¡Aguántense, gente! Parece que la onda espacial de Ad Astra Rocket Company va tomando otro rumbo. Resulta que sus dueños, los accionistas, decidieron quitarle el puesto al mercado de valores costarricense, básicamente, decirle ‘chao pescao’ a estar listados por acá. Esto salió a relucir en un comunicado oficial que mandaron hace poquito, así que ya saben, se acabó la película tal cual la conocíamos.
Para refrescarles la memoria, Ad Astra, liderada por el propio Franklin Chang Díaz, ha sido una apuesta fuerte a la exploración aeroespacial desde Costa Rica. La idea era desarrollar tecnología punta en propulsión iónica, buscando, entre otras cosas, revolucionar los viajes espaciales. Pero bueno, mantener un brete así cuesta la casa, y parece que buscar nuevas formas de financiarlo es ahora la prioridad.
La decisión final se tomó en una asamblea de accionistas, donde casi todo el mundo presente –más del 83% del capital social común– votó a favor de salir del mercado. Hablando claro, hubo unos pocos quejumbrosos (menos del 2%), pero la mayoría, pues ahí, apoyando el cambio. Se contaron unas 17 mil millones de acciones a favor, así que ya se imaginan la magnitud del respaldo.
Según el comunicado, este proceso de desinscripción busca optimizar recursos y enfocarse exclusivamente en el desarrollo tecnológico. Al parecer, tener que cumplir con las regulaciones del mercado de valores les estaba quitando tiempo y dinero que podrían invertir en construir cohetes y demás. Me imagino que van a buscar otros inversionistas, o quizás experimentar con métodos de financiamiento diferentes. ¡Un cambio de estrategia a toda madre!
Ahora bien, esto no significa que Ad Astra va a desaparecer. Ni mucho menos. Lo que sí implica es que ya no tendrán que rendir cuentas públicas tan seguido ni preocuparse tanto por los movimientos del precio de sus acciones. Algunos expertos dicen que esto podría darle más flexibilidad para tomar decisiones a largo plazo, aunque también implica perder cierto nivel de transparencia. Veremos qué tal les sale.
Es importante recordar que Chang Díaz siempre ha sido un tipo visionario. Desde pequeño soñaba con ir al espacio, y ahora está tratando de llevar esa visión a Costa Rica, aunque a veces parezca que se le jalan unas tortas con la logística de estas cosas. Este movimiento podría ser una jugada maestra para asegurar el futuro de la empresa, o podría ser un paso en falso. El tiempo dirá, como dice el dicho.
Hay quienes ven esto como un revés para la economía nacional, argumentando que Ad Astra representaba una oportunidad de atraer inversión extranjera e impulsar el sector tecnológico del país. Otros, en cambio, creen que es una medida necesaria para permitir que la empresa se concentre en su misión principal: conquistar las estrellas. De cualquier forma, la verdad es que todos estamos pendientes de cómo se desarrolla esta historia. El espacio es caro, diay.
Y ustedes, ¿qué opinan? Con esta movida de Ad Astra, ¿cree que Costa Rica pierde una gran oportunidad de posicionarse como líder en tecnología espacial, o es simplemente un ajuste estratégico para la empresa? ¡Dejen sus comentarios y veamos qué piensa el Foro sobre este asunto!
Para refrescarles la memoria, Ad Astra, liderada por el propio Franklin Chang Díaz, ha sido una apuesta fuerte a la exploración aeroespacial desde Costa Rica. La idea era desarrollar tecnología punta en propulsión iónica, buscando, entre otras cosas, revolucionar los viajes espaciales. Pero bueno, mantener un brete así cuesta la casa, y parece que buscar nuevas formas de financiarlo es ahora la prioridad.
La decisión final se tomó en una asamblea de accionistas, donde casi todo el mundo presente –más del 83% del capital social común– votó a favor de salir del mercado. Hablando claro, hubo unos pocos quejumbrosos (menos del 2%), pero la mayoría, pues ahí, apoyando el cambio. Se contaron unas 17 mil millones de acciones a favor, así que ya se imaginan la magnitud del respaldo.
Según el comunicado, este proceso de desinscripción busca optimizar recursos y enfocarse exclusivamente en el desarrollo tecnológico. Al parecer, tener que cumplir con las regulaciones del mercado de valores les estaba quitando tiempo y dinero que podrían invertir en construir cohetes y demás. Me imagino que van a buscar otros inversionistas, o quizás experimentar con métodos de financiamiento diferentes. ¡Un cambio de estrategia a toda madre!
Ahora bien, esto no significa que Ad Astra va a desaparecer. Ni mucho menos. Lo que sí implica es que ya no tendrán que rendir cuentas públicas tan seguido ni preocuparse tanto por los movimientos del precio de sus acciones. Algunos expertos dicen que esto podría darle más flexibilidad para tomar decisiones a largo plazo, aunque también implica perder cierto nivel de transparencia. Veremos qué tal les sale.
Es importante recordar que Chang Díaz siempre ha sido un tipo visionario. Desde pequeño soñaba con ir al espacio, y ahora está tratando de llevar esa visión a Costa Rica, aunque a veces parezca que se le jalan unas tortas con la logística de estas cosas. Este movimiento podría ser una jugada maestra para asegurar el futuro de la empresa, o podría ser un paso en falso. El tiempo dirá, como dice el dicho.
Hay quienes ven esto como un revés para la economía nacional, argumentando que Ad Astra representaba una oportunidad de atraer inversión extranjera e impulsar el sector tecnológico del país. Otros, en cambio, creen que es una medida necesaria para permitir que la empresa se concentre en su misión principal: conquistar las estrellas. De cualquier forma, la verdad es que todos estamos pendientes de cómo se desarrolla esta historia. El espacio es caro, diay.
Y ustedes, ¿qué opinan? Con esta movida de Ad Astra, ¿cree que Costa Rica pierde una gran oportunidad de posicionarse como líder en tecnología espacial, o es simplemente un ajuste estratégico para la empresa? ¡Dejen sus comentarios y veamos qué piensa el Foro sobre este asunto!