¡Ay, Dios mío! La polémica sigue hirviendo en el INS, y ahora el exgerente, Luis Fernando Monge, soltó la bomba en la Asamblea Legislativa. Resulta que asegura que Federico Cruz, alias "Choreco", metió presión pa' que se aprobara el ingreso de diez millones de dólares al Puesto de Bolsa de la institución, unos billetes que Monge califica de 'cuestionables'. ¡Esto pinta feo, pura torta!
Monge, durante su comparecencia ante la comisión de Ingresos y Gastos Públicos, desenredó un nudo de historias que datan de unos años atrás. Según él, varios agentes de seguros (y ahí viene el misterio, pues no quiso dar nombres) se le acercaron proveyéndole un plan turbio: préstamos personales para funcionarios del INS a través de una cooperativa con fondos extranjeros. ¡Un brete de cosas!
Y eso no es todo, mae. También hablaron de vender una cartera de préstamos por casi tres millones y medio de dólares. Existía un supuesto acuerdo con una institución que, según Monge, era 'respetable', pero al final, la operación se archivó por cuestiones técnicas. Parece que alguien anda cuidándose mucho, ¡qué sal!
Pero la cosa se puso aún más picante cuando Gabriela Chacón ya era presidenta ejecutiva. Los mismos agentes reaparecieron, esta vez apremiando para que se autorizaran esos diez millones, argumentando que era una transacción normal con el INS y que la Gerencia General lo sabía todo. Monge, con toda la calma del mundo, les hizo ver que la jugada tenía muchas inconsistencias, y así se salvó la vaina.
El exgerente rememoró cómo hasta tuvo que hablar con el mismísimo Presidente Chaves sobre un seguro de caución. Doña Gabriela lo llamó durante una sesión de Junta Directiva para ponerlo al tanto, y él le dio la información necesaria. Pero, como siempre, hubo problemas técnicos y financieros, y la propuesta cayó en saco roto. ¡Parece que el asunto del Tradeco es solo la punta del iceberg!
Ahora, la presidenta actual del INS, Gabriela Chacón, salió a defenderse diciendo que solo recibió una llamada de Chaves sobre el tema. Pero esto coincide con lo que dijo el exministro de Obras Públicas, Luis Amador, quien también acusó a Chaves de meter presión para favorecer a una empresa mexicana. ¡Esto va de largo, mae! Además, la expresidenta del INS, Mónica Araya, ha hecho denuncias similares, alegando que el mandatario la presionó para darle garantías a otra constructora mexicana.
En la comisión legislativa, algunos diputados hicieron sonar las alarmas. Kattia Cambronero, diputada independiente, lanzó una pregunta directa: "¿Es normal que un presidente llame para un caso particular con un cliente particular que pretende hacer una contratación con el Estado?". Katherine Moreira, diputada del PLN, agregó: “Seremos vehementes y duros en el caso de manejo de recursos públicos, pero esta declaración nos abre un portillo más para darnos cuenta de la telaraña que está tejida desde el Poder Ejecutivo con la máxima autoridad que existe y vemos a todos sus amigotes involucrados". Francisco Nicolás, diputado del PLN, propuso darle protección personal a Araya y Monge, ante las amenazas que han recibido.
Esta novela está lejos de terminar, y el país entero está pegado al hilo esperando ver qué sale de todo este lio. Con tantas acusaciones cruzadas y tanta movida alrededor del INS, uno no sabe si reírse o llorar. ¿Ustedes creen que estas denuncias llegarán a buen término, o será otro caso que se esfuma en el olvido?
Monge, durante su comparecencia ante la comisión de Ingresos y Gastos Públicos, desenredó un nudo de historias que datan de unos años atrás. Según él, varios agentes de seguros (y ahí viene el misterio, pues no quiso dar nombres) se le acercaron proveyéndole un plan turbio: préstamos personales para funcionarios del INS a través de una cooperativa con fondos extranjeros. ¡Un brete de cosas!
Y eso no es todo, mae. También hablaron de vender una cartera de préstamos por casi tres millones y medio de dólares. Existía un supuesto acuerdo con una institución que, según Monge, era 'respetable', pero al final, la operación se archivó por cuestiones técnicas. Parece que alguien anda cuidándose mucho, ¡qué sal!
Pero la cosa se puso aún más picante cuando Gabriela Chacón ya era presidenta ejecutiva. Los mismos agentes reaparecieron, esta vez apremiando para que se autorizaran esos diez millones, argumentando que era una transacción normal con el INS y que la Gerencia General lo sabía todo. Monge, con toda la calma del mundo, les hizo ver que la jugada tenía muchas inconsistencias, y así se salvó la vaina.
El exgerente rememoró cómo hasta tuvo que hablar con el mismísimo Presidente Chaves sobre un seguro de caución. Doña Gabriela lo llamó durante una sesión de Junta Directiva para ponerlo al tanto, y él le dio la información necesaria. Pero, como siempre, hubo problemas técnicos y financieros, y la propuesta cayó en saco roto. ¡Parece que el asunto del Tradeco es solo la punta del iceberg!
Ahora, la presidenta actual del INS, Gabriela Chacón, salió a defenderse diciendo que solo recibió una llamada de Chaves sobre el tema. Pero esto coincide con lo que dijo el exministro de Obras Públicas, Luis Amador, quien también acusó a Chaves de meter presión para favorecer a una empresa mexicana. ¡Esto va de largo, mae! Además, la expresidenta del INS, Mónica Araya, ha hecho denuncias similares, alegando que el mandatario la presionó para darle garantías a otra constructora mexicana.
En la comisión legislativa, algunos diputados hicieron sonar las alarmas. Kattia Cambronero, diputada independiente, lanzó una pregunta directa: "¿Es normal que un presidente llame para un caso particular con un cliente particular que pretende hacer una contratación con el Estado?". Katherine Moreira, diputada del PLN, agregó: “Seremos vehementes y duros en el caso de manejo de recursos públicos, pero esta declaración nos abre un portillo más para darnos cuenta de la telaraña que está tejida desde el Poder Ejecutivo con la máxima autoridad que existe y vemos a todos sus amigotes involucrados". Francisco Nicolás, diputado del PLN, propuso darle protección personal a Araya y Monge, ante las amenazas que han recibido.
Esta novela está lejos de terminar, y el país entero está pegado al hilo esperando ver qué sale de todo este lio. Con tantas acusaciones cruzadas y tanta movida alrededor del INS, uno no sabe si reírse o llorar. ¿Ustedes creen que estas denuncias llegarán a buen término, o será otro caso que se esfuma en el olvido?