¡Ay, Dios mío! El tiempo nos está jugando sucio, mae. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ha lanzado una alerta roja para gran parte del país debido a la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) bien activa y ahora, encima, la onda tropical número 35 quiere meterse en el brete. Esto significa que nos espera un fin de semana y principios de semana con aguaceros potreros y riesgo de que los ríos se desborden, ¡qué sal!
Según el IMN, la ZCIT está comportándose como si fuera dueña del cielo, generando una inestabilidad atmosférica considerable. Sumándole eso, la onda tropical trae consigo más humedad y potencial para precipitaciones intensas. Los suelos ya están empapados en la zona del Pacífico, el norte y occidente del Valle Central, así que cualquier llueguito extra puede causar problemas gordos. A ver si este gobierno toma cartas en el asunto, porque esto se pone feo.
Los datos hablan por sí solos: hasta las cinco de la tarde del sábado, el volcán Orosi registró 107.2 milímetros de lluvia, ¡una locura! Asada Guayabo también amaneció mojadita con 81 milímetros, y Guápiles no se quedó atrás con 73.4. Arunachala, en la zona de Pérez Zeledón, llegó a los 67.8 milímetros. Y esto, parece que apenas empieza, chunches.
Para esta noche del sábado, el pronóstico pinta aún peor. Se esperan acumulados de 30 a 70 milímetros en el Pacífico, llegando incluso a superar los 100 milímetros en algunas áreas. En la Zona Norte, las lluvias podrían acumular entre 40 y 80 milímetros, con máximos superiores a 100 milímetros en las montañas. Y aunque el Valle Central podría tener alivio en las primeras horas, se esperan lluvias intermitentes con acumulados de 5 a 25 milímetros. Por el Caribe, hay probabilidades de lluvias en zonas altas con alrededor de 20 a 50 milímetros. ¡Qué brisa!
El IMN no anda jugando con nosotros, y ha recomendado tomar precauciones extremas. Estar atentos a zonas propensas a inundaciones, evitar cruzar quebradas o ríos crecidos, y buscar refugio seguro en caso de ráfagas fuertes, que podrían alcanzar hasta 80 kilómetros por hora. Por favor, no se arriesguen, mae. Mejor quedarse en casa viendo la tele que terminar en un aprieto.
Además de los riesgos de inundaciones y deslizamientos, las ráfagas de viento podrían causar la caída de árboles y cables eléctricos. Así que, si viven cerca de líneas eléctricas, tengan cuidado y eviten acercarse. También es importante estar pendientes de las alertas oficiales del IMN y seguir sus recomendaciones. No sean testarudos, ¡porfa!
Este tipo de fenómenos climáticos nos recuerdan la importancia de cuidar nuestro entorno y mitigar el cambio climático. Deforestación, contaminación... todo eso contribuye a que estos eventos sean más frecuentes e intensos. Tenemos que empezar a tomar conciencia y actuar, o vamos a acabar viviendo en un mundo donde el agua esté por todos lados, pero nadie tenga qué beber. Es un llamado urgente, diay.
En fin, que tengamos mucho cuidado durante estos días de aguaceros. Esperemos que el tiempo nos dé un respiro pronto, pero mientras tanto, sigamos informándonos y protegiéndonos. Ahora dime, ¿crees que las autoridades deberían invertir más en sistemas de drenaje y prevención de desastres naturales, o prefieres seguir corriendo el mismo riesgo año tras año?
Según el IMN, la ZCIT está comportándose como si fuera dueña del cielo, generando una inestabilidad atmosférica considerable. Sumándole eso, la onda tropical trae consigo más humedad y potencial para precipitaciones intensas. Los suelos ya están empapados en la zona del Pacífico, el norte y occidente del Valle Central, así que cualquier llueguito extra puede causar problemas gordos. A ver si este gobierno toma cartas en el asunto, porque esto se pone feo.
Los datos hablan por sí solos: hasta las cinco de la tarde del sábado, el volcán Orosi registró 107.2 milímetros de lluvia, ¡una locura! Asada Guayabo también amaneció mojadita con 81 milímetros, y Guápiles no se quedó atrás con 73.4. Arunachala, en la zona de Pérez Zeledón, llegó a los 67.8 milímetros. Y esto, parece que apenas empieza, chunches.
Para esta noche del sábado, el pronóstico pinta aún peor. Se esperan acumulados de 30 a 70 milímetros en el Pacífico, llegando incluso a superar los 100 milímetros en algunas áreas. En la Zona Norte, las lluvias podrían acumular entre 40 y 80 milímetros, con máximos superiores a 100 milímetros en las montañas. Y aunque el Valle Central podría tener alivio en las primeras horas, se esperan lluvias intermitentes con acumulados de 5 a 25 milímetros. Por el Caribe, hay probabilidades de lluvias en zonas altas con alrededor de 20 a 50 milímetros. ¡Qué brisa!
El IMN no anda jugando con nosotros, y ha recomendado tomar precauciones extremas. Estar atentos a zonas propensas a inundaciones, evitar cruzar quebradas o ríos crecidos, y buscar refugio seguro en caso de ráfagas fuertes, que podrían alcanzar hasta 80 kilómetros por hora. Por favor, no se arriesguen, mae. Mejor quedarse en casa viendo la tele que terminar en un aprieto.
Además de los riesgos de inundaciones y deslizamientos, las ráfagas de viento podrían causar la caída de árboles y cables eléctricos. Así que, si viven cerca de líneas eléctricas, tengan cuidado y eviten acercarse. También es importante estar pendientes de las alertas oficiales del IMN y seguir sus recomendaciones. No sean testarudos, ¡porfa!
Este tipo de fenómenos climáticos nos recuerdan la importancia de cuidar nuestro entorno y mitigar el cambio climático. Deforestación, contaminación... todo eso contribuye a que estos eventos sean más frecuentes e intensos. Tenemos que empezar a tomar conciencia y actuar, o vamos a acabar viviendo en un mundo donde el agua esté por todos lados, pero nadie tenga qué beber. Es un llamado urgente, diay.
En fin, que tengamos mucho cuidado durante estos días de aguaceros. Esperemos que el tiempo nos dé un respiro pronto, pero mientras tanto, sigamos informándonos y protegiéndonos. Ahora dime, ¿crees que las autoridades deberían invertir más en sistemas de drenaje y prevención de desastres naturales, o prefieres seguir corriendo el mismo riesgo año tras año?
