¡Ay, Dios mío! La cosa está que arde en el ambiente político. Nancy García, la candidata de Nueva República por Puntarenas, soltó tamaña descarga contra el Pueblo Soberano (PPSO) y Laura Fernández que hasta el viento se estremeció. Parece que la batalla por el voto conservador se puso más picante que salsa Lizano.
Como saben, estamos camino a las elecciones del 2026 y la pelea por congraciarse con el electorado tradicional está siendo feroz. García, con su estilo bien directo, salió a toda máquina a cuestionar si el PPSO realmente representa los valores que dicen defender, o si simplemente están jugando a ser conservadores para sacar provecho político. Un verdadero bronco de polemica.
La candidata no anduvo con rodeos y lanzó la bomba: “Hoy, el chavismo disfrazado de conservador pretende engañar al pueblo.” ¡Uy, qué fuerte! Lo calificó de “arroz con mango ideológico,” una combinación confusa y, según ella, carente de fundamento. Esta vara va directa al corazón de la disputa por el espacio político conservador.
García, fiel defensora de Fabricio Alvarado y Nueva República, insistió en que ellos son la única opción auténtica para los costarricenses que valoran la tradición y los principios. Dijo que Alvarado ha mantenido firme su postura sin ceder ante presiones ni cambios de opinión, a diferencia de lo que ella percibe como una actitud oportunista del PPSO. ¡Que no le quiten ni un pelo!
Y para respaldar sus acusaciones, García sacó a relucir varios temas polémicos relacionados con el PPSO y Laura Fernández. Desde mencionar que quien les da consejos es atea, pasando por recordar votaciones a favor del matrimonio igualitario, hasta señalar su cambio de opinión respecto a la norma técnica del aborto – etiquetándola de 'politiquera' cuando criticó a Alvarado por oponerse a ella–. ¡Una lista larga de agravios, mae!
Pero ahí no paró. Como golpe final, García hizo referencia a un abogado del PPSO que, según ella, le debe una fortuna a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Con esa información, intentó demostrar hipocresía política y falta de ética por parte del partido. Una verdadera patada en el trasero, literal. Este brete se está poniendo interesante…
El llamado de García al electorado conservador fue claro: “Con el pueblo conservador no se juega. No se juega con la fe, ni con la conciencia de la gente humilde”. Instó a la población a analizar cuidadosamente las propuestas y acciones de los candidatos, advirtiendo que algunos podrían estar utilizando la bandera conservadora únicamente para obtener votos. Que abran los ojos, porque aquí hay pura jugada, diay.
Ahora, después de esta tormenta verbal, nos queda preguntarnos: ¿Es la acusación de García justificada, o es simplemente una estrategia más en la ya intensa campaña electoral? ¿Realmente existe un “chavismo disfrazado” en la política costarricense, o este es solo un conflicto interno del espectro conservador? ¿Creen que el electorado conservador caerá en esta trampa o sabrá discernir quién defiende genuinamente sus valores?
Como saben, estamos camino a las elecciones del 2026 y la pelea por congraciarse con el electorado tradicional está siendo feroz. García, con su estilo bien directo, salió a toda máquina a cuestionar si el PPSO realmente representa los valores que dicen defender, o si simplemente están jugando a ser conservadores para sacar provecho político. Un verdadero bronco de polemica.
La candidata no anduvo con rodeos y lanzó la bomba: “Hoy, el chavismo disfrazado de conservador pretende engañar al pueblo.” ¡Uy, qué fuerte! Lo calificó de “arroz con mango ideológico,” una combinación confusa y, según ella, carente de fundamento. Esta vara va directa al corazón de la disputa por el espacio político conservador.
García, fiel defensora de Fabricio Alvarado y Nueva República, insistió en que ellos son la única opción auténtica para los costarricenses que valoran la tradición y los principios. Dijo que Alvarado ha mantenido firme su postura sin ceder ante presiones ni cambios de opinión, a diferencia de lo que ella percibe como una actitud oportunista del PPSO. ¡Que no le quiten ni un pelo!
Y para respaldar sus acusaciones, García sacó a relucir varios temas polémicos relacionados con el PPSO y Laura Fernández. Desde mencionar que quien les da consejos es atea, pasando por recordar votaciones a favor del matrimonio igualitario, hasta señalar su cambio de opinión respecto a la norma técnica del aborto – etiquetándola de 'politiquera' cuando criticó a Alvarado por oponerse a ella–. ¡Una lista larga de agravios, mae!
Pero ahí no paró. Como golpe final, García hizo referencia a un abogado del PPSO que, según ella, le debe una fortuna a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Con esa información, intentó demostrar hipocresía política y falta de ética por parte del partido. Una verdadera patada en el trasero, literal. Este brete se está poniendo interesante…
El llamado de García al electorado conservador fue claro: “Con el pueblo conservador no se juega. No se juega con la fe, ni con la conciencia de la gente humilde”. Instó a la población a analizar cuidadosamente las propuestas y acciones de los candidatos, advirtiendo que algunos podrían estar utilizando la bandera conservadora únicamente para obtener votos. Que abran los ojos, porque aquí hay pura jugada, diay.
Ahora, después de esta tormenta verbal, nos queda preguntarnos: ¿Es la acusación de García justificada, o es simplemente una estrategia más en la ya intensa campaña electoral? ¿Realmente existe un “chavismo disfrazado” en la política costarricense, o este es solo un conflicto interno del espectro conservador? ¿Creen que el electorado conservador caerá en esta trampa o sabrá discernir quién defiende genuinamente sus valores?