Ley que se discute en EE.UU se llevaria los “call centers” de Costa Rica
Una ley que se discute en el Congreso de los Estados Unidos podría poner en jaque a miles de call centers en el mundo, incluyendo los de Costa Rica.
La Ley de Protección del Consumidor y del Trabajador de Centros de Llamadas que fue reintroducida esta semana en el Congreso de los Estados Unidos podría dejar sin trabajo a cientos de personas en Latinoamérica, India y Filipinas.
La propuesta busca que las compañías estén obligadas a revelar la ubicación geográfica de sus centros de servicios o de llamadas, y que además den a sus clientes la opción de ser redirigidos a un centro de servicios dentro de los Estados Unidos. Con esto, el cliente puede negarse a recibir atención de parte de una persona que no sea estadounidense o no esté brindando atención desde suelo norteamericano. De este modo, la legislación intenta regresar a territorio estadounidense los empleos que las compañías han tercerizdo en territorio extranjero.
Más todavía, las empresas estadounidenses ubicadas en territorio extranjero no podrían gozar de subvenciones federales ni préstamos respaldados por los contribuyentes por un período de hasta cinco años.
Una ley que se discute en el Congreso de los Estados Unidos podría poner en jaque a miles de call centers en el mundo, incluyendo los de Costa Rica.
La Ley de Protección del Consumidor y del Trabajador de Centros de Llamadas que fue reintroducida esta semana en el Congreso de los Estados Unidos podría dejar sin trabajo a cientos de personas en Latinoamérica, India y Filipinas.
La propuesta busca que las compañías estén obligadas a revelar la ubicación geográfica de sus centros de servicios o de llamadas, y que además den a sus clientes la opción de ser redirigidos a un centro de servicios dentro de los Estados Unidos. Con esto, el cliente puede negarse a recibir atención de parte de una persona que no sea estadounidense o no esté brindando atención desde suelo norteamericano. De este modo, la legislación intenta regresar a territorio estadounidense los empleos que las compañías han tercerizdo en territorio extranjero.
Más todavía, las empresas estadounidenses ubicadas en territorio extranjero no podrían gozar de subvenciones federales ni préstamos respaldados por los contribuyentes por un período de hasta cinco años.