¡Ay, Dios mío! Parece que Rodrigo Chaves no se puede echar atrás, ¿eh? A poco más de medio año de dejar el Palacio Azul, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) le mandó pedorro, pidiéndole a la Asamblea Legislativa que le quite el fuero. Esto significa que podrían investigarlo por esos temas de beligerancia política que tanto ruido han causado. ¡Imagínate la bronca!
Para los que andan despistados, esto viene de esas denuncias que le han metido al Presidente por usar el poder para favorecer a su party y meterse en campañas electorales. Como bien sabemos, la Constitución dice clarito que un servidor público no puede andar haciendo campaña con el cargo, pero parece que don Rodrigo se olvidó de leer la letra chica. Ahora, el TSE quiere darle caña y ver si realmente cometió alguna falta.
Y ojo, que este rollo no es nuevo. Desde hace un siglo existe esto del fuero, pero nunca antes habían intentado quitarle el escudo protector a un presidente mientras aún está en el poder. ¡Esto es histórico, pura data! Algunos abogados dicen que podría terminar siendo un papelón nacional, dependiendo de cómo se desarrolle la cosa. Ya se imaginan el circo mediático que se avecina, pues todos los candidatos están observando con lupa lo que pasa.
Esteban Valverde, abogado constitucionalista, me comentó que si lo encuentran culpable de beligerancia política, ¡aguante!, le tocará pagar. Lo destituirían del cargo y además lo inhabilitarían para ejercer cualquier función pública durante unos añitos. Un buen susto, ¿verdad? Pero eso sí, primero tendrán que votarlo los diputados, y ahí es donde las cosas se pueden poner más interesantes, pues el oficialismo no anda contento con esta movida.
Ahora, si la Asamblea decide no levantarle el fuero, tendrá que esperar hasta mayo del otro año para que la investigación continúe. Eso significa que Chaves seguirá gozando de impunidad por un tiempo más, a menos que aparezca alguna prueba irrefutable que lo involucre directamente. ¡A esperar y ver qué onda! Uno tiene que tener paciencia, diay, pero a veces da ganas de tirarse unas risas con tanta vuelta que le dan al asunto.
Pero la vaina se pone todavía más picante porque, si lo declararan culpable, ¡adiós Laura Fernández! Porque el señor Rodrigo había prometido hacerla ministra de la Presidencia. Imagínate la cara de decepción que se le quedaría. Menos mal que todavía hay tiempo para buscar otra opción, ¿no?
Y hablando de opciones, varios candidatos a la presidencia y diputados de la oposición están felices con este proceso. Dicen que es hora de que el Presidente rinda cuentas y que nadie esté por encima de la ley. José Miguel Villalobos, representante legal del Presidente, califica la medida como “un grosero saludo a la bandera”, lo cual me parece que es exagerado, pero bueno, cada quien defiende lo suyo. Otros, como Álvaro Ramos del PLN, ven esto como una oportunidad para demostrar que el Estado de Derecho sigue vivo en Costa Rica. ¡Uf, qué batallar!
En fin, parece que estamos viviendo momentos históricos en nuestro país. Un presidente bajo investigación, un TSE buscando hacer valer su autoridad y una Asamblea Legislativa dividida entre el apoyo y la crítica. ¡Qué vareta! Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que el TSE tiene razón en solicitar el levantamiento del fuero del Presidente Chaves, o simplemente está politizando el proceso electoral?
Para los que andan despistados, esto viene de esas denuncias que le han metido al Presidente por usar el poder para favorecer a su party y meterse en campañas electorales. Como bien sabemos, la Constitución dice clarito que un servidor público no puede andar haciendo campaña con el cargo, pero parece que don Rodrigo se olvidó de leer la letra chica. Ahora, el TSE quiere darle caña y ver si realmente cometió alguna falta.
Y ojo, que este rollo no es nuevo. Desde hace un siglo existe esto del fuero, pero nunca antes habían intentado quitarle el escudo protector a un presidente mientras aún está en el poder. ¡Esto es histórico, pura data! Algunos abogados dicen que podría terminar siendo un papelón nacional, dependiendo de cómo se desarrolle la cosa. Ya se imaginan el circo mediático que se avecina, pues todos los candidatos están observando con lupa lo que pasa.
Esteban Valverde, abogado constitucionalista, me comentó que si lo encuentran culpable de beligerancia política, ¡aguante!, le tocará pagar. Lo destituirían del cargo y además lo inhabilitarían para ejercer cualquier función pública durante unos añitos. Un buen susto, ¿verdad? Pero eso sí, primero tendrán que votarlo los diputados, y ahí es donde las cosas se pueden poner más interesantes, pues el oficialismo no anda contento con esta movida.
Ahora, si la Asamblea decide no levantarle el fuero, tendrá que esperar hasta mayo del otro año para que la investigación continúe. Eso significa que Chaves seguirá gozando de impunidad por un tiempo más, a menos que aparezca alguna prueba irrefutable que lo involucre directamente. ¡A esperar y ver qué onda! Uno tiene que tener paciencia, diay, pero a veces da ganas de tirarse unas risas con tanta vuelta que le dan al asunto.
Pero la vaina se pone todavía más picante porque, si lo declararan culpable, ¡adiós Laura Fernández! Porque el señor Rodrigo había prometido hacerla ministra de la Presidencia. Imagínate la cara de decepción que se le quedaría. Menos mal que todavía hay tiempo para buscar otra opción, ¿no?
Y hablando de opciones, varios candidatos a la presidencia y diputados de la oposición están felices con este proceso. Dicen que es hora de que el Presidente rinda cuentas y que nadie esté por encima de la ley. José Miguel Villalobos, representante legal del Presidente, califica la medida como “un grosero saludo a la bandera”, lo cual me parece que es exagerado, pero bueno, cada quien defiende lo suyo. Otros, como Álvaro Ramos del PLN, ven esto como una oportunidad para demostrar que el Estado de Derecho sigue vivo en Costa Rica. ¡Uf, qué batallar!
En fin, parece que estamos viviendo momentos históricos en nuestro país. Un presidente bajo investigación, un TSE buscando hacer valer su autoridad y una Asamblea Legislativa dividida entre el apoyo y la crítica. ¡Qué vareta! Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que el TSE tiene razón en solicitar el levantamiento del fuero del Presidente Chaves, o simplemente está politizando el proceso electoral?