Bueno, pues, ahí va la novedad, compa. Wall Street anda celebrando, cerrando al alza, supuestamente porque la Fed podría estar pensando en bajar las tasas de interés pronto. Vaya, vaya, parece que los gringos tienen problemas con la inflación… ¡y nosotros qué!
La verdad, esto de la economía global siempre nos pega, diay. El Dow Jones arriba, el Nasdaq también, el S&P 500 dando vueltas… pero aquí en Costa Rica, ¿qué significa todo eso para el chino del pueblo?
Según dicen, el dato de inflación PCE de septiembre salió un poco más alto de lo esperado, 2.8% contra 2.7% del mes anterior. Eso aleja un poquito al banco central estadounidense de su meta del 2%, que es tener la inflación en un 2%. Los inversores ya están frotándose las manos, anticipando esos recortes de tasas que les van a hacer ganar más feria.
Pero miren, a pesar de toda esta algarabía en Nueva York, hay algunas cositas interesantes pasando. Netflix compró Warner Bros Discovery por una cifra astronómica – casi 83 mil millones de dólares, ¡una torta! – aunque la acción de Netflix terminó en rojo al final del día. Victoria’s Secret y Ulta Beauty, por otro lado, sí estuvieron a cachete, gracias a buenos resultados y proyecciones alentadoras. Cosas de mercados, ¿no creen?
Ahora bien, volviendo a lo nuestro, ¿cómo le afecta esto a mi abuela que vende chayote en el mercado central? ¿Cómo le impacta esto al mae que trabaja en una maquila y apenas le alcanza pa’ pagar el arriendo? Ahí radica la gran pregunta, ¿verdad?
Porque mientras Wall Street se regocija con estas fluctuaciones, nosotros tenemos que lidiar con el costo de vida que sigue subiendo, el tipo de cambio que no da pie con bola y la incertidumbre generalizada. Las exportaciones basadas en conocimiento, que tanto presumimos, pueden estar creciendo, pero eso no necesariamente se traduce en mejores condiciones para todos. Hay una brecha grande, compa, y no se está cerrando rápido suficiente.
Incluso el sindicato le está echando presión a la Contraloría, pidiendo que intervenga en Hacienda por los atrasos en el sistema aduanero, lo cual demuestra el creciente descontento. Parece que la vara está complicada, y el brete se pone cada vez más cuesta arriba para muchos costarricenses. La situación laboral, a pesar de los esfuerzos, aún presenta desafíos, especialmente para aquellos mayores de 50 años.
Así que, díganme, ¿creen que estos movimientos en Wall Street realmente nos traerán algún beneficio tangible aquí en Costa Rica, o seguimos siendo espectadores de un juego donde las reglas no están hechas para nosotros? ¿Es hora de exigirle más a nuestros representantes o simplemente estamos condenados a ver cómo el mundo avanza a un ritmo diferente al nuestro?
La verdad, esto de la economía global siempre nos pega, diay. El Dow Jones arriba, el Nasdaq también, el S&P 500 dando vueltas… pero aquí en Costa Rica, ¿qué significa todo eso para el chino del pueblo?
Según dicen, el dato de inflación PCE de septiembre salió un poco más alto de lo esperado, 2.8% contra 2.7% del mes anterior. Eso aleja un poquito al banco central estadounidense de su meta del 2%, que es tener la inflación en un 2%. Los inversores ya están frotándose las manos, anticipando esos recortes de tasas que les van a hacer ganar más feria.
Pero miren, a pesar de toda esta algarabía en Nueva York, hay algunas cositas interesantes pasando. Netflix compró Warner Bros Discovery por una cifra astronómica – casi 83 mil millones de dólares, ¡una torta! – aunque la acción de Netflix terminó en rojo al final del día. Victoria’s Secret y Ulta Beauty, por otro lado, sí estuvieron a cachete, gracias a buenos resultados y proyecciones alentadoras. Cosas de mercados, ¿no creen?
Ahora bien, volviendo a lo nuestro, ¿cómo le afecta esto a mi abuela que vende chayote en el mercado central? ¿Cómo le impacta esto al mae que trabaja en una maquila y apenas le alcanza pa’ pagar el arriendo? Ahí radica la gran pregunta, ¿verdad?
Porque mientras Wall Street se regocija con estas fluctuaciones, nosotros tenemos que lidiar con el costo de vida que sigue subiendo, el tipo de cambio que no da pie con bola y la incertidumbre generalizada. Las exportaciones basadas en conocimiento, que tanto presumimos, pueden estar creciendo, pero eso no necesariamente se traduce en mejores condiciones para todos. Hay una brecha grande, compa, y no se está cerrando rápido suficiente.
Incluso el sindicato le está echando presión a la Contraloría, pidiendo que intervenga en Hacienda por los atrasos en el sistema aduanero, lo cual demuestra el creciente descontento. Parece que la vara está complicada, y el brete se pone cada vez más cuesta arriba para muchos costarricenses. La situación laboral, a pesar de los esfuerzos, aún presenta desafíos, especialmente para aquellos mayores de 50 años.
Así que, díganme, ¿creen que estos movimientos en Wall Street realmente nos traerán algún beneficio tangible aquí en Costa Rica, o seguimos siendo espectadores de un juego donde las reglas no están hechas para nosotros? ¿Es hora de exigirle más a nuestros representantes o simplemente estamos condenados a ver cómo el mundo avanza a un ritmo diferente al nuestro?
