¡Aguafiestas! Pues sí, queridos lectores del Foro, Wall Street andaba animadita este miércoles, parece que las cosas le empezaron a ir a kit, gracias a unas declaraciones del presidente de la Reserva Federal (la Fed, pa’ los que no sepan) y unos resultados empresariales que no pintaban tan mal. El Nasdaq subió un buen pedazo, casi un punto y medio por ciento, y el S&P 500 también se movió, aunque más tranqui. El Dow Jones, el viejo conocido, ahí aguantando, cerquita del equilibrio.
Según Patrick O’Hare, de Briefing.com, la vibra general era de “optimismo continuo en cuanto a una flexibilización monetaria”. Imaginen la escena, el tipo hablando con calma mientras la bolsa anda dando saltitos… Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Las acciones de varias empresas se vieron afectadas a pesar del panorama general positivo.
Resulta que Jerome Powell, el jefe de la Fed, soltó la bomba hace poco: está preocupado porque el mercado laboral anda más flojo de lo que pensábamos. Eso, sumado a la expectativa de una bajada de las tasas de interés en la próxima reunión de la Fed, puso a todos en alerta. Muchos analistas creen que ya estamos a nada de ver esos bajones que tanto esperan los inversionistas, y eso tiene a la gente emocionada, ¿quién no querría ver sus ahorritos crecer?
Y ni hablar del “Libro Beige” de la Fed, un reporte que hacen cadeneta basándose en lo que dicen los agentes económicos. Ese documento, mis panas, le dio más fuerza a la idea de que las tasas van a bajar pronto. Según Nancy Vanden Houten, de Oxford Economics, el informe confirma que “la balanza de riesgos se inclina cada vez más hacia un debilitamiento de las condiciones del mercado laboral”, lo que apunta directamente a una bajada de las tasas en octubre. Parece que tenemos fecha, ¡a esperar!
Pero como diríamos acá en Costa Rica, “no hay jabón sin espumilla”. Mientras la cosa pinta bien en Estados Unidos, persisten las preocupaciones sobre China. Las relaciones comerciales entre ambos países siguen siendo un nudo gordísimo, y nadie sabe cuándo se va a desenredar. Scott Bessent, el secretario del Tesoro de EE. UU., dejó caer que el presidente Trump todavía tiene planeado reunirse con Xi Jinping, el líder chino, pero eso no resuelve el problema de fondo, que es cómo van a llegar a un acuerdo justo para ambas partes.
En el mercado de bonos, la cosa siguió más o menos igual, con el rendimiento a diez años rondando el 4,03%. En cuanto a los valores, el sector financiero ha sido el que más brilló durante esta temporada de resultados, con algunas publicaciones realmente impresionantes. O’Hare destacó que varias empresas financieras han dado sorpresas agradables, demostrando que aún hay espacio para crecer en este rubro.
Analizando todo este panorama, parece que Wall Street se está aferrando a la esperanza de que la Fed alivie la presión con bajadas de tasas, y eso le da un respiro momentáneo. Sin embargo, la incertidumbre sobre China sigue latente, como una sombra acechando detrás de cada ganancia. Esto demuestra que, aunque la economía pueda estar dando señales positivas, siempre hay factores externos que pueden cambiar el juego en cualquier momento. Ya sabemos, la volatilidad es parte del juego, y hay que estar preparados para lo que venga.
Entonces, díganme, ¿creen que las bajadas de tasas de la Fed serán suficientes para contrarrestar las tensiones comerciales con China, o estamos ante un espejismo temporal en Wall Street? ¿Será que nos toca bregar un poquito más o podemos respirar tranquilos y esperar que la cosa mejore?
Según Patrick O’Hare, de Briefing.com, la vibra general era de “optimismo continuo en cuanto a una flexibilización monetaria”. Imaginen la escena, el tipo hablando con calma mientras la bolsa anda dando saltitos… Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Las acciones de varias empresas se vieron afectadas a pesar del panorama general positivo.
Resulta que Jerome Powell, el jefe de la Fed, soltó la bomba hace poco: está preocupado porque el mercado laboral anda más flojo de lo que pensábamos. Eso, sumado a la expectativa de una bajada de las tasas de interés en la próxima reunión de la Fed, puso a todos en alerta. Muchos analistas creen que ya estamos a nada de ver esos bajones que tanto esperan los inversionistas, y eso tiene a la gente emocionada, ¿quién no querría ver sus ahorritos crecer?
Y ni hablar del “Libro Beige” de la Fed, un reporte que hacen cadeneta basándose en lo que dicen los agentes económicos. Ese documento, mis panas, le dio más fuerza a la idea de que las tasas van a bajar pronto. Según Nancy Vanden Houten, de Oxford Economics, el informe confirma que “la balanza de riesgos se inclina cada vez más hacia un debilitamiento de las condiciones del mercado laboral”, lo que apunta directamente a una bajada de las tasas en octubre. Parece que tenemos fecha, ¡a esperar!
Pero como diríamos acá en Costa Rica, “no hay jabón sin espumilla”. Mientras la cosa pinta bien en Estados Unidos, persisten las preocupaciones sobre China. Las relaciones comerciales entre ambos países siguen siendo un nudo gordísimo, y nadie sabe cuándo se va a desenredar. Scott Bessent, el secretario del Tesoro de EE. UU., dejó caer que el presidente Trump todavía tiene planeado reunirse con Xi Jinping, el líder chino, pero eso no resuelve el problema de fondo, que es cómo van a llegar a un acuerdo justo para ambas partes.
En el mercado de bonos, la cosa siguió más o menos igual, con el rendimiento a diez años rondando el 4,03%. En cuanto a los valores, el sector financiero ha sido el que más brilló durante esta temporada de resultados, con algunas publicaciones realmente impresionantes. O’Hare destacó que varias empresas financieras han dado sorpresas agradables, demostrando que aún hay espacio para crecer en este rubro.
Analizando todo este panorama, parece que Wall Street se está aferrando a la esperanza de que la Fed alivie la presión con bajadas de tasas, y eso le da un respiro momentáneo. Sin embargo, la incertidumbre sobre China sigue latente, como una sombra acechando detrás de cada ganancia. Esto demuestra que, aunque la economía pueda estar dando señales positivas, siempre hay factores externos que pueden cambiar el juego en cualquier momento. Ya sabemos, la volatilidad es parte del juego, y hay que estar preparados para lo que venga.
Entonces, díganme, ¿creen que las bajadas de tasas de la Fed serán suficientes para contrarrestar las tensiones comerciales con China, o estamos ante un espejismo temporal en Wall Street? ¿Será que nos toca bregar un poquito más o podemos respirar tranquilos y esperar que la cosa mejore?
