¿Se acuerdan cuando nos dijeron que éramos una 'economía jaguar'? Pues parece que la cosa no es tan sencilla como pintaban las paredes. Bank of America, esos americanos que saben un huevo de economía, estaban súper contentos con nosotros hace un par de años, pero ahora están lanzando unas alertas que nos hacen pensar si realmente estamos rodando como campeones.
Todo empezó en febrero del 2024, cuando Bank of America Securities nos dio ese apodo de jaguar, resaltando cómo estábamos creciendo como locos, con la inflación bajo control y todo gracias a nuestras exportaciones y esas famosas zonas francas. Ministros andaban luciendo pines con la figura del felino, hasta un partido político se puso el rugido como parte de su programa... ¡pura publicidad!
Pero la cosa cambió, diay. Ahora, casi dos años después, ese mismo banco está diciendo que hay que estar ojo avizor con la inflación. Resulta que el tipo de cambio, que antes nos ayudaba a engordar las arcas públicas, ya no está haciendo magia. El escenario mundial cambió y, bueno, el colón tampoco está tan fuerte como antes.
Lo primero que se nota es que la deflación, esa cosa que parecía pasajera, se ha pegado. Recordemos que allá por el 2024, teníamos nueve meses seguidos de precios negativos. Nos dijeron que era ‘deflación temporal’, pero mira tú, todavía seguimos así, con el Banco Central tardando en ponerle freno a esa pendiente descendente. Parece que se les anda yendo la bola.
Y ahí es donde entra la preocupación. Porque ahora, dicen en Bank of America, podríamos vernos sorprendidos por una subida repentina de la inflación. Lo más probable es que sean los precios del combustible los que nos den un buen susto. Proyectan que para finales del 2026, el precio de la gasolina se dispare, lo que afectaría directamente nuestro bolsillo, mae.
Aunque no todo es tan negro. Por ahora, seguimos aprovechándonos de los precios bajos de algunos productos agrícolas. Pero ni hablar de que esto dure para siempre. Dicen que pronto el maíz, el azúcar y el trigo van a subir de precio, así que prepárense para sentirlo en el supermercado. Como decía mi abu: ‘agua fría, pa’ cuando falte’.
Recuerdo que allá por el 2024, Bank of America pensaba que el Banco Central de Costa Rica iba a bajar las tasas de interés. Hablaban de recortar la TPM en tres ocasiones, haciéndola caer hasta el 5%. ¡Qué ilusionados estábamos! Pero, claro, la realidad nos golpeó: con la inflación dando tumbos, parece que las tasas van a seguir igual, o incluso podrían subir. La cosa está más apretada de lo que pensábamos.
En fin, parece que la historia del jaguar va teniendo algunas grietas. Ya no podemos dormirnos en los laureles, diay. Hay que estar atentos a lo que pasa en la economía global y prepararnos para cualquier eventualidad. Con todos estos cambios, ¿creen que Costa Rica seguirá manteniendo su estatus de “economía jaguar”, o deberíamos buscar otro nombre que refleje mejor nuestra realidad actual?
Todo empezó en febrero del 2024, cuando Bank of America Securities nos dio ese apodo de jaguar, resaltando cómo estábamos creciendo como locos, con la inflación bajo control y todo gracias a nuestras exportaciones y esas famosas zonas francas. Ministros andaban luciendo pines con la figura del felino, hasta un partido político se puso el rugido como parte de su programa... ¡pura publicidad!
Pero la cosa cambió, diay. Ahora, casi dos años después, ese mismo banco está diciendo que hay que estar ojo avizor con la inflación. Resulta que el tipo de cambio, que antes nos ayudaba a engordar las arcas públicas, ya no está haciendo magia. El escenario mundial cambió y, bueno, el colón tampoco está tan fuerte como antes.
Lo primero que se nota es que la deflación, esa cosa que parecía pasajera, se ha pegado. Recordemos que allá por el 2024, teníamos nueve meses seguidos de precios negativos. Nos dijeron que era ‘deflación temporal’, pero mira tú, todavía seguimos así, con el Banco Central tardando en ponerle freno a esa pendiente descendente. Parece que se les anda yendo la bola.
Y ahí es donde entra la preocupación. Porque ahora, dicen en Bank of America, podríamos vernos sorprendidos por una subida repentina de la inflación. Lo más probable es que sean los precios del combustible los que nos den un buen susto. Proyectan que para finales del 2026, el precio de la gasolina se dispare, lo que afectaría directamente nuestro bolsillo, mae.
Aunque no todo es tan negro. Por ahora, seguimos aprovechándonos de los precios bajos de algunos productos agrícolas. Pero ni hablar de que esto dure para siempre. Dicen que pronto el maíz, el azúcar y el trigo van a subir de precio, así que prepárense para sentirlo en el supermercado. Como decía mi abu: ‘agua fría, pa’ cuando falte’.
Recuerdo que allá por el 2024, Bank of America pensaba que el Banco Central de Costa Rica iba a bajar las tasas de interés. Hablaban de recortar la TPM en tres ocasiones, haciéndola caer hasta el 5%. ¡Qué ilusionados estábamos! Pero, claro, la realidad nos golpeó: con la inflación dando tumbos, parece que las tasas van a seguir igual, o incluso podrían subir. La cosa está más apretada de lo que pensábamos.
En fin, parece que la historia del jaguar va teniendo algunas grietas. Ya no podemos dormirnos en los laureles, diay. Hay que estar atentos a lo que pasa en la economía global y prepararnos para cualquier eventualidad. Con todos estos cambios, ¿creen que Costa Rica seguirá manteniendo su estatus de “economía jaguar”, o deberíamos buscar otro nombre que refleje mejor nuestra realidad actual?
