¡Ay, Dios mío! Justo cuando pensábamos que este año nos iba a ir bien, ¡le dan un soponcio al bolsillo! Resulta que los peajes de la Ruta 27 van a subir a partir del primero de enero, y esto nos afecta a todos los que usamos esa carretera para irnos al Pacífico o para cualquier lado, pues. GlobalVia, los encargados, dicen que es porque el dólar anda regalado y la inflación en Estados Unidos está haciendo de las suyas, pero bueno, eso ya lo sabemos… siempre hay una excusa, diay.
Pa’ ponerlos en onda, los vehículos livianos van a pagar unos coloncitos más –unos ¢10, pa' ser exactos– en los peajes de Escazú, San Rafael, Atenas y Pozón. En los peajes más pequeños, el aumento será mínimo, así que, al menos ahí, hay un respiro. Pero ojo, porque si tienes un carro grande, un camión o andas moviendo mercancía, la cosa se pone más seria; algunos aumentos llegan hasta los ¢60, según la categoría y el punto donde pagues. Menos mal que todavía no nos han dicho que vamos a tener que llevar billetes quemados como antes, ¿verdad?
Y hablando de categorías, para los que no estén familiarizados, Clase 1 es para motos y carros pequeños; Clase 2 es para microbuses y busetas que lleven más de nueve personas; Clase 3 son camiones con dos o tres ejes; Clase 4 con cuatro ejes y Clase 5, los monstruos de quinta rueda, esos con cinco ejes o más. Así que ya sabes, según el tamaño de tu máquina, te va a apremar más o menos el bolsillo. La verdad es que a estas alturas, con todo lo que hemos aguantado, un par de lucas más en el peaje casi ni se sienten… casi.
Si quieres saber cuánto vas a pagar exactamente según tu vehículo, puedes echarle un vistazo a la página de GlobalVia, www.globalviaruta27.com. Ahí tienen toda la tabla detallada, con los precios nuevos para cada peaje y cada clase de vehículo. Te recomiendo que le eches un ojo antes de salir a carretera, así evitas sorpresas desagradables en el camino. A nadie le gusta llegar al peaje y darse cuenta de que se quedó corto, ¿eh? Con el tráfico que hay, ¡eso es pa’ hacerse llorar!
Ahora bien, ¿qué significa esto para nosotros, los ticos comunes? Pues básicamente, que nuestro gasto mensual en movilidad va a aumentar un poquito más. Entre gasolina, mantenimiento, seguro y ahora estos peajes inflados, ya parece que estamos trabajando pa’ mantener los carros, no pa’ vivir. Pero bueno, qué le vamos a hacer, la vida sigue, y tenemos que adaptarnos a las circunstancias. Aunque a veces da ganas de vender todo y mudarse a un rancho lejísimos, donde solo tengas que caminar pa’ conseguir comida, ¿verdad?
Lo cierto es que estos aumentos son un reflejo de la economía global y de cómo nos afecta directamente. No podemos achacarle la culpa solamente a GlobalVia o al gobierno; es una situación compleja que requiere soluciones a largo plazo. Hablando de eso, me pregunto si alguna vez vamos a ver una carretera en Costa Rica que esté bien mantenida y tenga peajes razonables. Uno sueña, parce, uno sueña…
Algunos analistas económicos opinan que estos aumentos podrían afectar el turismo y el comercio, ya que encarecen el costo de transportar bienes y personas. Otros argumentan que son necesarios para mantener la calidad de la infraestructura y garantizar la seguridad vial. Lo que sí es seguro es que generarán debate y controversia, y que muchos ticos estarán quejándose amargamente, como es costumbre. Porque somos así, eh, siempre listos pa’ reclamar algo, aunque luego terminemos pagándolo igual.
Entonces, dime tú: ¿crees que estos aumentos de peaje son justificables teniendo en cuenta la situación económica actual? ¿Se debería buscar alternativas para aliviar la carga financiera de los conductores o simplemente resignarnos a pagar más por transitar por la Ruta 27? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios, parce! Quiero escuchar qué piensa el pueblo sobre este asunto que nos toca a todos los que nos movemos por este país.
Pa’ ponerlos en onda, los vehículos livianos van a pagar unos coloncitos más –unos ¢10, pa' ser exactos– en los peajes de Escazú, San Rafael, Atenas y Pozón. En los peajes más pequeños, el aumento será mínimo, así que, al menos ahí, hay un respiro. Pero ojo, porque si tienes un carro grande, un camión o andas moviendo mercancía, la cosa se pone más seria; algunos aumentos llegan hasta los ¢60, según la categoría y el punto donde pagues. Menos mal que todavía no nos han dicho que vamos a tener que llevar billetes quemados como antes, ¿verdad?
Y hablando de categorías, para los que no estén familiarizados, Clase 1 es para motos y carros pequeños; Clase 2 es para microbuses y busetas que lleven más de nueve personas; Clase 3 son camiones con dos o tres ejes; Clase 4 con cuatro ejes y Clase 5, los monstruos de quinta rueda, esos con cinco ejes o más. Así que ya sabes, según el tamaño de tu máquina, te va a apremar más o menos el bolsillo. La verdad es que a estas alturas, con todo lo que hemos aguantado, un par de lucas más en el peaje casi ni se sienten… casi.
Si quieres saber cuánto vas a pagar exactamente según tu vehículo, puedes echarle un vistazo a la página de GlobalVia, www.globalviaruta27.com. Ahí tienen toda la tabla detallada, con los precios nuevos para cada peaje y cada clase de vehículo. Te recomiendo que le eches un ojo antes de salir a carretera, así evitas sorpresas desagradables en el camino. A nadie le gusta llegar al peaje y darse cuenta de que se quedó corto, ¿eh? Con el tráfico que hay, ¡eso es pa’ hacerse llorar!
Ahora bien, ¿qué significa esto para nosotros, los ticos comunes? Pues básicamente, que nuestro gasto mensual en movilidad va a aumentar un poquito más. Entre gasolina, mantenimiento, seguro y ahora estos peajes inflados, ya parece que estamos trabajando pa’ mantener los carros, no pa’ vivir. Pero bueno, qué le vamos a hacer, la vida sigue, y tenemos que adaptarnos a las circunstancias. Aunque a veces da ganas de vender todo y mudarse a un rancho lejísimos, donde solo tengas que caminar pa’ conseguir comida, ¿verdad?
Lo cierto es que estos aumentos son un reflejo de la economía global y de cómo nos afecta directamente. No podemos achacarle la culpa solamente a GlobalVia o al gobierno; es una situación compleja que requiere soluciones a largo plazo. Hablando de eso, me pregunto si alguna vez vamos a ver una carretera en Costa Rica que esté bien mantenida y tenga peajes razonables. Uno sueña, parce, uno sueña…
Algunos analistas económicos opinan que estos aumentos podrían afectar el turismo y el comercio, ya que encarecen el costo de transportar bienes y personas. Otros argumentan que son necesarios para mantener la calidad de la infraestructura y garantizar la seguridad vial. Lo que sí es seguro es que generarán debate y controversia, y que muchos ticos estarán quejándose amargamente, como es costumbre. Porque somos así, eh, siempre listos pa’ reclamar algo, aunque luego terminemos pagándolo igual.
Entonces, dime tú: ¿crees que estos aumentos de peaje son justificables teniendo en cuenta la situación económica actual? ¿Se debería buscar alternativas para aliviar la carga financiera de los conductores o simplemente resignarnos a pagar más por transitar por la Ruta 27? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios, parce! Quiero escuchar qué piensa el pueblo sobre este asunto que nos toca a todos los que nos movemos por este país.