¡Ay, Dios mío! Resulta que el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós (ODQ) de Liberia va a tener que pasarle la tos a algunos viajeros. Pues sí, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) anunció que van a cerrar el aeropuerto en horario nocturno, de 8:00 p.m. a 6:00 a.m., desde este jueves hasta el domingo. Imagínate la bronca para los que tenían vuelos tempranos o regresaban tarde… ¡qué desmadre!
Según nos cuentan, la raíz del problema es doble: primero, tenemos algunos controladores aéreos enfermitos, lo cual ya es complicado; y segundo, parece que no hay suficiente gente capacitada para cubrir esos turnos. Esto pone en riesgo la seguridad, así que prefirieron tomar cartas en el asunto y reducir el horario operativo para asegurar que todo funcione como debe. No vaya a ser que nos vayamos al traste por andar haciendo cosas a medio hacer.
César Jaramillo, el gerente general del aeropuerto, ha dicho que “de momento no se reportan afectaciones”. Suena bien, pero como dicen por ahí, “el diablo está en los detalles”. Aparentemente, los vuelos están siendo reprogramados para ajustarse al nuevo horario. Por ejemplo, este jueves, el último vuelo procedente de Houston llegó antes del cierre, lo cual da una pequeña esperanza. Pero nadie sabe qué pasará si esto se alarga.
Y ojo, porque esto no es una novedad aislada. Llevábamos tiempo escuchando rumores de que el personal de control aéreo estaba bajo presión y con pocas opciones de descanso. Parece que la pandemia dejó secuelas y muchos profesionales se fueron buscando bretes más tranquilos, y ahora estamos pagando las consecuencias. ¿Será que estos señores necesitan unas buenas vacaciones pagadas y con seguro médico decente?
Pero la cosa no termina ahí. Este aeropuerto es vital para el turismo de Guanacaste, una de las principales fuentes de ingresos del país. Si los vuelos siguen afectados, los hoteles, restaurantes y tours van a empezar a sentirla. ¡Qué vara tan fina! Dependemos tanto del turismo que cualquier contratiempo nos puede sacudir como un temblor.
Ahora, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones dice que el lunes volverán al horario regular, de 6:00 a.m. a 12:00 medianoche. Esperemos que así sea, porque si esto se arrastra, vamos a estar en problemas gordos. Ya hemos visto otras veces cómo los anuncios oficiales no siempre cumplen lo que prometen... ¡Qué sal!
En fin, la situación pinta complicada, aunque no desesperada. La clave estará en que las autoridades tomen medidas rápidas y efectivas para solucionar el problema de falta de personal. Necesitamos más controladores aéreos capacitados y condiciones laborales dignas para retener a los que ya tenemos. Porque al final, la seguridad de todos los pasajeros es lo más importante.
Con todo esto, me pregunto: ¿Crees que el gobierno debería invertir más en capacitación para controladores aéreos o deberíamos buscar soluciones alternativas, como contratar personal extranjero temporalmente, para evitar mayores inconvenientes a los turistas y a la economía nacional? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios!
Según nos cuentan, la raíz del problema es doble: primero, tenemos algunos controladores aéreos enfermitos, lo cual ya es complicado; y segundo, parece que no hay suficiente gente capacitada para cubrir esos turnos. Esto pone en riesgo la seguridad, así que prefirieron tomar cartas en el asunto y reducir el horario operativo para asegurar que todo funcione como debe. No vaya a ser que nos vayamos al traste por andar haciendo cosas a medio hacer.
César Jaramillo, el gerente general del aeropuerto, ha dicho que “de momento no se reportan afectaciones”. Suena bien, pero como dicen por ahí, “el diablo está en los detalles”. Aparentemente, los vuelos están siendo reprogramados para ajustarse al nuevo horario. Por ejemplo, este jueves, el último vuelo procedente de Houston llegó antes del cierre, lo cual da una pequeña esperanza. Pero nadie sabe qué pasará si esto se alarga.
Y ojo, porque esto no es una novedad aislada. Llevábamos tiempo escuchando rumores de que el personal de control aéreo estaba bajo presión y con pocas opciones de descanso. Parece que la pandemia dejó secuelas y muchos profesionales se fueron buscando bretes más tranquilos, y ahora estamos pagando las consecuencias. ¿Será que estos señores necesitan unas buenas vacaciones pagadas y con seguro médico decente?
Pero la cosa no termina ahí. Este aeropuerto es vital para el turismo de Guanacaste, una de las principales fuentes de ingresos del país. Si los vuelos siguen afectados, los hoteles, restaurantes y tours van a empezar a sentirla. ¡Qué vara tan fina! Dependemos tanto del turismo que cualquier contratiempo nos puede sacudir como un temblor.
Ahora, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones dice que el lunes volverán al horario regular, de 6:00 a.m. a 12:00 medianoche. Esperemos que así sea, porque si esto se arrastra, vamos a estar en problemas gordos. Ya hemos visto otras veces cómo los anuncios oficiales no siempre cumplen lo que prometen... ¡Qué sal!
En fin, la situación pinta complicada, aunque no desesperada. La clave estará en que las autoridades tomen medidas rápidas y efectivas para solucionar el problema de falta de personal. Necesitamos más controladores aéreos capacitados y condiciones laborales dignas para retener a los que ya tenemos. Porque al final, la seguridad de todos los pasajeros es lo más importante.
Con todo esto, me pregunto: ¿Crees que el gobierno debería invertir más en capacitación para controladores aéreos o deberíamos buscar soluciones alternativas, como contratar personal extranjero temporalmente, para evitar mayores inconvenientes a los turistas y a la economía nacional? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios!
