¡Ay, pata! Qué chimba tremenda nos tocó vivir hoy. Dalessandro Abarca, nuestro pibe de 16 años, se mandó un partidazo en los Juegos Parapanamericanos Juveniles de Santiago 2025, llevándose otro oro para Costa Rica. Uno diría que este muchacho nació pa' romperla, porque así nomás no se gana dos medallas de oro en menos de una semana. ¡Esto sí que es causa para celebrar!
Para los que andan desconectados, Dalessandro viene haciendo historia desde hace unos días. Primero, se colgó la medalla de oro en los 100 metros planos, categoría T63. Ahora, suma otra joya al medallero nacional con su desempeño en la impulsión de bala. Este muchacho está dejando el nombre de Costa Rica bien alto, y eso, diay, nos llena de orgullo.
En la prueba de impulsión de bala, el ambiente estaba pegajoso, con el calor apretándole a cualquiera. Pero a él, parece que ni le hizo caso. Con una marca de 8.77 metros, logró asegurar la victoria en su segundo intento. Lo impresionante es que, aunque el calor era fuerte, todos sus seis lanzamientos estuvieron por encima de los ocho metros. Eso demuestra la disciplina y la técnica que le ha metido al brete. ¡Un crack!
Este oro es el octavo para Costa Rica en estos juegos juveniles. Tenemos tres de oro, tres de plata y dos de bronce acumulados hasta ahora. La delegación sigue compitiendo en otras disciplinas, así que todavía hay chances de sumar más triunfos a nuestra vitrina deportiva. ¡Vamos con toda, pura vida!
Cuando le preguntaron cómo se sentía, Dalessandro, humildemente, comentó que iba directo al puerto a estudiar para los exámenes. “Por dicha estoy eximido en algunas materias,” agregó, quitándole importancia a sus logros deportivos. Ese es el tipo de persona que queremos representando a nuestro país: talentoso, humilde y esforzado.
Más allá de los números y las estadísticas, la victoria de Dalessandro representa mucho más que un simple triunfo deportivo. Es un ejemplo de superación, perseverancia y dedicación para todos los jóvenes costarricenses, especialmente aquellos que enfrentan desafíos particulares. Nos recuerda que, con esfuerzo y talento, se pueden alcanzar metas inimaginables. ¡Es una inspiración para todos!
Este resultado es un impulso importante para el deporte paralímpico en Costa Rica. Demuestra que estamos trabajando en la dirección correcta y que nuestros atletas tienen el potencial de competir al más alto nivel internacional. Además, es una excelente publicidad para nuestro país, mostrando nuestra capacidad para formar deportistas destacados en diversas disciplinas. Que siga la racha, mae.
Ahora bien, con estas dos medallas de oro ya en su haber, ¿creen que Dalessandro debería enfocarse en prepararse aún más para los próximos Juegos Paralímpicos o deberían darle tiempo para disfrutar de sus logros y equilibrar su vida entre los estudios y el deporte?
Para los que andan desconectados, Dalessandro viene haciendo historia desde hace unos días. Primero, se colgó la medalla de oro en los 100 metros planos, categoría T63. Ahora, suma otra joya al medallero nacional con su desempeño en la impulsión de bala. Este muchacho está dejando el nombre de Costa Rica bien alto, y eso, diay, nos llena de orgullo.
En la prueba de impulsión de bala, el ambiente estaba pegajoso, con el calor apretándole a cualquiera. Pero a él, parece que ni le hizo caso. Con una marca de 8.77 metros, logró asegurar la victoria en su segundo intento. Lo impresionante es que, aunque el calor era fuerte, todos sus seis lanzamientos estuvieron por encima de los ocho metros. Eso demuestra la disciplina y la técnica que le ha metido al brete. ¡Un crack!
Este oro es el octavo para Costa Rica en estos juegos juveniles. Tenemos tres de oro, tres de plata y dos de bronce acumulados hasta ahora. La delegación sigue compitiendo en otras disciplinas, así que todavía hay chances de sumar más triunfos a nuestra vitrina deportiva. ¡Vamos con toda, pura vida!
Cuando le preguntaron cómo se sentía, Dalessandro, humildemente, comentó que iba directo al puerto a estudiar para los exámenes. “Por dicha estoy eximido en algunas materias,” agregó, quitándole importancia a sus logros deportivos. Ese es el tipo de persona que queremos representando a nuestro país: talentoso, humilde y esforzado.
Más allá de los números y las estadísticas, la victoria de Dalessandro representa mucho más que un simple triunfo deportivo. Es un ejemplo de superación, perseverancia y dedicación para todos los jóvenes costarricenses, especialmente aquellos que enfrentan desafíos particulares. Nos recuerda que, con esfuerzo y talento, se pueden alcanzar metas inimaginables. ¡Es una inspiración para todos!
Este resultado es un impulso importante para el deporte paralímpico en Costa Rica. Demuestra que estamos trabajando en la dirección correcta y que nuestros atletas tienen el potencial de competir al más alto nivel internacional. Además, es una excelente publicidad para nuestro país, mostrando nuestra capacidad para formar deportistas destacados en diversas disciplinas. Que siga la racha, mae.
Ahora bien, con estas dos medallas de oro ya en su haber, ¿creen que Dalessandro debería enfocarse en prepararse aún más para los próximos Juegos Paralímpicos o deberían darle tiempo para disfrutar de sus logros y equilibrar su vida entre los estudios y el deporte?
