¡Ay, Dios mío, qué vaina! Resulta que don Johnny Araya, el exalcalde de San José, soltó unas verdades en el Tope Nacional de San Ramón que le dieron duro a la actual administración de Diego Miranda. El hombre, que anda tranquilo desde dejó la alcaldía, sacó la artillería pesada y criticó cómo se manejan las cosas en el Cantón Central, especialmente en lo que respecta a las tradiciones. Parece que el espíritu guanabo aún corre por esas venas.
Para refrescarle la memoria a algunos, Araya gobernó San José por varios años y dejó su huella, para bien o para mal, dependiendo de a quién le preguntes. Pero ahora, parece que la nostalgia lo está picando, porque aseguró que, aunque la ley no le permite postularse de nuevo, nunca se sabe qué pueda pasar. Uno diría que todavía le duele haber perdido la oportunidad de seguir al frente de la Municipalidad, ¡pura verdad!
Y no se quedó ahí, ¡ni colgado! Don Johnny fue directo al grano y señaló que la gestión actual es “terrible en muchos campos”. Con énfasis en lo cultural, fíjate tú. Según él, se han quitado actividades tradicionales como el Tope Nacional, el Carnaval, la Entrada de Santos y Boyeros e incluso el apoyo a las fiestas de Semana Santa. ¡Imagínate el jale que eso le debe estar dando a la gente!
Pero la cosa no acabó ahí, porque también puso encima de la mesa el tema de la imagen de San José. Dice que cambiaron una marca que ya estaba posicionada por otra que nadie entiende, y eso, asegura, generó una pérdida millonaria para el municipio. Esto es un brete, mándale gacho, porque si es cierto, alguien tuvo que meterle pata... o varias.
Por otro lado, aprovechó para halagar la organización del Tope Nacional en San Ramón, destacando el apoyo político de la alcaldesa y las condiciones favorables del lugar. Claramente, le gustó mucho cómo se hizo la cosa allá y quiere ver algo parecido en San José. Se nota que él sí conoce el valor de mantener viva la tradición y celebrar a lo grande nuestras raíces, ¡eso no se compra ni se vende!
Ahora bien, analizando la situación, queda claro que Araya no está contento con el rumbo que ha tomado San José bajo el liderazgo de Diego Miranda. Sus críticas son contundentes y apuntan directamente a la esencia de nuestra capital. Ya sea por ambición personal o genuino interés en mejorar la ciudad, el hecho es que su voz resuena entre muchos josefinos que extrañan esos tiempos, como dice el dicho, 'la ausencia hace amar'.
Para refrescarle la memoria a algunos, Araya gobernó San José por varios años y dejó su huella, para bien o para mal, dependiendo de a quién le preguntes. Pero ahora, parece que la nostalgia lo está picando, porque aseguró que, aunque la ley no le permite postularse de nuevo, nunca se sabe qué pueda pasar. Uno diría que todavía le duele haber perdido la oportunidad de seguir al frente de la Municipalidad, ¡pura verdad!
Y no se quedó ahí, ¡ni colgado! Don Johnny fue directo al grano y señaló que la gestión actual es “terrible en muchos campos”. Con énfasis en lo cultural, fíjate tú. Según él, se han quitado actividades tradicionales como el Tope Nacional, el Carnaval, la Entrada de Santos y Boyeros e incluso el apoyo a las fiestas de Semana Santa. ¡Imagínate el jale que eso le debe estar dando a la gente!
Pero la cosa no acabó ahí, porque también puso encima de la mesa el tema de la imagen de San José. Dice que cambiaron una marca que ya estaba posicionada por otra que nadie entiende, y eso, asegura, generó una pérdida millonaria para el municipio. Esto es un brete, mándale gacho, porque si es cierto, alguien tuvo que meterle pata... o varias.
Por otro lado, aprovechó para halagar la organización del Tope Nacional en San Ramón, destacando el apoyo político de la alcaldesa y las condiciones favorables del lugar. Claramente, le gustó mucho cómo se hizo la cosa allá y quiere ver algo parecido en San José. Se nota que él sí conoce el valor de mantener viva la tradición y celebrar a lo grande nuestras raíces, ¡eso no se compra ni se vende!
Ahora bien, analizando la situación, queda claro que Araya no está contento con el rumbo que ha tomado San José bajo el liderazgo de Diego Miranda. Sus críticas son contundentes y apuntan directamente a la esencia de nuestra capital. Ya sea por ambición personal o genuino interés en mejorar la ciudad, el hecho es que su voz resuena entre muchos josefinos que extrañan esos tiempos, como dice el dicho, 'la ausencia hace amar'.
