Ligar se presta para mucho bañazo. Simplemente hay que ser bien aventado y tener poca pena, porque el rechazo es algo muy común y a muchos les incomoda, les afecta y en general los desmotiva a continuar probando su suerte de tratar con varias a ver si pega una. Después de todo uno no es billete de 10.000 como para gustarle a todo mundo. Un mae muy ligador no es porque se las gana a todas, sino porque no desiste en seguir pulseando otras. Es decir, no toman el rechazo como algo personal, ni muy a pecho. Simplemente intentan e intentan, mejoran sus detrezas a la hora de enfrentar a un potencial ligue.
Pero para el mortal común si una pega, pues en muchísimos casos tendrá que lidiar con represión sexual de ella, o que simplemente ambos tienen su forma muy particular de comportarse con respecto a su sexualidad. Las cifras de Pupys no son precisamente un hecho, sino tan sólo una descripción de cómo pueden salir las cosas. Otros no tendrán que lidiar con tantas invitaciones y salidas, y en muchos casos pues ellas también invitarán o cuando menos se irán a medias con varios gastos. Ya es cuestión muy personal eso de cómo manejar los gastos y circunstancias de una salida. No es estrictamente necesario eso de hacer gastos de más con tal de impresionar a la chavala.
Pagar por sexo es una salida más fácil que aprender a ligar, en especial si uno realmente no quiere comprometerse con nadie. La transacción es clara. Si es bueno o malo, ya eso lo definirá la moral que cada uno maneje. Así como muchos pueden sentir culpa por pagar, habrá otros a quienes no les represente mayor pregunta moral.
Todo depende de lo que uno esté buscando. Encontrar a una chavala que admita sin pena que sólo quiere tener sexo no es imposible, pero no es fácil y es cuestión de suerte según el público presente en el lugar donde uno decida ligar. Habrá otras que sientan la necesidad de que haya una relación de por medio para poder tener sexo, en especial considerando la gran cantidad de mujeres solteras adultas que aun viven con sus padres. En muchos casos es necesaria la aprobación por parte de la familia. Si uno lo que busca es nada más sexo, pues todo ese "trámite" resulta largo e innecesario. A otros les gustará pulsearla, ligar, simplemenbte porque les parece algo emocionante que al final puede tener sexo como recompensa.
Razones hay muchas para estar dispuesto a pagar por sexo, empezando porque está disponible el servicio de manera legal. Ahora bien, pagar por prostitutas no es la mejor opción si uno lo que realmente quiere es una relación estable. A veces me da la impresión de que una motivación es porque simplemente uno tiene la idea en la cabeza de que "todas las mujeres son iguales, todas son unas putas, todas quieren exprimirle la billetera, todas son infieles, todas se fijan sólo en patanes con plata y carrazo, etc". En fin, una visión cínica y pesimista que puede o no ser alimentada por experiencias anteriores.