¡Imagínate la bronca que nos trajo esto, compa! Después de meses clausurado, el estadio Lito Pérez finalmente respiró un poquito gracias a la visita de los muchachos del Ministerio de Salud. Ya saben, después del aquel susto en mayo, parecía que íbamos a tener que ver jugar al Puntarenas FC en algún brete lejano. Pero parece que la gerencia deportiva hizo bien su chamba y ahora hay una pequeña esperanza.
Para ponerlos al día, recuerden que el estadio quedó cerrado luego de que se detectaran problemas estructurales. Se habló de refuerzos, de arreglitos y de todo el papeleo burocrático que ya todos conocemos. Entonces, la visita del Ministerio era clave para saber si podríamos volver a ver fútbol en nuestro querido Lito Pérez, el corazón futbolístico de Puntarenas.
Y vaya que hicieron una revisión a fondo. Según reportan, los reflujos estructurales en las graderías oeste y este sí cumplieron con lo que se solicitó. Eso es bueno, claro, significa que el club realmente se tomó en serio el asunto y puso manos a la obra para garantizar la seguridad de los aficionados. De entrada, eso le quita un peso de encima a la directiva, que estaba sudando la gota gorda con este tema.
Pero, como dice el dicho, no todo es miel sobre hojuelas. Todavía quedan algunas varecitas pendientes. Parece que ahora le toca a la Municipalidad de Puntarenas limpiar los alrededores del estadio – ¡qué despiche! – porque aparentemente estaban un poco descuidados. Además, tienen que actualizar un cronograma de trabajos para asegurarse de que todo esté en orden a largo plazo. Uno esperaría que estas cosas fueran obvias desde el principio, ¿verdad?
Lo más importante, y lo que realmente nos interesa a los hinchados, es el tema del aforo. Y aquí viene la gran restricción: por ahora, solo se permitirá el ingreso de 750 personas en la gradería oeste. ¡Eso es poquísimo! Obviamente, queda lejos de la capacidad completa del estadio, pero al menos es un paso adelante. Algo es algo, ¿no le parece?
Ahora, la pregunta que muchos se hacen es: ¿cuánto tiempo tendremos que aguantar con este límite? Depende mucho de cómo trabaje la Municipalidad y de qué tan rápido puedan completar las tareas pendientes. La verdad, uno espera que no se demoren demasiado, porque la afición necesita desesperadamente regresar al estadio y sentir la energía de la tribuna. Imagínese perderse ni siquiera unos pocos partidos, ¡qué lata!
Analizando la situación, parece que este es un proceso gradual. No vamos a despertar mañana y encontrar el estadio lleno a reventón. Habrá que ir pasito a pasito, demostrando que podemos cumplir con todas las medidas de seguridad y que estamos comprometidos con mantener el estadio en óptimas condiciones. Esto es un compromiso de todos, tanto del club como de la municipalidad y, por supuesto, de los propios aficionados.
En fin, aunque todavía hay camino por recorrer, este es un primer rayo de sol en medio de tanta incertidumbre. Esperemos que las autoridades hagan lo suyo y que pronto podamos disfrutar de un partido completo en el Lito Pérez, con la gente alentando y creando la atmósfera vibrante que caracteriza a nuestro fútbol. Ahora dime, ¿crees que estas restricciones serán suficientes para mejorar la experiencia del hincha o deberíamos esperar más cambios significativos?
Para ponerlos al día, recuerden que el estadio quedó cerrado luego de que se detectaran problemas estructurales. Se habló de refuerzos, de arreglitos y de todo el papeleo burocrático que ya todos conocemos. Entonces, la visita del Ministerio era clave para saber si podríamos volver a ver fútbol en nuestro querido Lito Pérez, el corazón futbolístico de Puntarenas.
Y vaya que hicieron una revisión a fondo. Según reportan, los reflujos estructurales en las graderías oeste y este sí cumplieron con lo que se solicitó. Eso es bueno, claro, significa que el club realmente se tomó en serio el asunto y puso manos a la obra para garantizar la seguridad de los aficionados. De entrada, eso le quita un peso de encima a la directiva, que estaba sudando la gota gorda con este tema.
Pero, como dice el dicho, no todo es miel sobre hojuelas. Todavía quedan algunas varecitas pendientes. Parece que ahora le toca a la Municipalidad de Puntarenas limpiar los alrededores del estadio – ¡qué despiche! – porque aparentemente estaban un poco descuidados. Además, tienen que actualizar un cronograma de trabajos para asegurarse de que todo esté en orden a largo plazo. Uno esperaría que estas cosas fueran obvias desde el principio, ¿verdad?
Lo más importante, y lo que realmente nos interesa a los hinchados, es el tema del aforo. Y aquí viene la gran restricción: por ahora, solo se permitirá el ingreso de 750 personas en la gradería oeste. ¡Eso es poquísimo! Obviamente, queda lejos de la capacidad completa del estadio, pero al menos es un paso adelante. Algo es algo, ¿no le parece?
Ahora, la pregunta que muchos se hacen es: ¿cuánto tiempo tendremos que aguantar con este límite? Depende mucho de cómo trabaje la Municipalidad y de qué tan rápido puedan completar las tareas pendientes. La verdad, uno espera que no se demoren demasiado, porque la afición necesita desesperadamente regresar al estadio y sentir la energía de la tribuna. Imagínese perderse ni siquiera unos pocos partidos, ¡qué lata!
Analizando la situación, parece que este es un proceso gradual. No vamos a despertar mañana y encontrar el estadio lleno a reventón. Habrá que ir pasito a pasito, demostrando que podemos cumplir con todas las medidas de seguridad y que estamos comprometidos con mantener el estadio en óptimas condiciones. Esto es un compromiso de todos, tanto del club como de la municipalidad y, por supuesto, de los propios aficionados.
En fin, aunque todavía hay camino por recorrer, este es un primer rayo de sol en medio de tanta incertidumbre. Esperemos que las autoridades hagan lo suyo y que pronto podamos disfrutar de un partido completo en el Lito Pérez, con la gente alentando y creando la atmósfera vibrante que caracteriza a nuestro fútbol. Ahora dime, ¿crees que estas restricciones serán suficientes para mejorar la experiencia del hincha o deberíamos esperar más cambios significativos?