¡Ay, Dios mío! Este finde nos tocó con creces, vecinos. Resulta que la recta de Narajinto en Barranca, Puntarenas, se convirtió en una especie de río bravo anoche, dejando varios vehículos atrapados en la furia de la corriente. Imagínense la bronca, con la lluvia cayendo a cántaros y la gente buscando llegar a algún lado...
Según reportan los compañeros de Diario Extra, los cuerpos de emergencia anduvieron hasta arriba desde temprano atendiendo la situación. La Cruz Roja tuvo que hacer un rescate express de una pareja que estaba bien agarrados dentro de un carro. Menos mal que salieron ilesos, porque la cosa se puso fea rápido. Dicen que la corriente era tremenda, capaz arrastra cualquiera... ¡Qué susto!
La información oficial confirma que varios vehículos fueron alcanzados por la corriente. Las autoridades siguen trabajando en el lugar, tratando de identificar cuántos más están varados y si hay alguien más necesitado de ayuda. Parece que algunos conductores no midieron bien la situación y terminaron metiéndose en un brete considerable.
Y ni hablar del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), que había lanzado una alerta previa sobre la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) bien reforzada. Desde la tarde avisaban que iba a llover a mares todo el fin de semana, con aguaceros fuertes en varias partes del país. Algunos no le hicieron caso, y ahora ahí estamos, viendo las consecuencias… Parece que algunos todavía no aprendemos la lección, diay.
“La Cruz Roja Costarricense atiende un incidente en Puntarenas, en la recta de Narajinto en Barranca donde un vehículo queda atrapado por la corriente. De momento, se ha realizado el rescate de dos personas, correspondientes a una pareja de adultos que viajaban en el vehículo, ambos se encuentran en zona segura,” informaron desde la institución. Menos mal que llegaron a tiempo y pudieron sacarlos a salvo. Imaginen quedarse atascado ahí, a oscuras, con la corriente llevándote todo…
Este tipo de incidentes siempre nos recuerdan la importancia de estar pendientes de las alertas meteorológicas y de tomar precauciones cuando llueve así sin parar. No es jalarse una torta, es ser responsable y evitar ponerse en riesgo innecesariamente. Además, demuestra la necesidad de mejorar la infraestructura en zonas propensas a inundaciones, para que estas situaciones no se repitan con tanta frecuencia.
Ahora, con este panorama, es fácil recordar esas historias de cuando éramos chamacos y la carretera se inundaba y nos prohibían salir. Pero las cosas cambian, el clima se pone más loco, y tenemos que adaptarnos. Lo bueno es que los equipos de respuesta están preparados y hacen un esfuerzo enorme para ayudar a quien lo necesite. ¡Son unos cracks, esos funcionarios públicos!
Definitivamente, este episodio nos deja pensando en cómo vamos a enfrentar el cambio climático y sus efectos en nuestro país. ¿Será que necesitamos invertir más en sistemas de drenaje y prevención de riesgos? ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que las autoridades deberían ser más estrictas con las restricciones de circulación durante lluvias intensas?
Según reportan los compañeros de Diario Extra, los cuerpos de emergencia anduvieron hasta arriba desde temprano atendiendo la situación. La Cruz Roja tuvo que hacer un rescate express de una pareja que estaba bien agarrados dentro de un carro. Menos mal que salieron ilesos, porque la cosa se puso fea rápido. Dicen que la corriente era tremenda, capaz arrastra cualquiera... ¡Qué susto!
La información oficial confirma que varios vehículos fueron alcanzados por la corriente. Las autoridades siguen trabajando en el lugar, tratando de identificar cuántos más están varados y si hay alguien más necesitado de ayuda. Parece que algunos conductores no midieron bien la situación y terminaron metiéndose en un brete considerable.
Y ni hablar del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), que había lanzado una alerta previa sobre la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) bien reforzada. Desde la tarde avisaban que iba a llover a mares todo el fin de semana, con aguaceros fuertes en varias partes del país. Algunos no le hicieron caso, y ahora ahí estamos, viendo las consecuencias… Parece que algunos todavía no aprendemos la lección, diay.
“La Cruz Roja Costarricense atiende un incidente en Puntarenas, en la recta de Narajinto en Barranca donde un vehículo queda atrapado por la corriente. De momento, se ha realizado el rescate de dos personas, correspondientes a una pareja de adultos que viajaban en el vehículo, ambos se encuentran en zona segura,” informaron desde la institución. Menos mal que llegaron a tiempo y pudieron sacarlos a salvo. Imaginen quedarse atascado ahí, a oscuras, con la corriente llevándote todo…
Este tipo de incidentes siempre nos recuerdan la importancia de estar pendientes de las alertas meteorológicas y de tomar precauciones cuando llueve así sin parar. No es jalarse una torta, es ser responsable y evitar ponerse en riesgo innecesariamente. Además, demuestra la necesidad de mejorar la infraestructura en zonas propensas a inundaciones, para que estas situaciones no se repitan con tanta frecuencia.
Ahora, con este panorama, es fácil recordar esas historias de cuando éramos chamacos y la carretera se inundaba y nos prohibían salir. Pero las cosas cambian, el clima se pone más loco, y tenemos que adaptarnos. Lo bueno es que los equipos de respuesta están preparados y hacen un esfuerzo enorme para ayudar a quien lo necesite. ¡Son unos cracks, esos funcionarios públicos!
Definitivamente, este episodio nos deja pensando en cómo vamos a enfrentar el cambio climático y sus efectos en nuestro país. ¿Será que necesitamos invertir más en sistemas de drenaje y prevención de riesgos? ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que las autoridades deberían ser más estrictas con las restricciones de circulación durante lluvias intensas?