¡Dey! Ya casi es Navidad, y todos corriendo como locos a comprar los regalitos para los picos. Pero tranquilos, que no todo lo que brilla es oro, y en el CCSS nos quieren avisar que hay más cosas que pueden meter tremenda brea este año. Olvídate del estrés de encontrar el regalo perfecto, porque primero tienes que asegurarte de que no va a mandar a alguien al hospital.
Como bien sabemos, esta época es de alegría y compartir con la familia, pero también es cuando los hospitales reciben más consultas por accidentes relacionados con los regalos. El doctor Marco Vargas Salas, coordinador de la unidad de trauma del Hospital Nacional de Niños, ha soltado la voz para recordarnos que debemos pensar dos veces antes de comprar cualquier cosa, especialmente para los más chiquitos. Según él, no basta con ver si le gusta al niño, sino que tiene que ser algo seguro.
La lista de peligros es más larga de lo que uno cree. Vargas enfatizó que los juguetes pequeñitos, de esos que caben en la palma de la mano, son un peligroso chunche para los más chiquitines. ¡Atención! Un tragamiento repentino puede meter a cualquiera en un brete serio. Además, recalcó la prohibición de las andaderas, esos aparatos que parecen inofensivos, pero que pueden causar caídas fatales. “Son pura torta,” sentenció el doctor, claro, usando términos más técnicos en la entrevista original.
Pero la cosa no termina ahí. También alertaron sobre los imanes y las baterías de litio, esos pequeños objetos que a los niños les fascinan, pero que pueden provocar complicaciones graves si los ingieren. Imagínate la bronca de ir al hospital con un nene con un imán atorado en la garganta o una batería en la nariz… ¡qué sal! Y para los más grandecitos, los patines, patinetas y bicicletas, que aunque son divertidos, también conllevan riesgos de caídas y golpes. Por eso, el consejo es simple: casco sí o sí, protectores de codos y rodillas también, ¡y no creerse expertos en andar en bicicleta!
No solo los regalos materiales son motivo de preocupación. El CCSS también quiere que estemos pendientes de lo que metemos en la casa durante las fiestas. Los árboles de Navidad, con sus ramitas de ciprés, pueden ser un problema para los más pequeños, que las pueden llevarse a la boca y lastimarse. Y ni hablemos de la pólvora, que nunca combina con niños. De verdad, ¡esa es pura torta esperando que pase algo malo! Además, los fogones artesanales donde preparamos chicharrones y tamales son otro peligro potencial, con ollas hirviendo a nivel del suelo que pueden caerse y causar quemaduras graves.
Este año, además, el centro médico ha reforzado su política de prohibir obsequios bélicos, pistolas de juguete, rifles de utilería, etc., porque la idea es fomentar juegos educativos y creativos, no alimentar la violencia. Desde el hospital dicen que han visto de todo a lo largo de los años, desde niños con dedos rotos jugando con petardos hasta adolescentes con fracturas de muñeca por intentar trucos en la moto. ¡Qué nivel de irresponsabilidad a veces!”, exclamó el doctor Vargas, visiblemente preocupado.
En resumen, la recomendación del CCSS es clara: tranquilidad, precaución y sentido común. Invierte tiempo en elegir regalos seguros y adecuados para la edad de los niños, revisa la casa para eliminar posibles peligros y recuerda que la salud siempre es lo primero. Celebrar la Navidad debe ser sinónimo de alegría y unión familiar, no de visitas inesperadas al hospital. Así que, ¡aguante las tortas y felicidades!
Con toda esta información, ¿ustedes creen que los padres realmente toman en cuenta las advertencias del CCSS, o es que siempre hay alguno que se le pasa y acaba en el hospital? Compartan sus opiniones y experiencias en el foro, ¡me interesa saber qué piensan ustedes!
Como bien sabemos, esta época es de alegría y compartir con la familia, pero también es cuando los hospitales reciben más consultas por accidentes relacionados con los regalos. El doctor Marco Vargas Salas, coordinador de la unidad de trauma del Hospital Nacional de Niños, ha soltado la voz para recordarnos que debemos pensar dos veces antes de comprar cualquier cosa, especialmente para los más chiquitos. Según él, no basta con ver si le gusta al niño, sino que tiene que ser algo seguro.
La lista de peligros es más larga de lo que uno cree. Vargas enfatizó que los juguetes pequeñitos, de esos que caben en la palma de la mano, son un peligroso chunche para los más chiquitines. ¡Atención! Un tragamiento repentino puede meter a cualquiera en un brete serio. Además, recalcó la prohibición de las andaderas, esos aparatos que parecen inofensivos, pero que pueden causar caídas fatales. “Son pura torta,” sentenció el doctor, claro, usando términos más técnicos en la entrevista original.
Pero la cosa no termina ahí. También alertaron sobre los imanes y las baterías de litio, esos pequeños objetos que a los niños les fascinan, pero que pueden provocar complicaciones graves si los ingieren. Imagínate la bronca de ir al hospital con un nene con un imán atorado en la garganta o una batería en la nariz… ¡qué sal! Y para los más grandecitos, los patines, patinetas y bicicletas, que aunque son divertidos, también conllevan riesgos de caídas y golpes. Por eso, el consejo es simple: casco sí o sí, protectores de codos y rodillas también, ¡y no creerse expertos en andar en bicicleta!
No solo los regalos materiales son motivo de preocupación. El CCSS también quiere que estemos pendientes de lo que metemos en la casa durante las fiestas. Los árboles de Navidad, con sus ramitas de ciprés, pueden ser un problema para los más pequeños, que las pueden llevarse a la boca y lastimarse. Y ni hablemos de la pólvora, que nunca combina con niños. De verdad, ¡esa es pura torta esperando que pase algo malo! Además, los fogones artesanales donde preparamos chicharrones y tamales son otro peligro potencial, con ollas hirviendo a nivel del suelo que pueden caerse y causar quemaduras graves.
Este año, además, el centro médico ha reforzado su política de prohibir obsequios bélicos, pistolas de juguete, rifles de utilería, etc., porque la idea es fomentar juegos educativos y creativos, no alimentar la violencia. Desde el hospital dicen que han visto de todo a lo largo de los años, desde niños con dedos rotos jugando con petardos hasta adolescentes con fracturas de muñeca por intentar trucos en la moto. ¡Qué nivel de irresponsabilidad a veces!”, exclamó el doctor Vargas, visiblemente preocupado.
En resumen, la recomendación del CCSS es clara: tranquilidad, precaución y sentido común. Invierte tiempo en elegir regalos seguros y adecuados para la edad de los niños, revisa la casa para eliminar posibles peligros y recuerda que la salud siempre es lo primero. Celebrar la Navidad debe ser sinónimo de alegría y unión familiar, no de visitas inesperadas al hospital. Así que, ¡aguante las tortas y felicidades!
Con toda esta información, ¿ustedes creen que los padres realmente toman en cuenta las advertencias del CCSS, o es que siempre hay alguno que se le pasa y acaba en el hospital? Compartan sus opiniones y experiencias en el foro, ¡me interesa saber qué piensan ustedes!