¡Aguántense, chinos! La Conmebol le soltó la bomba: el campeón de la Libertadores se va a llevar fajate $24 millones verdes. Sí, así nomás, una morrocota para cualquier equipo que se lleve la corona. Esto sí que es subirle el dedo al fútbol sudamericano, porque el año pasado era ‘solo’ un millón menos, y ahora le metieron otro milloncito para que la cosa esté buena.
Según nos cuentan desde Paraguay, donde tienen la oficina central de la Conmebol, el mandamás, Don Alejandro Domínguez, se reunió con los presidentes de los equipos que llegaron hasta las semifinales: Liga de Quito, Racing de Avellaneda, Palmeiras y Flamengo. Imagínense la conversación, hablando de estrategia, táctica...y seguro, de cuánto van a gastar ese dinerillo si ganan, ¡los avariciosos!
Y no es solo eso, diay. El vicepresidente de la Conmebol también aprovechó pa' recordarles a todos que el perdedor, el que se queda con las manos vacías, se lleva siete millones de dólares. Siete millones, mae. Con eso te compras un buen terrenito en Escazú, o varios apartamentos en Hatillo Segundo, jajaja. Que chimba el fútbol, a veces. Da gusto ver cómo se mueven billetes en esto.
Pero bueno, dejando atrás los números y los sueños de riqueza rápida, la reunión también sirvió pa’ tratar temas más serios, como la organización, la logística y la seguridad del partidazo final que se jugará en Lima el 29 de noviembre. Ahí ya veremos qué tan bien andan preparados los peruanos para recibir a tanta gente emocionada, gritando y echándole ganas a sus equipos favoritos. Ya saben cómo somos nosotros, vamos de visitantes como si estuviéramos en casa, haciendo escándalo y coreando a rabiar.
Además, hubo un momento emotivo, o al menos eso quisieron aparentar. Los presidentes de los clubes y los burócratas de la Conmebol firmaron un documento contra la violencia y el racismo. Qué lindo suena, ¿verdad? Esperemos que realmente lo cumplan y que no quede solo en papel pintado, porque ya sabemos cómo van las cosas por acá… siempre hay algún barra que se pasa de listo y sale a provocar problemas.
Por cierto, Don Alejandro Domínguez aprovechó su cuentita en X (antes Twitter, pa’ los más viejos) para pregonar que estamos a nada de otra “Final Única de la CONMEBOL Libertadores!”. Invitándonos a vivir la fiesta del fútbol en Lima. Como si no la viviéramos nosotros aquí, pegados al televisor, tomando imperial y comiendo tortillas con queso, ¡pero bueno, él tiene que promocionar su evento, claro! Lo importante es que haya espectáculo y goles, eso es lo que queremos los hinchas de verdad.
Ahora, volviendo a la vaina del dinero, estos premios estratosféricos plantean algunas preguntas interesantes, ¿no creen? Por un lado, es chévere que recompensen tanto el esfuerzo y la dedicación de los jugadores, pero por el otro, ¿no se está incentivando demasiado la ambición económica y poco el juego limpio y el espíritu deportivo? ¿No estaremos creando un circo mediático donde lo único que importa es el negocio y no la pasión por el fútbol?
En fin, chino, la pelota está en el tejado. ¿Usted qué piensa? ¿Cree que esta lluvia de dólares va a mejorar el nivel del fútbol sudamericano o simplemente va a atraer más intereses turbios y corrupción? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios! ¡Vamos a debatirlo, porque esto da mucho de qué hablar!
Según nos cuentan desde Paraguay, donde tienen la oficina central de la Conmebol, el mandamás, Don Alejandro Domínguez, se reunió con los presidentes de los equipos que llegaron hasta las semifinales: Liga de Quito, Racing de Avellaneda, Palmeiras y Flamengo. Imagínense la conversación, hablando de estrategia, táctica...y seguro, de cuánto van a gastar ese dinerillo si ganan, ¡los avariciosos!
Y no es solo eso, diay. El vicepresidente de la Conmebol también aprovechó pa' recordarles a todos que el perdedor, el que se queda con las manos vacías, se lleva siete millones de dólares. Siete millones, mae. Con eso te compras un buen terrenito en Escazú, o varios apartamentos en Hatillo Segundo, jajaja. Que chimba el fútbol, a veces. Da gusto ver cómo se mueven billetes en esto.
Pero bueno, dejando atrás los números y los sueños de riqueza rápida, la reunión también sirvió pa’ tratar temas más serios, como la organización, la logística y la seguridad del partidazo final que se jugará en Lima el 29 de noviembre. Ahí ya veremos qué tan bien andan preparados los peruanos para recibir a tanta gente emocionada, gritando y echándole ganas a sus equipos favoritos. Ya saben cómo somos nosotros, vamos de visitantes como si estuviéramos en casa, haciendo escándalo y coreando a rabiar.
Además, hubo un momento emotivo, o al menos eso quisieron aparentar. Los presidentes de los clubes y los burócratas de la Conmebol firmaron un documento contra la violencia y el racismo. Qué lindo suena, ¿verdad? Esperemos que realmente lo cumplan y que no quede solo en papel pintado, porque ya sabemos cómo van las cosas por acá… siempre hay algún barra que se pasa de listo y sale a provocar problemas.
Por cierto, Don Alejandro Domínguez aprovechó su cuentita en X (antes Twitter, pa’ los más viejos) para pregonar que estamos a nada de otra “Final Única de la CONMEBOL Libertadores!”. Invitándonos a vivir la fiesta del fútbol en Lima. Como si no la viviéramos nosotros aquí, pegados al televisor, tomando imperial y comiendo tortillas con queso, ¡pero bueno, él tiene que promocionar su evento, claro! Lo importante es que haya espectáculo y goles, eso es lo que queremos los hinchas de verdad.
Ahora, volviendo a la vaina del dinero, estos premios estratosféricos plantean algunas preguntas interesantes, ¿no creen? Por un lado, es chévere que recompensen tanto el esfuerzo y la dedicación de los jugadores, pero por el otro, ¿no se está incentivando demasiado la ambición económica y poco el juego limpio y el espíritu deportivo? ¿No estaremos creando un circo mediático donde lo único que importa es el negocio y no la pasión por el fútbol?
En fin, chino, la pelota está en el tejado. ¿Usted qué piensa? ¿Cree que esta lluvia de dólares va a mejorar el nivel del fútbol sudamericano o simplemente va a atraer más intereses turbios y corrupción? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios! ¡Vamos a debatirlo, porque esto da mucho de qué hablar!