La verdad, a mí hace rato dejó de hacerme gracia ir a las salas de masaje. Mucha prisa y poco aseo. Solo cuando me antojo, reviso los estados a ver si hay alguna wila que me llame la atención. Entonces agendo y voy para ver si de verdad es como en la foto y si hacemos química, para lo cual normalmente pago un completo. Si todo bien, le pregunto que si atiende por fuera y, caso afirmativo, le pido el teléfono. De este modo, llevo según mis cuentas al menos cinco wilas que son o han sido de Gaia, que he pasado por las armas en mi casa varias veces. Las dos que tengo actualmente en rotación (por separado, jajaja) incluso a veces duermen conmigo y ésta es la mejor experiencia de todas. En la noche cenamos, nos bañamos en tina con una copa, vemos algo en tele acurrucados en el sillón y después a la camita, con 2 o 3 polvos durante la noche (incluyendo el mañanero, jajaja). El día siguiente, desayunamos, nos bañamos y la voy a dejar. Todo esto les encanta y hace que lo traten a uno como rey. Incluso una de las dos actuales ya me concedió el anal. Por supuesto que esto sale más caro que la visita a la sala, pero no excesivamente y me parece que vale la pena por la experiencia. Para mí eso es calidad de vida y estoy dispuesto a pagar por ello.