, ¿verdad, mae?
Ahora bien, todo esto nos deja pensando: ¿por qué la gente sigue comprando cilindros baratos y de dudosa procedencia? ¿No valoramos lo suficiente nuestra seguridad? ¿Estamos esperando a que pase una tragedia para despertar? Es que, a veces, por ahorrar unos colones, nos ponemos en riesgo innecesariamente. Y luego vamos a llorar… ¡qué sal!
En fin, compañeros ticos, la pregunta del millón es: ¿Qué medidas crees que debemos tomar, además de las que ya está haciendo la Aresep, para garantizar que los cilindros de gas que usamos en nuestros hogares sean seguros y cumplan con todas las normas? ¡Dale, déjanos tus ideas en los comentarios y veamos cómo podemos mejorar juntos esta situación!
