El resultado es que verás una foto que está en blanco y negro completamente en color, incluyendo que las plantas están en verde, el cielo en azul y todo lo demás en sus colores correspondientes. Pero en cuanto luego mueves un poco los ojos… la realidad vuelve a mostrarse blanco y negro, que es lo único que hay en la pantalla. Un simple movimiento ocular es lo que borra definitivamente la ilusión.
