¡Ay, Dios mío! Se armó la gallera en el TSE porque andan ajustando unas normas para las próximas elecciones del 2026. Parece que algunos mae no estaban entendiendo bien cómo funciona la cosa y ahora van a tener que tragarse el sapo. Ya saben, el Tribunal quiere que todo esté tranqui y limpio, sin broncas ni rodeos.
Como todos sabemos, el TSE siempre anda buscando la manera de mejorar el proceso electoral, y ahora lanzaron unas aclaraciones sobre el Reglamento para el Ejercicio del Sufragio. Uno pensaría que estas cosas ya deberían estar claras, pero parece que hay gente que todavía necesita que le digan las cosas mil veces. Lo importante es que quieren garantizar que todos puedan ejercer su derecho al voto con tranquilidad y sin presiones, ¿verdad?
Lo primero que pusieron punto y coma fue lo de los animalitos. Resulta que, oficialmente, no puedes entrar con ningún chunche peludo al centro de votación. Ni Firulais, ni Michito, ni siquiera tu loro parlanchín. Imagínate la escena, llegar a la escuela con tu perrito y que te digan “¡Detenga ahí!”. Pero ojo, que tampoco son unos duros totales; si tienes un perro guía o necesitas un animal de apoyo emocional, ¡adelante!, pero hay que ir preparado y dejarlo certificado, para que no haya confusiones.
Y eso es porque, evidentemente, tienen razón. Un montón de animalitos corriendo por ahí podrían causar un buen estrés a la gente, meterse bajo los pies de los señores y señoritas que van a votar, o simplemente distraer a la mesa receptora. Además, ¡piensa en los pelos! Podrían contaminar las boletas y echar a perder todo el proceso. Mejor prevenir que lamentar, dicen los viejos.
Pero la verdadera polémica se levantó con lo de los fiscales de partido. Al parecer, algunos estaban intentando meterse en el voto asistido, acompañando a la gente para “asegurarse” de que votaran como ellos querían. ¡Qué barbaridad! Eso va contra toda lógica y contra el principio fundamental del voto secreto. El TSE dejó claro que esto no se vale, ni modo, ni pie tras pie. Quieren que cada quien vote con su propia conciencia, sin presiones ni influencias externas.
Según el reglamento, el voto asistido es para aquellas personas que necesitan ayuda para marcar la papeleta, ya sea por discapacidad visual, motriz o cualquier otra dificultad. Una persona de su confianza puede acompañarle, pero esa persona no puede tener ninguna relación con algún partido político. Debe ser alguien neutral, imparcial, que solamente ayude a la persona a expresar su voluntad. Si un fiscal intenta hacer trampa, ¡chao pescao! Le revocarán la credencial y hasta podrían meterlo en problemas legales.
Ahora, hay que recalcar que el TSE no es malo; entienden que a veces necesitamos una manito amiga para poder ejercer nuestro derecho al voto. Lo que no tolerarán es que nadie intente manipular a la gente o coartar su libertad de elección. Por eso, insistieron en que las juntas receptoras de votos están autorizadas a negar el voto asistido si sospechan que el elector puede votar solito. ¡Ojo con eso!
En fin, parece que el TSE está tomando cartas en el asunto para que las elecciones del 2026 sean lo más justas y transparentes posible. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que estas medidas son suficientes para evitar fraudes y asegurar la limpieza del proceso electoral, o deberíamos esperar más sorpresas de última hora? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!
Como todos sabemos, el TSE siempre anda buscando la manera de mejorar el proceso electoral, y ahora lanzaron unas aclaraciones sobre el Reglamento para el Ejercicio del Sufragio. Uno pensaría que estas cosas ya deberían estar claras, pero parece que hay gente que todavía necesita que le digan las cosas mil veces. Lo importante es que quieren garantizar que todos puedan ejercer su derecho al voto con tranquilidad y sin presiones, ¿verdad?
Lo primero que pusieron punto y coma fue lo de los animalitos. Resulta que, oficialmente, no puedes entrar con ningún chunche peludo al centro de votación. Ni Firulais, ni Michito, ni siquiera tu loro parlanchín. Imagínate la escena, llegar a la escuela con tu perrito y que te digan “¡Detenga ahí!”. Pero ojo, que tampoco son unos duros totales; si tienes un perro guía o necesitas un animal de apoyo emocional, ¡adelante!, pero hay que ir preparado y dejarlo certificado, para que no haya confusiones.
Y eso es porque, evidentemente, tienen razón. Un montón de animalitos corriendo por ahí podrían causar un buen estrés a la gente, meterse bajo los pies de los señores y señoritas que van a votar, o simplemente distraer a la mesa receptora. Además, ¡piensa en los pelos! Podrían contaminar las boletas y echar a perder todo el proceso. Mejor prevenir que lamentar, dicen los viejos.
Pero la verdadera polémica se levantó con lo de los fiscales de partido. Al parecer, algunos estaban intentando meterse en el voto asistido, acompañando a la gente para “asegurarse” de que votaran como ellos querían. ¡Qué barbaridad! Eso va contra toda lógica y contra el principio fundamental del voto secreto. El TSE dejó claro que esto no se vale, ni modo, ni pie tras pie. Quieren que cada quien vote con su propia conciencia, sin presiones ni influencias externas.
Según el reglamento, el voto asistido es para aquellas personas que necesitan ayuda para marcar la papeleta, ya sea por discapacidad visual, motriz o cualquier otra dificultad. Una persona de su confianza puede acompañarle, pero esa persona no puede tener ninguna relación con algún partido político. Debe ser alguien neutral, imparcial, que solamente ayude a la persona a expresar su voluntad. Si un fiscal intenta hacer trampa, ¡chao pescao! Le revocarán la credencial y hasta podrían meterlo en problemas legales.
Ahora, hay que recalcar que el TSE no es malo; entienden que a veces necesitamos una manito amiga para poder ejercer nuestro derecho al voto. Lo que no tolerarán es que nadie intente manipular a la gente o coartar su libertad de elección. Por eso, insistieron en que las juntas receptoras de votos están autorizadas a negar el voto asistido si sospechan que el elector puede votar solito. ¡Ojo con eso!
En fin, parece que el TSE está tomando cartas en el asunto para que las elecciones del 2026 sean lo más justas y transparentes posible. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que estas medidas son suficientes para evitar fraudes y asegurar la limpieza del proceso electoral, o deberíamos esperar más sorpresas de última hora? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!